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El lunes anterior (31 julio) se inauguró el “Poema Gigante” en las calles del centro de la ciudad de Heredia, promovido por la Universidad Nacional y la UNESCO, con asistencia de miles de costarricenses que curiosos ante la novedad del evento, preguntaban sobre el objetivo de aquel acontecimiento que acaparaba más de dos cuadras de  asfalto cubierto por un extenso papel de 200 metros de largo.
Poco a poco, el papel blanco prensado al cemento fue cogiendo vida, al absorber la diversidad de colores, formas, figuras y géneros literarios como la poesía, el cuento y comentarios diversos. Los protagonistas de este “Poema” conscientes del momento y de su aporte a la historia de la literatura y en especial de la narrativa costarricense, se esforzaron por lucir sus más inéditas manifestaciones, en la búsqueda de comunicar y plasmar la época en que vivimos.
La heterogénea imagen de movimientos y voces fueron el motor para que quedaran inscritos en este Gran Poema, temas de interés de niños, jóvenes, adultos, que describían un mundo inestable, de conflictos y problemas nacionales e internacionales, pero a la vez, el llamado y la esperanza para rescatar la armonía del conjunto social, el respeto a las tradiciones, a las diferencias, a la equidad y a la institucionalidad como sociedad democrática y pacífica.
El  poema recogió temas de la vida urbana y del campo, así como del ambiente, la tierra, la pobreza, el agua, la vida, la familia, la niñez, la educación, el arte, la cultura, la política.  Un clamor contra la corrupción y la impunidad, pero a favor de un cambio individual y nacional, donde imperen los valores de humanismo, solidaridad, justicia y libertad, fueron elementos recurrentes, que se sumaron a palabras de aliento que garanticen la identidad y pertenencia de los ciudadanos a una sociedad menos enajenada y mercantilista, donde perdure la unidad, la ética y la honestidad a favor del  bien común.
Escolares, colegiales, universitarios, maestras, profesores, sacerdotes, periodistas, artistas, vendedores de lotería, choferes de buses, empleados bancarios, entre muchos, mostraban su alegría al cumplir su misión de dejar su pensamiento impreso en el papel; donde abogaron porque Costa Rica no pierda el norte y pueda seguir conjugando sabiamente el pasado, el presente y el futuro, lo individual, lo social, la tradición, así como la solidaridad con la naturaleza y con los demás.
Un ejemplar esfuerzo de la Dirección de Extensión de la UNA, la UNESCO de Andalucía-España, la Municipalidad de Heredia y del Centro de Estudios para el Desarrollo Solidarista-CEDES ASOUNA EDUCA, de la Asociación Solidarista de Funcionarios de la Universidad Nacional.
Efraín Cavallini Acuña
El lunes anterior (31 julio) se inauguró el “Poema Gigante” en las calles del centro de la ciudad de Heredia, promovido por la Universidad Nacional y la UNESCO, con asistencia de miles de costarricenses que curiosos ante la novedad del evento, preguntaban sobre el objetivo de aquel acontecimiento que acaparaba más de dos cuadras de  asfalto cubierto por un extenso papel de 200 metros de largo.
El lunes anterior (31 julio) se inauguró el “Poema Gigante” en las calles del centro de la ciudad de Heredia, promovido por la Universidad Nacional y la UNESCO, con asistencia de miles de costarricenses que curiosos ante la novedad del evento, preguntaban sobre el objetivo de aquel acontecimiento que acaparaba más de dos cuadras de  asfalto cubierto por un extenso papel de 200 metros de largo.
Poco a poco, el papel blanco prensado al cemento fue cogiendo vida, al absorber la diversidad de colores, formas, figuras y géneros literarios como la poesía, el cuento y comentarios diversos. Los protagonistas de este “Poema” conscientes del momento y de su aporte a la historia de la literatura y en especial de la narrativa costarricense, se esforzaron por lucir sus más inéditas manifestaciones, en la búsqueda de comunicar y plasmar la época en que vivimos.
La heterogénea imagen de movimientos y voces fueron el motor para que quedaran inscritos en este Gran Poema, temas de interés de niños, jóvenes, adultos, que describían un mundo inestable, de conflictos y problemas nacionales e internacionales, pero a la vez, el llamado y la esperanza para rescatar la armonía del conjunto social, el respeto a las tradiciones, a las diferencias, a la equidad y a la institucionalidad como sociedad democrática y pacífica.
