Mauricio Víquez Lizano
Todos hemos conocido en estos días la elección que, por parte del sucesor de Pedro, se ha producido para la arquidiócesis de San José. Es la eleccióndel sétimo arzobispo en una lista de sucesión de hombre muy diferentes, pero todos ellos con un deseo común de servicio.
Ha concluido la Jornada Mundial de la Juventud y a todos nos ha dejado mucho para reflexionar. Los medios de comunicación de todos los colores le han dado una cobertura excepcional y, por razones mas que sospechosas, todo les ha parecido mas que bueno. Ni notaron las manifestaciones que hubo en Brasil en esos días, cosa que, sin duda alguna, hubiera sido de primera plana en tiempos del anterior pontificado.
Una vez García Monge llegó a decir que la patria es, “cuando se la comprende de veras, un estado del alma, de cultura, un estado de conciencia superior”. Hoy tengo la sospecha de que pasa algo con la patria. El estado actual de su alma es crítico.
No hace mucho tiempo releía una reflexión de Julián Carrón, un sacerdote que hoy día hace cabeza en un movimiento de la Iglesia católica llamado Comunión y Liberación, en que comentaba por el año 2005 unas palabras de Luigi Giussani, fundador de ese importante movimiento eclesial, cuando se disponía a dejar la dirección del mismo por edad y salud. En esa despedida, cuenta Carrón, Giussani citó unas palabras de Jesús: “os conviene que yo me vaya”.
Es triste cuando un amigo se va. Eso es claro. Y cuando el amigo es grandioso, sabio, decidido y valiente, pues aún mas.
Estamos a las puertas de iniciar la cuaresma el pasado 13 de febrero. Un momento singular para muchos católicos que desean disponerse adecuadamente para la pascua, pero creo que también para otros cristianos que, si lo desean, pueden aprovechar ese tiempo para vivir mejor lo que todos los seguidores de Jesús tenemos en común: el deseo de vivir la vida a partir del estilo de vida del Maestro.
A pesar de que el mundo del comercio y el consumo nos han introducido en un ambiente que se relaciona con las fiestas navideñas hace un buen par de meses, lo cierto del caso es que apenas estamos empezando el tiempo de adviento que, como sabemos, nos pone en ruta hacia la navidad.