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Miércoles, 08 Diciembre 2010 05:43

Grandes ejemplos solidaristas

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Poco a poco, el solidarismo ha demostrado que quiere ser integral, humanizante, verdaderamente solidario. Antes, mucha gente se quejaba de que las asociaciones solidaristas se quedaban a medio camino, apenas como si fueran cajas de ahorro y préstamo. Hay grandes ejemplos de que el solidarismo está evolucionando, “convirtiéndose” en lo que debió ser desde siempre.
Don Alberto Martén hablaba de tres grandes objetivos del solidarismo: 1. convertir la cesantía en un derecho real, en lugar de una expectativa de derecho, 2. acabar con la lucha de clases, y que los trabajadores y los empresarios se vean como amigos, como aliados, 3. convertir al “proletario” en propietario.
Hay ejemplos que demuestran que vamos por buen camino. El Equipo Solidaristas en Acción (ESA), donde unen esfuerzos las asociaciones solidaristas de Wallmart, HP, Intel, Florida Bebidas, Pipasa, TACA, Dos Pinos y Grupo Nación, ha permitido que estas asociaciones tengan una agencia operadora de seguros, hayan comprado un programa de computación especializado, ayudaran a que existan seguros exclusivos para los solidaristas y generen proyección del solidarismo en escuelas (gracias a una iniciativa de Pipasa).
Aparte de eso, ahora tenemos un gran ejemplo en el ámbito social. Se trata de lo que llaman “Red de alianzas”, que permite que las asociaciones solidaristas de Holcim, KRAFT, Baxter, TACA y Coca Cola FEMSA trabajen juntas para hacer realidad un proyecto de vivienda de interés social. Es la segunda etapa de un gran trabajo que inició Holcim, cuya asociación solidarista hizo un estudio socioeconómico de sus afiliados, y lleva adelante un programa que se llama “Cero Tugurios”.
Encontraron que treinta trabajadores de los 2500 de Holcim, vivían en condiciones infrahumanas. Los sacaron de los tugurios gracias a un esfuerzo tripartito: una tercera parte la puso la asociación solidarista, la segunda tercera parte  la puso la empresa Holcim y la restante tercera parte la aportan los trabajadores gracias al voluntariado.
Cuando supe de este proyecto de Holcim, pensé en nuestro fundador, Don Alberto Martén, quien una vez me dijo que la democracia no podía ser plena mientras existiera pobreza, que había soberanía política, pero mientras hubiera gente en tugurios, pasando hambre y frío, no había “soberanía económica”. Otro día me dijo que la desgracia es que ya nadie hablaba de justicia social.
Hay otros buenos ejemplos: la asociación solidarista de Grupo del Sol tiene una campaña de limpieza de playas en Limón, la de Hycom organizó una carrera ecológica, la de Dos Pinos tiene un programa de vivienda para trabajadores de escasos recursos, la de Firestone le ayuda a sus afiliados con necesidades, la de Cefa tiene una excelente página web, las de SENARA y de Pricemart tienen créditos para vivienda muy accesibles…
En la presentación de la Red de Alianzas, en Holcim, la nieta de don Alberto, Carolina Martén, dijo que “con este paso, ustedes concretan los sueños de mi abuelo; este proyecto es el solidarismo del que habló Alberto Martén Chavarría”.
Cuando veo lo que hace el Equipo de Solidaristas en Acción (ESA) y lo que inicia con la Red de Alianzas, pienso que Carolina tiene toda la razón.
Poco a poco, el solidarismo ha demostrado que quiere ser integral, humanizante, verdaderamente solidario. Antes, mucha gente se quejaba de que las asociaciones solidaristas se quedaban a medio camino, apenas como si fueran cajas de ahorro y préstamo. Hay grandes ejemplos de que el solidarismo está evolucionando, “convirtiéndose” en lo que debió ser desde siempre.
Ante la complejidad de las demandas políticas, económicas, culturales y sociales del siglo XXI, el ámbito educativo también se ve inmerso en un eminente proceso de formación dentro de lo que es la sociedad global del conocimiento, de la era tecnológica y de diversidades étnicas, económicas y culturales, en este sentido, definitivamente los centros  universitarios, tanto públicos como privados, deben incorporarse a la vida social con un evidente signo de cambio que sea congruente con las innovaciones, requerimientos, necesidades y demandas de los alumnos.
Por lo tanto se hace una tarea imperiosa garantizar la calidad de las universidades mediante una pronta, efectiva y eficaz relectura de la enseñanza y el aprendizaje educativo. De hecho la exagerada proliferación de centros educativos obliga a las universidades, desde una óptica ética, moral y profesional, a contar con un profesorado que les ofrezca a los estudiantes, a cabalidad, los conocimientos y las herramientas necesarias para ejercer idóneamente sus profesiones, enfrentar las demandas que la sociedad les exigirá, y llevar a cabo un proceso de conocimiento individual que los haga mejores profesionales y humanos.
Entonces la misión de los docentes universitarios es la de abrirse a nuevas posibilidades de aprendizaje, a renovados horizontes educativos de reflexión y producción, a nuevos desarrollos de competencias, en los cuales la interacción institución-docente-estudiante-sociedad incentive el potencial humano para incorporar a los alumnos, de manera eficaz, a una sociedad más activa, tecnificada y globalizada.
Evidentemente estamos en una época de trasformaciones en donde lo que se requiere es alejarse del sistema tradicional memorístico, pasivo y autoritario de enseñanza para, fundamentalmente, preparar alumnos pensantes, creativos, participativos, sedientos de conocimiento, con criticidad, curiosidad intelectual, valores, artífices de reflexiones, toma de conciencia y proyección social…
Ante esta situación, la gestión de los docentes yace en orientar los modelos pedagógicos y el currículum a la evaluación y trasformación exhaustivas del sistema educativo para hacer del ejercicio de las careras una oportunidad exitosa de aplicación de los conocimientos en la realidad social y demandas del mercado laboral.
Basta observar muchos de los clasificados que aparecen en la prensa escrita para darse cuenta de que en muchas empresas, además de la pertinencia de un título, se exigen  competencias como el liderazgo, la interrelación personal, la capacidad creativa, el trabajo autónomo, el interés por actualizarse, el espíritu emprendedor, la capacidad de análisis, la toma de decisiones, la resolución de conflictos, la capacidad de negociación y el fomento de destrezas tanto en la comunicación oral como escrita.
Quizás la labor no sea sencilla, pero ello no es excusa para no proponerse a replantear el quehacer universitario.
Definitivamente en el tanto el profesor se pregunte constantemente ¿para qué?, ¿cuándo?, ¿por qué? y ¿cómo? establecer el aprendizaje…; en la medida en que se “aprenda a aprender” para adaptarse y responder a los cambios permanentes; y en el tanto las universidades estén abiertas a asumir los procesos de cambio y de redefiniciones curriculares acorde con las posturas del ejercicio profesional, podrá establecer un modelo pedagógico en donde el estudiante pueda asumir una postura flexible, reflexiva, activa y coherente con las exigencias socio-laborales.