El  poema recogió temas de la vida urbana y del campo, así como del ambiente, la tierra, la pobreza, el agua, la vida, la familia, la niñez, la educación, el arte, la cultura, la política.  Un clamor contra la corrupción y la impunidad, pero a favor de un cambio individual y nacional, donde imperen los valores de humanismo, solidaridad, justicia y libertad, fueron elementos recurrentes, que se sumaron a palabras de aliento que garanticen la identidad y pertenencia de los ciudadanos a una sociedad menos enajenada y mercantilista, donde perdure la unidad, la ética y la honestidad a favor del  bien común.
Escolares, colegiales, universitarios, maestras, profesores, sacerdotes, periodistas, artistas, vendedores de lotería, choferes de buses, empleados bancarios, entre muchos, mostraban su alegría al cumplir su misión de dejar su pensamiento impreso en el papel; donde abogaron porque Costa Rica no pierda el norte y pueda seguir conjugando sabiamente el pasado, el presente y el futuro, lo individual, lo social, la tradición, así como la solidaridad con la naturaleza y con los demás.
Un ejemplar esfuerzo de la Dirección de Extensión de la UNA, la UNESCO de Andalucía-España, la Municipalidad de Heredia y del Centro de Estudios para el Desarrollo Solidarista-CEDES ASOUNA EDUCA, de la Asociación Solidarista de Funcionarios de la Universidad Nacional.
Efraín Cavallini Acuña
El lunes anterior (31 julio) se inauguró el “Poema Gigante” en las calles del centro de la ciudad de Heredia, promovido por la Universidad Nacional y la UNESCO, con asistencia de miles de costarricenses que curiosos ante la novedad del evento, preguntaban sobre el objetivo de aquel acontecimiento que acaparaba más de dos cuadras de  asfalto cubierto por un extenso papel de 200 metros de largo.

Quienes trabajamos en el Sector Salud no podemos ni debemos hacernos de la vista gorda, hay un grave problema en el país.  La falta de especialistas hace que las citas se den a largo plazo, cuando todos sabemos que el tiempo es fundamental y es nuestro aliado en la detección temprana de enfermedades.

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Quienes trabajamos en el Sector Salud no podemos ni debemos hacernos de la vista gorda, hay un grave problema en el país.  La falta de especialistas hace que las citas se den a largo plazo, cuando todos sabemos que el tiempo es fundamental y es nuestro aliado en la detección temprana de enfermedades.

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Para cumplir la misión de abastecer los combustibles que el país requiere,  RECOPE  viene impulsando varios proyectos que garantizan el suministro futuro de productos, frente al crecimiento de la demanda y que  permiten incorporar  energías renovables a la matriz energética nacional.  Esta empresa estatal trabaja bajo la  visión de ser un pilar de la competitividad de Costa Rica, con la implementación de proyectos y actividades amigables con la naturaleza, por  la sostenibilidad económica, social y ambiental del país.
En esa línea,  ha hecho adaptaciones en su infraestructura y apoya la investigación sobre mezclas de hidrocarburos con biocombustibles, considerando básicamente el Etanol y el biodisel producido a partir de oleaginosas nacionales; siendo necesario que todos los sectores involucrados estén listos,  de manera que  se asegure la disponibilidad de  materia prima y que los diversos actores sociales y económicos involucrados hagan las adaptaciones que deban hacer, incluyendo la  agroindustria y las estaciones de servicio.
También con el proyecto de modernización de la Refinería,  que se hará en asocio con el Gobierno de China, se plantea desarrollar un modelo de refinación de  alta conversión, que  incorpora  los biocombustibles en la formulación de productos, cuya calidad  se fundamentará en los esquemas de energía limpia más avanzados que rigen para Europa y Norteamérica. Refinar es necesario para atender los requerimientos de la demanda energética nacional, ya que el petróleo hoy día es la principal fuente de energía del mundo, y Costa Rica no es la excepción. En el país  el 65% del consumo energético nacional proviene del petróleo, y sólo un 23% de la electricidad. El talón de aquiles sigue siendo el sector transporte que consume el 81% de los derivados del petróleo, y esto por cuanto mientras la población nacional ha crecido un 15% en los últimos 10 años, el número de vehículos, con motores convencionales, ha tenido un crecimiento explosivo del 105% .