No lo olvidemos: las universidades deben estar presentes en la vida social como agentes de cambio, como promotoras de servicios, pues como lo expresaba Jean Piaget: “La meta principal de la educación es crear personas que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente de repetir  lo que otras generaciones han hecho”.
Ante la complejidad de las demandas políticas, económicas, culturales y sociales del siglo XXI, el ámbito educativo también se ve inmerso en un eminente proceso de formación dentro de lo que es la sociedad global del conocimiento, de la era tecnológica y de diversidades étnicas, económicas y culturales, en este sentido, definitivamente los centros  universitarios, tanto públicos como privados, deben incorporarse a la vida social con un evidente signo de cambio que sea congruente con las innovaciones, requerimientos, necesidades y demandas de los alumnos.
El pasado 1 de octubre la Corte Suprema de Justicia celebra, en sesión solemne, sus  184 años  de su “efectiva” instalación.
Este hecho resulta de especial importancia recordarlo, para entender lo qué es el Poder Judicial y enfatizar sobre algunos temas  de importancia:
Primero: La necesidad de una modernización constante del Poder Judicial, respondiendo, hoy, a la “sociedad de la información y el conocimiento” en las que el mundo se encuentra y de la que las actuales autoridades judiciales ha sabido responder adecuadamente, según lo demandan las circunstancias que vive el país.
Segundo: Para cumplir con el principio constitucional de hacer justicia pronta, cumplida, sin denegación y en estricta conformidad con la Constitución Política y demás  leyes, que el Estado le procuré al Poder Judicial, con absoluta prioridad, el respaldo presupuestario suficiente para responder a las exigencias de un país en acelerado tránsito al desarrollo, en todos los niveles.
Tercero: Deben aprobarse las leyes, casi todas propuestas por el mismo Poder judicial, de vital importancia, en ámbitos administrativos, fiscales y jurisdiccionales que urgen a fin de lograr la eficiencia  y la eficacia,  judicial y jurisdiccional, que se le exigen al Poder Judicial, como son, entre otras  temáticas,  las de seguridad y crimen organizado.
Cuarto: Atender otros asuntos y reformas legislativas como la “desjudicialización” de ciertas materias, que han hecho nido, sin justificación, en el órgano judicial; la aprobación de Códigos,  sustantivos y procesales; reformas constitucionales urgentes para dinamizar el Poder Judicial, entre la que destaca una profunda reingeniería de la  Sala Constitucional.
Para atender los anteriores cometidos, que no son sino algunos de los tantos que urgen, hay que tener presente que el Poder Judicial es un poder que estará, siempre, en continuos cambios, pues así lo exige la “realidad” circundante.
Como se ha dicho, en reiteradas ocasiones: “…Si examinamos el siglo XIX, el Estado costarricense pronto organizó y tuvo muy claro cómo estructurar el Poder Ejecutivo y al Legislativo, pero el Judicial fue un problema tras otro, un traspié y más equivocaciones y todavía podría verse que estamos haciendo esfuerzos para organizar ese sector del Estado, cuando ya los otros están sólidos en su definición.   Esto se debe, tal vez a que el derecho y la justicia son cuestiones muy delicadas, graves y tenues que se contraponen a la meridianidad de la política y a la facilidad de ejecución de las obras ( Guier, Jorge)”
Que al conmemorarse un año más de instalada la Corte,  el Poder Judicial se le fortalezca para que continúe siendo el garante, por excelencia, de la estabilidad política, económica y social del país y de la sólida democracia que será la mejor herencia que dejaremos a las futuras generaciones de costarricenses.
El pasado 1 de octubre la Corte Suprema de Justicia celebra, en sesión solemne, sus  184 años  de su “efectiva” instalación.
Este hecho resulta de especial importancia recordarlo, para entender lo qué es el Poder Judicial y enfatizar sobre algunos temas  de importancia:
Está pronta la elección de Alcaldes y otros representantes populares, el próximo 5 de diciembre. Anote en su calendario esa importante fecha para que no olvide ir a votar por quienes quieran, con absoluta libertad.
El sistema democrático del país es de los más preciados valores que aún nos queda y no podemos darnos el lujo de desperdiciar la oportunidad de acudir, ante el llamado del Tribunal Supremo de Elecciones, a emitir nuestro voto. La democracia la hacemos día a día y desconocer, irresponsablemente,  este llamado, es contribuir a invalidarla.
La democracia no es nuestra; es un préstamo de nuestros hijos que esperan ansiosos el día que puedan también decidir, por sí, quiénes desean que les represente en los distintos órganos del Estado.
Este pueblo maravilloso, que antaño hacía gala de manifestaciones patrióticas ante las elecciones de sus autoridades, ha venido sufriendo un proceso de desencanto por razones que, aunque entendibles, no deberían sino provocarnos todo lo contrario, utilizando de nuestro derecho a elegir a quienes, verdaderamente, sin ambiciones personales, desean trabajar para el cantón donde habitamos.
No se vale, por ello, la improvisación ni la confrontación con el gobierno central, si queremos que el nuevo Alcalde tenga el poder suficiente y el dinero necesario para erigir en obras y proyectos de bien común, su labor de los próximos años frente a la administración municipal.
Si revisamos la lista de quiénes son los candidatos cantonales, veremos que hay partidos con candidatos sin experiencia alguna o aquellos camaleónicos que crearon su partido a la talla de sus ambiciones pero que no tienen ni la formación, ni la experiencia y mucho menos los contactos estatales sólidos para confiar en ellos y sus promesas.
En fin, existe un abanico de  posibilidades para escoger a los mejores y éstos serán quienes harán posible que la región a su cargo sea próspera para todos.
A los candidatos preguntémosle y averigüemos quiénes son y sabremos qué confianza nos merecen; no debemos ni podemos jugárnosla eligiendo a alguien para que llegue a sólo a calentar una silla y ganar un jugoso salario pues llega a hacer nada, sin posibilidad alguna de tender los puentes necesarios para una eficiente gestión. Craso error cometeríamos si nos dejamos ir por la propaganda hueca pues sabremos, en pocos meses, cuánto nos arrepentiremos.
Pero bien, que esto no nos quite el impulso de involucrarnos en nuestras comunidades y votemos por quienes se comprometan en resolver la gran cantidad de problemas que tenemos en nuestros barrios, empezando por la inseguridad ciudadana y todo lo que ello trae consigo.
Que sirvan estas palabras para motivarnos e ir a votar por quien si podrá llevar adelante lo que hoy promete, pues cuenta con el respaldo estatal para sacar la tarea.
Por todo lo anterior, vayamos  a votar este 5 de diciembre, muy tempranito y recordemos que donde hay democracia, con nuestro voto la revalidamos cada vez que lo ejercemos.
Está pronta la elección de Alcaldes y otros representantes populares, el próximo 5 de diciembre. Anote en su calendario esa importante fecha para que no olvide ir a votar por quienes quieran, con absoluta libertad.
Viernes, 03 Diciembre 2010 10:22

¿Por qué debemos ir a votar?

Escrito por
Luis Antonio Sobrado González
Magistrado Presidente, TSE
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque así expresamos nuestro compromiso con la Democracia.
Democracia que construimos entre todos y que debemos abonar a diario.
Democracia que, como forma de vida, es difícil de consolidar y fácil de perder.
No nos confundamos: que un pueblo pueda votar con libertad es una rareza histórica. Miremos alrededor: ¿cuántos países no gozan de ese privilegio?; ¿cuántos siguen derramando sangre para conquistarlo?
Hoy el mundo nos observa: ¡que vean nuestro entusiasmo democrático! ¡Que en el concierto de las naciones la pequeña Costa Rica siga destacando por su decisión de vivir en libertad!
La abstención no logra nada. Sólo expresa desidia y falta de carácter ciudadano.
Ser vasallo o simple expectador es fácil. Pero hay que tener coraje ciudadano para tomar las riendas del futuro, votando.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque para cada comunidad y persona hay mucho que ganar pero también mucho que perder.
Estas son las elecciones de su barrio. Usted, mejor que nadie, conoce las necesidades del lugar en el que vive y a los candidatos, que son sus vecinos.
Si elegimos a gente capaz y honesta, podemos aspirar a municipalidades más eficaces, mayor seguridad en el barrio, mejores calles y más parques.
El buen gobierno municipal es muy importante, sobre todo ahora que hay comunidades tan afectadas por lluvias, inundaciones y deslaves.
Pero si  dejamos que otros elijan por nosotros, luego no podremos quejarnos.
Que quede claro: una decisión electoral acertada traerá progreso y bienestar. Una decisión equivocada (y la peor de todas es no votar) podría empeorar las cosas.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque no todos los candidatos son lo mismo.
Hay más de 15 000 candidatos propuestos. El menú es amplio y, en sus virtudes y defectos, constituye un auténtico microcosmos de nuestra sociedad.
Hay suficientes opciones para, con nuestro voto, apoyar lo que se esté haciendo bien y corregir lo que se esté haciendo mal.
La experiencia demuestra que las municipalidades son diferentes en la calidad de su gestión. Por eso de nuestros votos depende agravar o resolver los problemas que enfrentan nuestros barrios.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque votar es un gusto.
A diferencia de como ocurre en las dictaduras, con el voto libre se nos toma en cuenta y se confía en nosotros.
Se nos toma en serio, nuestra opinión pesa y se nos responsabiliza de nuestro futuro.
Se nos empodera como ciudadanos capaces de saber cómo estamos y qué necesitamos.
Sin duda, votando damos el mejor ejemplo a las nuevas generaciones.
Nuestro reto como país: mejorar los índices de participación de las dos elecciones municipales anteriores.
¡Costarricenses, vamos a votar!
Apostemos por Costa Rica.
Demos vida a la democracia.
Seamos su mente y corazón.
En vez de sumar problemas, tomemos parte de la solución.
Con energía y decisión, construyamos un mejor futuro.
¿Habrá alguna excusa buena para no hacerlo?
Luis Antonio Sobrado González
Magistrado Presidente, TSE
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque así expresamos nuestro compromiso con la Democracia.
Democracia que construimos entre todos y que debemos abonar a diario.
Democracia que, como forma de vida, es difícil de consolidar y fácil de perder.
Jueves, 02 Diciembre 2010 08:43

EL FLAMENCO, PATRIMONIO INTANGIBLE DE LA HUMANIDAD

Escrito por
Esta reciente declaración hecha por la UNESCO viene a concretar una petición  que hace unos cuantos años venía buscando el mundo del flamenco. Es un reconocimiento a un arte portador y embajador del sentimiento humano, bellamente expresado y sentido. Al salirse de las fronteras andaluzas su  arrebatadora fuerza creativa y su pasión se han extendido por todo el mundo. Desconocer actualmente su importancia es haberse saltado una parte vital de la plataforma cultural de la época. A pesar de las crisis que constantemente enfrentamos por ser un país pequeño y con una posición geográfica que ya se perfila como importante para los intereses mundiales, y por tener una envidiable paz social y estabilidad democrática, no podemos soslayar las noticias sobre los eventos culturales de vital importancia, aquellos que más bien nos hacen crecer y expandir la cantidad de posibilidades artísticas con que contamos. Estamos llenos de arte, en teatro, en pintura, en literatura, en danza. Somos un pueblo con grandes aptitudes musicales, bastaría con alicatar y mejorar la disciplina, he ahí nuestro talón de Aquiles.
El flamenco es una forma de vida derivada de la unión cultural entre  la Andalucía existente y la llegada de los gitanos a las ocho provincias andaluzas. De este mosaico surgieron cantes y bailes, formas de recomponer la música andaluza que se convirtieron en símbolo de una vivencia adaptada especialmente por los gitanos. Pero fue luego asumida por todos los andaluces, creándose lo que actualmente conocemos como género de arte flamenco.
Lo que importa con este nombramiento es que abre las puertas a la humanidad entera, nos está entregando una importantísima cultura de un pueblo sensible y musical como lo es el sur de España denominado Andalucía, a saber: Málaga, Sevilla, Córdoba, Jaén, Almería, Cádiz, Granada y Jerez y que en este bien existen tesoros de incalculable valía aún no descubiertos por muchos músicos y poetas mundiales. El flamenco contiene en su estructura la música, el cante y el baile. Participan en un cuadro flamenco además de estos tres elementos, los acompañantes con percusión de las palmas y quien escucha, sentado en un rincón, rompiendo su espíritu al compás del ritmo. Encontramos músicas para todos los estados anímicos: la hay para el amor, para la muerte, para la nostalgia y la melancolía, para el consejo, para la alegría, para la fiesta y la ironía… Todas creaciones llenas de poesía en las letras del cante, de un riquísimo género literario aún no considerado en suficiencia por lo estudiosos de la literatura. El baile en sí requiere de años de práctica para   conocer sus compases y  ejecutarlo con precisión.
Costa Rica cuenta  con afición flamenca. Nos viene este pronunciamiento, que nos compromete a estudiar el flamenco, a  respetarlo y conocerlo hasta en sus más íntimos detalles.  Acerquémonos con respeto y deseo de aprender para dignificar este don que nos ennoblece y nos engrandece.
Esta reciente declaración hecha por la UNESCO viene a concretar una petición  que hace unos cuantos años venía buscando el mundo del flamenco. Es un reconocimiento a un arte portador y embajador del sentimiento humano, bellamente expresado y sentido. Al salirse de las fronteras andaluzas su  arrebatadora fuerza creativa y su pasión se han extendido por todo el mundo.
Fabián Chacón es un adolescente de 17 años  que preside el gobierno estudiantil en el liceo de Moravia. Para él, reunirse con quienes aspiran a la alcaldía de su cantón es una muestra del diálogo necesario que debe existir de cara a las elecciones del 5 de diciembre próximo. Fabián explica que los niños, niñas y adolescentes son un grupo muy numeroso y que en pocos años asumirán la toma de decisiones de su comunidad.
Inspirado en ese compromiso  con la vida cotidiana de los cantones de Costa Rica es que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF junto al Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica, vienen impulsando encuentros entre la niñez, la adolescencia y quienes representan a los partidos políticos para las Alcaldías.
La participación infantil y adolescente es un componente estratégico para proteger sus derechos a nivel local. Hablar de los niños y las niñas, sin ellos ni ellas, no tiene sentido en pleno siglo XXI. Hay que hablar de los temas de niñez y adolescencia al lado de sus propias voces, ideas y propuestas.
UNICEF viene trabajando en 14 cantones del país, la mayoría con altos índices de vulnerabilidad social, con el objetivo de  fortalecer su protección a nivel local. Se trata de una tarea que une los esfuerzos de las instituciones, los ministerios,  las empresas privadas, las organizaciones de la sociedad civil y una pieza fundamental: los gobiernos locales.
Aprovechando la coyuntura electoral que vive Costa Rica, ya se hicieron encuentros en Los Chiles, Heredia, Puntarenas y Santa Cruz. Hoy viernes 19 de noviembre le toca el turno a la capital. A la 9 de la mañana en la Asociación de Desarrollo de  Pavas, grupos de adolescentes dialogarán directamente con don Mario Alfaro,  don Óscar López, don Luis Polinaris y doña Gloria Valerín. En los próximos días serán en Turrialba, Corredores y Montes de Oca.
Durante talleres previos, las y los adolescentes han fijado siete prioridades. Se trata de los siete pilares que aspiran a construir junto a quienes postularon sus nombres al cargo político más importante del cantón. Estos puntos resumen el sentir de los niños, niñas y adolescentes respecto a las prioridades que debería tener un cantón amigo de la infancia.
Primero, políticas municipales que cuiden sus derechos.
Segundo, metas concretas en el Plan Anual Operativo del municipio
Tercero, presupuesto asignado para lograr una inversión efectiva
Cuarto, alguna instancia municipal que dé seguimiento a sus propuestas
Quinto, la apertura de espacios de participación en todas las decisiones que tienen que ver con su bienestar
Sexto, la distribución permanente de información sobre la situación de la niñez y la adolescencia en el cantón
Sétimo, la promoción de espacios, oportunidades e infraestructura para la recreación, el esparcimiento, el deporte, las actividades artísticas y culturales
Es una agenda amplia de trabajo. Este es un primer  paso. Sin duda, el proceso debe continuar  con las personas que resulten electas el 5 de diciembre y luego, con los Concejos Municipales porque como dice Fabián Chacón, el adolescente de Moravia, más importante que el compromiso que asuman, será el trabajo compartido entre adolescentes, alcaldes y alcaldesas en el seguimiento de esta tarea cuyo norte son los derechos de la niñez y la adolescencia.
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Este fue un comentario de Seija (Seya) Toro, Representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF.
Fabián Chacón es un adolescente de 17 años  que preside el gobierno estudiantil en el liceo de Moravia. Para él, reunirse con quienes aspiran a la alcaldía de su cantón es una muestra del diálogo necesario que debe existir de cara a las elecciones del 5 de diciembre próximo. Fabián explica que los niños, niñas y adolescentes son un grupo muy numeroso y que en pocos años asumirán la toma de decisiones de su comunidad.
Martes, 30 Noviembre 2010 04:50