RECOPE no puede destinar muchos recursos a la investigación, pues trabaja al costo más un rédito para inversión en desarrollo, por eso se está aprovechando la experiencia de los centros de investigación nacionales que tienen avances importante, como la empresa  Ad Astra Rocket Company, fundada por el astronauta costarricense Franklin Chang, que avanza en el desarrollo de tecnología para el almacenamiento de hidrógeno, una de las limitantes actuales para poder aprovecharlo como fuente alternativa de energía. Al mismo tiempo se hizo un estudio de factibilidad con la firma candiense SC-Lavalin para sustituir el uso de gas natural licuado en plantas térmicas del ICE, así como para la energía que se requiere para la operación de la nueva refinería. También RECOPE en sus propias instalaciones en Ochomogo, está construyendo una planta piloto para producir  biodiesel.
Impulsar esto, paralelamente a la nueva refinería, es una forma de actúar responsablemente, pues se debe asegurar   la marcha del desarrollo socioeconómico del país  de los próximos 15 años en los  que todavía el petróleo jugará un papel protagónico. Es una  planta que  generará ahorros en factura petrolera de $180 millones al año, mejora la seguridad del abastecimiento, eleva la calidad y la uniformidad en la formulación de los productos, y nos hace menos vulnerables antes la inestabilidad de precios en el mercado internacional. Shionny Porras Recope
Para cumplir la misión de abastecer los combustibles que el país requiere,  RECOPE  viene impulsando varios proyectos que garantizan el suministro futuro de productos, frente al crecimiento de la demanda y que  permiten incorporar  energías renovables a la matriz energética nacional.  Esta empresa estatal trabaja bajo la  visión de ser un pilar de la competitividad de Costa Rica, con la implementación de proyectos y actividades amigables con la naturaleza, por  la sostenibilidad económica, social y ambiental del país.
Para cumplir la misión de abastecer los combustibles que el país requiere,  RECOPE  viene impulsando varios proyectos que garantizan el suministro futuro de productos, frente al crecimiento de la demanda y que  permiten incorporar  energías renovables a la matriz energética nacional.  Esta empresa estatal trabaja bajo la  visión de ser un pilar de la competitividad de Costa Rica, con la implementación de proyectos y actividades amigables con la naturaleza, por  la sostenibilidad económica, social y ambiental del país.
En esa línea,  ha hecho adaptaciones en su infraestructura y apoya la investigación sobre mezclas de hidrocarburos con biocombustibles, considerando básicamente el Etanol y el biodisel producido a partir de oleaginosas nacionales; siendo necesario que todos los sectores involucrados estén listos,  de manera que  se asegure la disponibilidad de  materia prima y que los diversos actores sociales y económicos involucrados hagan las adaptaciones que deban hacer, incluyendo la  agroindustria y las estaciones de servicio.
También con el proyecto de modernización de la Refinería,  que se hará en asocio con el Gobierno de China, se plantea desarrollar un modelo de refinación de  alta conversión, que  incorpora  los biocombustibles en la formulación de productos, cuya calidad  se fundamentará en los esquemas de energía limpia más avanzados que rigen para Europa y Norteamérica. Refinar es necesario para atender los requerimientos de la demanda energética nacional, ya que el petróleo hoy día es la principal fuente de energía del mundo, y Costa Rica no es la excepción. En el país  el 65% del consumo energético nacional proviene del petróleo, y sólo un 23% de la electricidad. El talón de aquiles sigue siendo el sector transporte que consume el 81% de los derivados del petróleo, y esto por cuanto mientras la población nacional ha crecido un 15% en los últimos 10 años, el número de vehículos, con motores convencionales, ha tenido un crecimiento explosivo del 105% .