No hay democracia sin equilibrios.

Escrito por
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Sala Constitucional
Existe una relación directa entre la Constitución Política y la  democracia. Para algunos la Constitución no es otra cosa que la juridificación de la democra¬cia .  Existe para asegurar la libertad en condiciones de igualdad de sus habitantes.  Para que esa libertad sea asegurada, toda autoridad está sometida a ella como garantía de que el poder no transgreda su ámbito de acción, en contra de las libertades de los ciudadanos, y posee un delicado equilibrio de frenos y contrapesos que tiene más de dos siglos de construcción histórica. Dentro de estos mecanismos está indudablemente el de la jurisdicción constitucional cuya función es garantizar que se respeta la Constitución. Con ese único fin fue creada, para ser custodia de los más altos valores de la patria como expresión máxima del pueblo soberano.
No se puede negar que nuestra Constitución Política vigente, representa el alma del ser costarricense, nuestra esencia como cultura de libertad, justicia y dignidad, reflejada sabiamente por los constituyentes en esa carta política.  Ese documento es sin duda testimonio de la fe histórica de un pueblo, o más que eso de su convicción, de que se puede vivir en paz, con respeto a los derechos fundamentales y en un marco de legalidad, como únicos caminos al desarrollo humano. Más de un siglo y medio de tradición  sustentan nuestra firme creencia que todos los seres humanos fuimos creados iguales, con una dignidad intrínseca que deriva de nuestra esencia como seres fundamentalmente morales y con capacidad de autodeterminación. La jurisdicción constitucional costarricense tiene el encargo, por el constituyente, de hacer cumplir la Constitución como expresión máxima de la voluntad soberana del pueblo, y de las normas y valores en ella contenidas, es custodia y guardiana de esa herencia cultural e histórica y no representa por lo tanto,  un fin en sí misma,- porque no lo es -, sino que su función es  honrar a la propia Constitución Política, que cumple a través de ella, su misión de proteger al ser humano y su dignidad. No usurpa ningún poder, simplemente actúa con la investidura legal y moral de la propia Constitución que le corresponde defender.
Sin una jurisdicción constitucional accesible por la ciudadanía y con herramientas legales suficientes para exigir  su cumplimiento, los derechos, principios y valores que la Constitución resguarda, serían letra muerta.
La democracia costarricense requiere una jurisdicción constitucional que sea reflejo de la historia costarricense, de su lucha por la libertad y dignidad del ser humano. Me he opuesto en forma respetuosa pero clara, al proyecto de reforma a la jurisdicción constitucional recientemente propuesto en la Asamblea Legislativa, porque contiene normas que, en sus efectos, a mi modo de ver, favorecen innecesariamente el ejercicio del poder y limitan equilibrios que han resultado esenciales para nuestra democracia. Sin embargo he disentido respetuosamente de la propuesta actual de reforma que discute la Asamblea Legislativa, porque tengo una responsabilidad frente al país, en la defensa de la libertad y de la Constitución que  juré defender.  No creo que haya que temerle a la libertad, más bien mi temor es que se confunda la disfuncionalidad actual de un estado inerte en muchas áreas  y se termine silenciando el derecho a los ciudadanos a reclamarlas, sin que exista un abordaje de fondo. El enemigo de nuestra sociedad es la inercia, la insensibilidad e incapacidad en traducir la voluntad del pueblo soberano representado en la Constitución, en acciones efectivas de cumplimiento de los derechos ciudadanos. Nuestro enemigo no es la libertad, esa ha sido nuestra mayor bendición. La jurisdicción constitucional es en la actualidad un espacio para que  miles de personas que no encuentran respuesta en el estado actual de las cosas, a una serie de expectativas insatisfechas en temas muy específicos  tengan fe en la democracia y el estado de derecho. Silenciar esas voces sin alternativas reales, cerrando o limitando su acceso y derecho a una tutela efectiva, puede resultar un peligroso detonante de la utilización de vías de hecho, como ha sucedido en muchos otros países. Naturalmente que no le corresponde a la Sala satisfacer todas las esperanzas de sociedad, sino valorar aquellas pretensiones que tienen asidero en derechos fundamentales;  pero quitarle a las personas la esperanza de ver satisfecho su derecho, y más aún de protestar por medio de mecanismos pacíficos y civilizados, puede ser peligroso para nuestra paz social, especialmente en momentos en que los espacios de diálogo y respuesta están muy por debajo de las necesidades y expectativas de las personas. Espero que sea la cordura y el más alto interés patrio el que prive a la hora de analizar el delicado tema de la jurisdicción constitucional.
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Sala Constitucional
Existe una relación directa entre la Constitución Política y la  democracia. Para algunos la Constitución no es otra cosa que la juridificación de la democra¬cia .  Existe para asegurar la libertad en condiciones de igualdad de sus habitantes.  Para que esa libertad sea asegurada, toda autoridad está sometida a ella como garantía de que el poder no transgreda su ámbito de acción, en contra de las libertades de los ciudadanos, y posee un delicado equilibrio de frenos y contrapesos que tiene más de dos siglos de construcción histórica. Dentro de estos mecanismos está indudablemente el de la jurisdicción constitucional cuya función es garantizar que se respeta la Constitución. Con ese único fin fue creada, para ser custodia de los más altos valores de la patria como expresión máxima del pueblo soberano.
Desde hace años, he oído a algunos sectores de nuestra sociedad, vociferar, cerrar calles y hasta hacer destrozos a la propiedad de otros, como agresiones físicas, según quienes así actúan por la defensa de eso que llaman Soberanía. Sin embargo, siempre he tenido mis serias dudas, si el término está tan bien definido y claro para quienes así actúan.
Lo anterior, lo traigo a colación por la actual situación en nuestra frontera norte, donde efectivos del Ejército Sandinista, se han afincado en el territorio nacional pero además están destruyendo el medio ambiente del área invadida.
Por lo tanto, existen dos afrentas, la primera, es el irrespeto a nuestro territorio al entrar al país con fuerzas militares, sin la debida autorización de nuestra Asamblea Legislativa, o sea nuestra soberanía ha sido y es violentada. Y la segunda, es la destrucción del entorno ecológico de un área declarada protegida por nuestra legislación de protección ambiental.
Uno no puede menos que preguntarse por qué los grupos que, tradicionalmente, han puesto su grito al cielo, exigiendo respeto a nuestra soberanía, como cuando los vimos moverse a lo largo y ancho del territorio nacional, oponiéndose al TLC con Estados Unidos pero en esta ocasión, no han hecho una simple declaración, que deje claro su manera de interpretar la acción abusiva e irrespetuosa del gobierno sandinista.
Pero también llama la atención como el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, quien hace unos días, fue a la provincia de Guanacaste, a apoyar a unos manifestantes, quienes ante las cámaras de un programa del canal televiso de la UCR, a voz en cuello, en las afueras de un hotel de playay en la cara de su representante legal, gritaban ASESINOS, ASESINOS, ASESINOS;supuestamente, este señalamiento era por haber destruido, según su decir, una parte del área marina para construir el inmueble.
Uno no puede menos que preguntarse sobre por qué estas personas y específicamente el diputado Villalta, no se pronuncian libre, oportuna y transparentemente, como todavía se puede hacer en Costa Rica, sobre lo que está sucediendo en la isla Calero, donde la naturaleza está sufriendo grave daño. Esto para que así, las y los costarricenses quedemos claros e informados de sus posiciones y por quienes realmente dan sus luchas.
Ser un verdadero patriota implica que mi primera responsabilidad, es con Costa Rica, no con mi ideología, con un partido político,tampoco con las amistades que la comparten y me acompañan en mi militancia peromucho menos con quienes de manera abusiva y sin el menor respeto a la soberanía de otro país, se autoproclama autorizado a hacer lo que se le ocurra en el país invadido sin más ni más, violentando así el derecho internacional.
El pueblo y Costa Rica creo, sin ningún temor a equivocarme, que esperany les agradecería que ustedes, a quienes se refiere este comentario,que se pronuncien; no para incomodarlos, ni perseguirlos,  y mucho menos, para que sean las víctimas de la intolerancia de nadie, sino solo para saber, realmente, qué entienden ustedes por soberanía y ecología, así como, para saber al servicio de quién y de qué intereses están.
Desde hace años, he oído a algunos sectores de nuestra sociedad, vociferar, cerrar calles y hasta hacer destrozos a la propiedad de otros, como agresiones físicas, según quienes así actúan por la defensa de eso que llaman Soberanía. Sin embargo, siempre he tenido mis serias dudas, si el término está tan bien definido y claro para quienes así actúan.
Sábado, 27 Noviembre 2010 09:28

NUESTROS JÓVENES PIANISTAS

Una de nuestras metas prioritarias como sociedad debe ser brindarle oportunidades a las nuevas generaciones para que desarrollen sus dotes científicos, artísticos, deportivos y de cualquier otra índole.
Por eso complace tanto la existencia de programas como el que han desarrollado la Escuela de Música de la Universidad Nacional y el Instituto Superior de Artes, para promover y consolidar jóvenes talentos musicales, concretamente en lo que es la interpretación pianística.
Hace unos años, cuando laboraba en la Universidad Nacional, pude constatar los maravillosos productos de este esfuerzo interinstitucional que ha sido posible gracias a un calificado equipo de trabajo, inspirado y liderado por el maestro Alexandr Sklioutovsky que, como corresponde a los grandes, hace su trabajo de manera eficiente y sin ostentaciones. Así, cada vez que aparecía en escena algún niño o alguna niña que hacía las delicias del público con sus interpretaciones al piano, uno sabía que detrás de aquella joya estaban don Alexandr y su programa con jóvenes pianistas.
Dichosamente, gracias al apoyo de don Guido Sáenz, aquellas muestras de talento salieron del claustro universitario para que mucha más gente pudiera apreciarla, hasta llegar adonde correspondía, al Teatro Nacional.
En el año 2003, bajo el nombre de Una noche de piano, se inició un proyecto que se llamaría luego Temporada Pianística y que desde entonces se ganó merecidamente un lugar en el máximo escenario artístico del país y en los amantes de la buena música. Estas presentaciones, que oscilan entre seis y diez por año, son compartidas por connotados pianistas, exalumnos de las citadas instituciones, que brillan en escenarios mundiales, con actuales alumnos, pequeños genios musicales que a su corta edad ya han cosechado laureles en importantes recitales de nivel internacional.
Ejemplo de esto son Carlos Quesada, Sergio Sandi, Daniela Rodó, Daniela Navarro, Mijail Tumanov y Pablo Quesada, exalumnos que hoy siguen estudios de posgrado en prestigiosas universidades e institutos de Rusia, Inglaterra y Estados Unidos; así como los laureados pianistas Josué González y William Gómez, aun alumnos del programa.
Con semejantes credenciales, este programa tiene ganado de sobra el derecho a que se le mantenga ese espacio en el Teatro Nacional y estamos seguros de que las autoridades de cultura así se lo garantizarán, para bien del programa, del cumplimiento de sus objetivos y el deleite de los amantes del buen piano.
En el mes de la Patria demos las gracias a estas instituciones por ser tan visionarias, a estos niños y jóvenes por su talento y constancia, a sus familias que realizan grandes sacrificios para que aprovechen tan valiosas oportunidades, y a sus maestros por guiarles con calidad y disciplina hacia metas cada vez más altas. Gracias a todos porque así se construye un país mejor.
Una de nuestras metas prioritarias como sociedad debe ser brindarle oportunidades a las nuevas generaciones para que desarrollen sus dotes científicos, artísticos, deportivos y de cualquier otra índole.
Por eso complace tanto la existencia de programas como el que han desarrollado la Escuela de Música de la Universidad Nacional y el Instituto Superior de Artes, para promover y consolidar jóvenes talentos musicales, concretamente en lo que es la interpretación pianística.
Viernes, 26 Noviembre 2010 05:37