RECOPE no puede destinar muchos recursos a la investigación, pues trabaja al costo más un rédito para inversión en desarrollo, por eso se está aprovechando la experiencia de los centros de investigación nacionales que tienen avances importante, como la empresa  Ad Astra Rocket Company, fundada por el astronauta costarricense Franklin Chang, que avanza en el desarrollo de tecnología para el almacenamiento de hidrógeno, una de las limitantes actuales para poder aprovecharlo como fuente alternativa de energía. Al mismo tiempo se hizo un estudio de factibilidad con la firma candiense SC-Lavalin para sustituir el uso de gas natural licuado en plantas térmicas del ICE, así como para la energía que se requiere para la operación de la nueva refinería. También RECOPE en sus propias instalaciones en Ochomogo, está construyendo una planta piloto para producir  biodiesel.
Impulsar esto, paralelamente a la nueva refinería, es una forma de actúar responsablemente, pues se debe asegurar   la marcha del desarrollo socioeconómico del país  de los próximos 15 años en los  que todavía el petróleo jugará un papel protagónico. Es una  planta que  generará ahorros en factura petrolera de $180 millones al año, mejora la seguridad del abastecimiento, eleva la calidad y la uniformidad en la formulación de los productos, y nos hace menos vulnerables antes la inestabilidad de precios en el mercado internacional. Shionny Porras Recope
Para cumplir la misión de abastecer los combustibles que el país requiere,  RECOPE  viene impulsando varios proyectos que garantizan el suministro futuro de productos, frente al crecimiento de la demanda y que  permiten incorporar  energías renovables a la matriz energética nacional.  Esta empresa estatal trabaja bajo la  visión de ser un pilar de la competitividad de Costa Rica, con la implementación de proyectos y actividades amigables con la naturaleza, por  la sostenibilidad económica, social y ambiental del país.
Luego de meses de abierta campaña de frente a temas muy concretos, algunos medios de comunicación ya han logrado su cometido, esto es, lograr hacer ver a los ciudadanos una cara de cuestiones muy concretas y polémicas que atacan, de manera directa, los cimientos de nuestra sociedad. Temas de esos que, en la perspectiva de algunos sociólogos clásicos, son esenciales de cara a lograr la cohesión de una sociedad.
El deber ser ético no lo dan las encuestas. Esto, lamentablemente, hay muchos que no lo comprenden. Incluyendo algunos medios de comunicación que, olvidando su deber de promover el bien común social, insisten a tiempo y destiempo en temas que, como sabemos, se alejan mucho de nuestra idiosincrasia o, al menos, de lo que queda de ella gracias, justamente, a la manera en que esos “mass media” la menoscaban de manera sistemática.
Lograr que los costarricenses cambien su perspectiva en torno a la familia, el valor absoluto de la vida no nacida, el matrimonio en cuanto realidad referida a un hombre y una mujer, lo mismo que sobre el valor del papel de servicio a la sociedad que ofrece la Iglesia, ha sido una labor de meses, casi de años. A fuer de repetir una y otra vez lo mismo, de destacar y magnificar algunas informaciones y crear polémicas artificialmente, hay que decir que el empeño de algunos medios ha sido existoso.
En esto, de manera particular, hay que destacar el curioso rol de periódicos nuestros que, en otros tiempos estuvieron al servicio de la derecha y que ahora, repentinamente, han girado a favor de temas que, tradicionalmente, son propios de periódicos al servicio de los ideales de la nueva izquierda en el mundo, esto es, la creación de un paraíso amoral en el que todo se vale y no caben límites ni propuestas que impliquen referencias a normas morales objetivas.
Los resultados recientes de la encuesta de UNIMER para La Nación, de ninguna manera sorprenden. Es el resultado de un paciente trabajo del patrocinador de esa misma encuesta. La misma solo ha confirmado el éxito de un medio para moldear la opinión pública a su gusto cuando se le deja hacerlo.
Lo que se impone ahora es la reacción. Indignarse no es solo cosa de los que exigen un nuevo orden mundial o de los que luchan por derechos sin deberes, o bien, de los que invocan en las calles derechos humanos que no son tales. Indignarse también es cosa de quienes miran cómo se impone una manera de pensar, se manipulan conciencias y se deforma a partir de tomar partido de cara a aquel  dicho popular que dice: “miente, miente que, al final, algo queda”.
Parece que la labor de rescatar el sentido común entre nosotros apenas comienza y se debe empezar cuanto antes.