Mensaje del TSE 11

Escrito por
Lic. Mario Seing Jiménez
Magistrado, TSE
El próximo domingo 5 de diciembre, en todo el país, los costarricenses estamos llamados a las urnas. Construiremos, ese día, nuestros gobiernos municipales. Luego de haber elegido en febrero pasado a los regidores, nos corresponde ahora seleccionar a las mejores mujeres y a los mejores hombres de nuestra comunidad, para que asuman otros importantes cargos públicos en nuestras localidades; tan importantes que de su desempeño honesto y eficiente, dependerá mucho nuestro bienestar.
Repasemos los puestos para los que tenemos que elegir a las personas idóneas este cinco de diciembre.
Primero, en la papeleta color blanco, debemos escoger a los alcaldes con sus dos vicealcaldes. Ese es el cargo ejecutivo de la municipalidad, encargado de poner en marcha las decisiones adoptadas por los regidores, en representación del cantón. El vicealcalde primero será un colaborador permanente del alcalde en esas tareas, y el vicealcalde segundo, estará listo para sustituirlo cuando aquél se ausente.
Luego, en la papeleta celeste, corresponde votar por los concejos de distrito, integrados por los concejales de distrito y por el síndico. Se elegirá un concejo de distrito en cada uno de los cuatrocientos setenta y tres distritos del país, y su respectivo síndico, será la voz del distrito ante el concejo municipal de su cantón.
Finalmente, los ciudadanos de ocho distritos del país recibirán una tercera papeleta, color rosada, para la designación de intendentes. Estos son una especie de “alcaldes distritales”, encargados de la atención de distritos muy distantes de la cabecera del cantón al que pertenecen. Son lo distritos: Cervantes, Cóbano, Colorado, Lepanto, Monteverde, Paquera, Peñas Blancas y Tucurrique.
En total, incluyendo a los suplentes de estos cargos, hablamos de casi cinco mil representantes populares en todo el país, propuestos por cuarenta y un partidos y siete coaliciones. Pero, más importante, hablamos de las personas que tendrán en sus manos, durante los próximos cinco años, los recursos y el poder de decisión que podrían hacer de su barrio un mejor lugar para vivir.
Eso tan importante es lo que las personas que resulten electas tendrán en sus manos. En las suyas, ciudadano (si no fue propuesto como candidato), está el poder de su voto. El derecho y el deber de ir a votar y escoger a los mejores. No permita que otros decidan por usted. Este cinco de diciembre, como hijo libre de nuestra querida Costa Rica, tome una decisión en beneficio suyo y de su familia, votando.
Lic. Mario Seing Jiménez
Magistrado, TSE
El próximo domingo 5 de diciembre, en todo el país, los costarricenses estamos llamados a las urnas. Construiremos, ese día, nuestros gobiernos municipales. Luego de haber elegido en febrero pasado a los regidores, nos corresponde ahora seleccionar a las mejores mujeres y a los mejores hombres de nuestra comunidad, para que asuman otros importantes cargos públicos en nuestras localidades; tan importantes que de su desempeño honesto y eficiente, dependerá mucho nuestro bienestar.
Una cosa es ser pacifista y otra es caer en la trampa de los irenismos desproporcionados e ingenuos; así como una cosa es ser un pueblo desarmado y otra es dar la impresión de resultar indefensos, condición que, de paso valga ser dicho, es la condición que, tradicionalmente, más envalentona a los agresores.
Tengo la  impresión que de frente a la crisis limítrofe que vivimos no estamos haciendo las cosas bien. No hemos mantenido una sola línea, ha faltado liderazgo desde el ejecutivo y la diplomacia se ha mostrado muy desigual en  los momentos decisivos.
Primero, hablemos de la falta de coherencia. En los primeros momentos de la crisis el gobierno de la república ensayó mostrarse fuerte, atento, firme. Mostró sus dientes: armas, personal, buenos medios de transporte, presencia y anuncio de recurrir a gobiernos amigos en caso de ser necesario. Luego se produjo un giro. Niños, banderas blancas, palomas de paz y anuncio de gestiones diplomáticas infinitas.
En cuanto al liderazgo desde el ejecutivo ha sido errático. Se ha dejado llevar por presiones, las críticas y el exceso de consejos. Deja la impresión de que no se tiene idea acerca de cuál ha de ser el rumbo correcto para enfrentar una crisis que pinta cada día más grave y con nuevos y más serios rasgos.
En el caso de nuestra diplomacia, hay que decir que ella se ha mostrado con un actuar altamente desigual. La cancillería ha cometido errores desde el primero momento de las dificultades en río San Juan, el famoso dragado y todo lo que le ha acompañado. A pesar del brillante desempeño del embajador Castillo en la OEA, lo demás ha sido más dominado por sombras que otra cosa. Ni siquiera se ha aprovechado el masivo apoyo en OEA y no tengo muy claro cuánto se ha agradecido a los gobiernos amigos su solidaridad.
Lamentablemente, hemos sido testigos, en general,  de un proceder errático, contradictorio y demasiado condescendiente de frente a actitudes extremadamente agresivas y desafiantes por parte de las autoridades nicaragüenses.
Es necesario mostrar una actitud un poco diferente. Las cosas no parecen andar demasiado bien y los tonos van subiendo y, poco a poco, involucran a la población de los dos países que, de día en día, se muestran más agresivas u ofensivas.
Nicaragua luce internamente más unida a este momento de la crisis. Ortega se siente acuerpado. Universitarios, partidos y hasta la iglesia local le han mostrado una cercanía que raya en lo inadecuado. En cambio, entre nosotros parece que las cosas no andan tan monolíticas, aquellos que siempre dicen defender la soberanía no aparecen y las voces que se levantan hablan un idioma que parece no corresponder con la realidad del problema y se muestran altamente ingenuas. Y además, para empeorar el panorama, desde Zapote no hay señales de claridad ni de habilidad de frente a lo que se ha de hacer.
Se impone un giro. Un movimiento de timón que denote más coherencia, liderazgo más claro y una mayor habilidad diplomática. Están en juego muchas cosas y lo que se ha de defender no se logra solo observando y valorando cómo se pierde territorio nacional, se talan hectáreas de bosques o se proyectan obras catastróficas para nuestros intereses en la zona limítrofe.
Una cosa es ser pacifista y otra es caer en la trampa de los irenismos desproporcionados e ingenuos; así como una cosa es ser un pueblo desarmado y otra es dar la impresión de resultar indefensos, condición que, de paso valga ser dicho, es la condición que, tradicionalmente, más envalentona a los agresores.
En este espacio y en reiteradas oportunidades,  he sido enfático en que la educación es la base para el desarrollo de los pueblos y que será por su medio, que la pobreza terminará por perder la batalla y el desarrollo llegará para millones de seres humanos marginados por los crueles flagelos de la pobreza y la ignorancia; a su vez, agravados por la explotación de dictadores y sinvergüenzas que a lo único que han podido aspirar es a grados militares obtenidos sin más honor que el otorgado por la auto-imposición.
En los últimos días,  he descubierto que tengo razón y he entendido por qué algunos gobernantes,  tienen nulo interés en fortalecer la educación e invertir en desarrollo humano que permita a sus pueblos vivir mejor.  He entendido, por qué miles de esas pobres personas deben abandonar sus raíces y cultura,  sus tierras, hijos y ancianos con tal de buscar países como este,  donde su trabajo les permita obtener ingresos decentes y un poquito de dignidad que les haga soñar con un futuro mejor que la miseria a la que han sido condenados por los mercenarios y delincuentes que los gobiernan.
Solo la falta de educación puede hacer que un pueblo se equivoque tanto y tan seguido,  solo la ausencia de conocimiento y el hambre pueden hacer que un pueblo entero se deje oprimir y pierda toda capacidad de reacción y renuncie a cualquier intento por revertir rumbos equivocados.  Solo la ignorancia es capaz de calcinar la capacidad de las masas para buscar mejores derroteros sociales y solo ella, puede hacer que un pueblo entero confunda a los demagogos y piñateros con líderes o estadistas.
En los días recientes, al darle seguimiento y ver la defensa técnica de nuestro embajador en la OEA, caracterizada por el conocimiento   que da una sólida formación en derecho internacional y hacer la inevitable comparación con la retórica calumniosa, petulante y espuria del  aprendiz de dictador; el único sentimiento que aflora es de dolor por ese pobre pueblo,  condenado a seguir soportando la usurpación de su débil democracia y sufriendo el saqueo, la mentira, la ignorancia y la pobreza, en las que los tienen sumidos.
Ante la incapacidad técnica y la ausencia total de la razón,  es fácil fabricar imperios donde lo que hay es la defensa de derechos respaldados por tratados internacionales, un pueblo civilista y protector de los recursos naturales,  un país reconocido por su vocación de paz y  receptor también de muchas manos trabajadoras que vienen a cobijarse con nuestro cielo y a nutrirse del pan que compartimos, a gozar de nuestras libertades y a contribuir por supuesto con nuestra economía, a punta de trabajo digno y muy duro.
Dicen que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, pero yo creo que eso no es cierto.  Creo que esa pobre gente merece algo mejor de lo que ha tenido por décadas, en las que solo han conocido la mano del dictador, la del guerrillero inculto disfrazado de demócrata y la del ladrón que  llena sus bolsillos con piñatas de fondos públicos.
Solo la educación dará a ese pueblo hermano la posibilidad real de reaccionar e impedir que cada cuatro años conviertan el Río San Juan en tema electoral para llenar con demagogia de la más barata,  la incapacidad de ofrecerles una vida diga. Mi respeto al noble pueblo nicaragüense y mi súplica a la Inmaculada Concepción de María (su patrona), para que abra su mente,  sus ojos y su corazón y puedan librarse por siempre de los ruines esbirros que los han gobernado por años.
En este espacio y en reiteradas oportunidades,  he sido enfático en que la educación es la base para el desarrollo de los pueblos y que será por su medio, que la pobreza terminará por perder la batalla y el desarrollo llegará para millones de seres humanos marginados por los crueles flagelos de la pobreza y la ignorancia; a su vez, agravados por la explotación de dictadores y sinvergüenzas que a lo único que han podido aspirar es a grados militares obtenidos sin más honor que el otorgado por la auto-imposición.
Martes, 23 Noviembre 2010 05:30

CON LA CACHIMBA LLENA

Incrédulo, el Continente observa como en pleno siglo XXI, Costa Rica es  víctima de una agresión ilegítima perpetrada por Nicaragua.  Parte del territorio nacional fue invadido por el ejército del país vecino, que obstinadamente se niega a salir de él.
Nuestro Gobierno, actuando en estricto apego a la tradición pacífica y de respeto a la Ley Internacional de nuestro pueblo, ya ha hecho las concesiones que podía hacer para facilitarle al agresor un espacio que posibilitara el diálogo bilateral, intentando terminar por esa vía con la ofensa sufrida, sin que medie una lamentable confrontación.
Se trata de un acontecimiento completamente irracional, y posiblemente hasta absurdo para quienes lo observen desde lejos viviendo en entornos más civilizados que el nuestro.  Es una invasión perpetrada por marionetas políticas nicaragüenses, a quienes les importa un comino comprometer la tranquilidad y seguridad  de su pueblo, y del nuestro, con tal de perpetuar su control de los espacios de poder con que nutren sus vanidades, y aseguran sus intereses personales.
El Gobierno de Costa Rica tiene, sin miramientos, el total e incondicional respaldo de los costarricenses.  Su labor ha sido extraordinaria y exitosa, pero hasta ahora, la realidad que se nos ha impuesto por la fuerza,  sigue siendo una y la misma, porque pese a los esfuerzos y buena voluntad de nuestro país, lamentablemente hemos sido llevados a un punto en el que se ha hecho más que evidente que no podemos seguir confiando en la palabra, en los acuerdos, y mucho menos en el comportamiento de los políticos nicaragüenses, sin que aquella actitud, abierta y dispuesta al diálogo que hemos mostrado, pueda en algún momento llegar a comprometer seriamente los legítimos derechos de Costa Rica o a poner en duda la integralidad el territorio de nuestro país.
Parece que nuestros vecinos del Norte no solo no entienden, ni quieren entender, que están cometiendo una ilegítima e injustificable agresión contra Costa Rica al invadir nuestro territorio con su ejército, sino que además, se han empeñado en engañar de manera imprudente a su pueblo para embarcarlo en otra aventura con olor a pólvora, de esas a las que por décadas lo han acostumbrado para poder explotarlo con mayor facilidad.
Nuevamente la OEA nos ha dado la razón y los cancilleres se reunirán en diciembre para seguir tratando el conflicto.  También acudimos ya a otras instancias – no excluyentes de la instancia regional diplomática – para tratar de evitar que la bota de los soldados nicaragüenses y sus abusivas acciones, sigan dañando nuestras tierras de reserva y humedales.
En este punto, es necesario que Costa Rica modifique y acentúe sus exigencias en el conflicto, ya que no es posible tratar de negociar o tan siquiera conversar con quien no quiere escuchar, entender, ni aceptar.  Por ello, sin que signifique el abandono de las vías legales, diplomáticas y pacíficas ya emprendidas, nuestro país debe exigir en todos los foros, la inmediata e incondicional salida del territorio costarricense, de todo efectivo militar y civil nicaragüense que se encuentre ocupando ilegalmente nuestro territorio, o realizando las labores de desvío del río San Juan, modificando artificialmente las fronteras entre las naciones y causando irreparable daño a la naturaleza.
Decían nuestros abuelos, quienes para todo tenían la eterna paciencia del buen agricultor, que cuando se presentaba algún “carajo”, de esos que por no tener oficio terminan irrespetando lo ajeno, y a los que es mejor encarar pronto, porque de lo contrario se les terminaba llenando la cachimba’e tierra, y la cosa podía terminar  mal …  muy mal!.
Lamentablemente en el Norte hay varios de esos “carajos” de los de la peor calaña, … de los que rápido se desvisten de falsos ideales, y se acostumbran a hacer riqueza a costas de la pobreza de otros.
Atendiendo a la prudencia, mesura y buen tino con que el Gobierno de la República ha enfrentado la nueva agresión de los políticos nicaragüenses, el pueblo de Costa Rica se ha mantenido sereno y paciente, pero es bueno que en los irrazonables desvaríos de las autoridades del país vecino, no cometan el error de confundir pacifismo con desidia; uso de las vías legítimas y civilizadas con aceptación; y mucho menos paz, con sometimiento.
Incrédulo, el Continente observa como en pleno siglo XXI, Costa Rica es  víctima de una agresión ilegítima perpetrada por Nicaragua.  Parte del territorio nacional fue invadido por el ejército del país vecino, que obstinadamente se niega a salir de él.
Este servidor antes de entrar a presentarles mi comentario, considera pertinente decirles que soy una persona de mente muy abierta y respetuosa de las opiniones de las y los demás y no es la excepción a la diferenciación del género, últimamente exigida por algunas damas. Tanto así que en mis comentarios hago tal distinción, como una simple muestra de respeto y consideración hacia aquellas que consideran necesaria esa distinción.
Pero de ahí al exceso y hasta el exabrupto de una señora sindicalista, cuyo nombre no menciono por pena ajena, presentó un recurso ante la Sala Constitucional.contra algún párrafo de nuestro Himno Nacional, aparentemente, por considerarlo discriminatorio por machista. Realmente me parece y creo que es una acción abusiva e inoportuna, la que hizo esta señora de los derechos que la Constitución le ofrece a las y los ciudadanos.
Además si se quiere, la acción presentada fue insuficiente pues, en todo caso, siendo congruente con su pensamiento, debió incluir también en su recurso al Himno Patriótico al 15 de setiembre, específicamente donde dice. “Los hijos del pueblo…”, así como, cualquier otro himno y hasta canción que no haga la debida mención de ambos géneros.
La señora aludida debería pensar que no es la letra, sino su espíritu la que debe ser objeto de análisis y además tomar en cuenta que esa composición fue realizada por don José María Zeledón Brenes en 1903, en esos tiempos, nadie se ocupaba de esas trivialidades y luchas que son más porsemántica que por la defensa de derechos reales.
Por otro lado, es evidente que esa señora no tiene ni la menor idea de la gran saturación de trabajo que tiene la señora magistrada y los señores magistrados que conforman la Sala IV pues si la tuviera, honestamente no creo que se le hubiera siquiera ocurrido presentarles semejante ocurrencia, la cual además lejos de dignificar a las mujeres, casi que más bien, les baja el piso, al exponerlas a la burla porque una mujer hizo una reclamación que, seguramente, la mayoría de las mujeres no comparte.
Por favor, señora y todas y todos los demás costarricenses, hoy la Patria tiene muy graves asuntos que enfrentar y resolver, como son las irreparables pérdidas en vidas humanas ylos destrozos en viviendas e infraestructura pública, producto de las inclemencias del tiempo. La guerra no declarada que, a diario, se libra en nuestras ciudades, producto de una violencia que casi parece ser incontrolable. Así como, el cíclico problema con los políticos de turno de Nicaragua, que buscan crear conflicto cuando tienen algún interés político para perpetuarse en el poder, aun a costa de saber que han mantenido al pueblo hermano de Nicaragua sumido en la pobreza y la desesperanza.Para que alguien salga con un domingo siete como el que motiva este comentario.
Por eso digo: Está bueno el culantro pero no tanto.
Este servidor antes de entrar a presentarles mi comentario, considera pertinente decirles que soy una persona de mente muy abierta y respetuosa de las opiniones de las y los demás y no es la excepción a la diferenciación del género, últimamente exigida por algunas damas.
Tanto así que en mis comentarios hago tal distinción, como una simple muestra de respeto y consideración hacia aquellas que consideran necesaria esa distinción.
Sábado, 20 Noviembre 2010 04:59

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Ser responsable es cumplir con los deberes, con los propios, con los personales, cuyo cumplimiento o incumplimiento afectan de manera directa a la propia persona, y con aquellos de alcance social: familiares, vecinales, comunales y de toda una sociedad. Ser responsable es cumplir con los deberes, cualesquiera que estos sean, desde los elementales de un niño de preparatoria hasta las complejas tareas que enfrenta nuestra presidenta, desde los humildes quehaceres de un trabajador de la limpieza hasta las delicadas decisiones de un juez o una jueza del mayor tribunal de la República.
Y en esa lista de deberes sociales se pasa por dos mundos muy importantes a los que me quiero referir: el de las empresas y el de los profesionales. Me mueve a esto algunos recientes pasajes de la vida nacional. Uno de ellos es el reconocimiento brindado a varias empresas por parte de la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio, por haber desarrollado sostenidamente prácticas sociales responsables en diversos campos de la vida nacional, así como a algunos periodistas y medios de comunicación, por la divulgación y promoción de esas prácticas sociales responsables.
Otro hecho, de signo totalmente contrario al anterior, lo constituye la información emanada del ministerio de Hacienda acerca de la multimillonaria evasión fiscal (en algunos casos vestida de morosidad) de una gran cantidad de empresas y de profesionales en el ejercicio de lo que se denominan profesiones liberales.
Hablamos en consecuencia de dos temas, el de la responsabilidad social empresarial (RSE), que poco a poco va ganando terreno en el sector empresarial más serio del país y que entre otros aspectos,  contempla el apego a la legalidad y la colaboración con el desarrollo integral de la sociedad costarricense -lo cual incluye por supuesto el debido y oportuno tributo-; prácticas ambientales amigables en los procesos de producción, industrialización y comercio; promoción de calidad de vida para sus colaboradores internos, sus familias y comunidades y exigencias similares a las propias para con sus clientes, proveedores y colaboradores externos en general.
El otro tópico es el de la responsabilidad social profesional (RSP), del que ignoro algún planteamiento teórico –y si no lo hay habrá que elaborarlo- porque lo más cercano que conozco es el de la ética profesional que se desarrolla en la mayoría de los programas de formación universitaria; aunque por supuesto como praxis esto ha estado ligado por siempre a quienes desde una profesión cumplen sus deberes con la sociedad que les ha dado su formación y les brinda fuentes de trabajo para su desarrollo profesional.
A propósito de estas reflexiones, es fácil observar y valorar todo el bien que le ha traído y le trae al país la práctica de la responsabilidad social por parte de empresas y profesionales. También es fácil percibir –para muchos sería más bien, fácil sentir y sufrir- las consecuencias que ha tenido y sigue teniendo para todos los habitantes y en especial para los grupos más vulnerables, el alejamiento de empresarios y profesionales  de sus deberes sociales, entre ellos, la debida y oportuna tributación fiscal.
Así las cosas, vale la pena que los medios de comunicación y quienes tenemos acceso a ellos insistamos en estos dos asuntos hasta ponerlos en la agenda nacional, en la conciencia social y sobre todo en las conciencias de aquellos que son actores principales de los desvíos antes señalados.
Ser responsable es cumplir con los deberes, con los propios, con los personales, cuyo cumplimiento o incumplimiento afectan de manera directa a la propia persona, y con aquellos de alcance social: familiares, vecinales, comunales y de toda una sociedad. Ser responsable es cumplir con los deberes, cualesquiera que estos sean, desde los elementales de un niño de preparatoria hasta las complejas tareas que enfrenta nuestra presidenta, desde los humildes quehaceres de un trabajador de la limpieza hasta las delicadas decisiones de un juez o una jueza del mayor tribunal de la República.