Luego de meses de abierta campaña de frente a temas muy concretos, algunos medios de comunicación ya han logrado su cometido, esto es, lograr hacer ver a los ciudadanos una cara de cuestiones muy concretas y polémicas que atacan, de manera directa, los cimientos de nuestra sociedad. Temas de esos que, en la perspectiva de algunos sociólogos clásicos, son esenciales de cara a lograr la cohesión de una sociedad.
Luego de meses de abierta campaña de frente a temas muy concretos, algunos medios de comunicación ya han logrado su cometido, esto es, lograr hacer ver a los ciudadanos una cara de cuestiones muy concretas y polémicas que atacan, de manera directa, los cimientos de nuestra sociedad. Temas de esos que, en la perspectiva de algunos sociólogos clásicos, son esenciales de cara a lograr la cohesión de una sociedad.
El deber ser ético no lo dan las encuestas. Esto, lamentablemente, hay muchos que no lo comprenden. Incluyendo algunos medios de comunicación que, olvidando su deber de promover el bien común social, insisten a tiempo y destiempo en temas que, como sabemos, se alejan mucho de nuestra idiosincrasia o, al menos, de lo que queda de ella gracias, justamente, a la manera en que esos “mass media” la menoscaban de manera sistemática.
Lograr que los costarricenses cambien su perspectiva en torno a la familia, el valor absoluto de la vida no nacida, el matrimonio en cuanto realidad referida a un hombre y una mujer, lo mismo que sobre el valor del papel de servicio a la sociedad que ofrece la Iglesia, ha sido una labor de meses, casi de años. A fuer de repetir una y otra vez lo mismo, de destacar y magnificar algunas informaciones y crear polémicas artificialmente, hay que decir que el empeño de algunos medios ha sido existoso.
En esto, de manera particular, hay que destacar el curioso rol de periódicos nuestros que, en otros tiempos estuvieron al servicio de la derecha y que ahora, repentinamente, han girado a favor de temas que, tradicionalmente, son propios de periódicos al servicio de los ideales de la nueva izquierda en el mundo, esto es, la creación de un paraíso amoral en el que todo se vale y no caben límites ni propuestas que impliquen referencias a normas morales objetivas.
Los resultados recientes de la encuesta de UNIMER para La Nación, de ninguna manera sorprenden. Es el resultado de un paciente trabajo del patrocinador de esa misma encuesta. La misma solo ha confirmado el éxito de un medio para moldear la opinión pública a su gusto cuando se le deja hacerlo.
Lo que se impone ahora es la reacción. Indignarse no es solo cosa de los que exigen un nuevo orden mundial o de los que luchan por derechos sin deberes, o bien, de los que invocan en las calles derechos humanos que no son tales. Indignarse también es cosa de quienes miran cómo se impone una manera de pensar, se manipulan conciencias y se deforma a partir de tomar partido de cara a aquel  dicho popular que dice: “miente, miente que, al final, algo queda”.
Parece que la labor de rescatar el sentido común entre nosotros apenas comienza y se debe empezar cuanto antes.
Luego de meses de abierta campaña de frente a temas muy concretos, algunos medios de comunicación ya han logrado su cometido, esto es, lograr hacer ver a los ciudadanos una cara de cuestiones muy concretas y polémicas que atacan, de manera directa, los cimientos de nuestra sociedad. Temas de esos que, en la perspectiva de algunos sociólogos clásicos, son esenciales de cara a lograr la cohesión de una sociedad.
Se ha aprobado ya en la Asamblea Legislativa el pretendido proyecto del Poder Ejecutivo,  al que popularmente se ha identificado como “Eurobonos”.
Con este proyecto, se le permite al Gobierno vender bonos en el mercado internacional por un máximo de $4.000 millones, en los próximos 10 años y según han dicho el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central,  los destinos de la emisión inicial será el pago de vencimientos de bonos de deuda externa.
Además de pagar los bonos externos, otra parte de los recursos sería destinada a cancelar deuda interna en dólares, y el resto, en sustituir bonos de deuda interna en colones.  Según don Rodrigo Bolaños, si el dinero se usa para sustituir deuda externa o deuda interna en dólares, el efecto monetario por exceso de dólares sería casi nulo.
No se han hecho esperar las opiniones divergentes en torno a los efectos de este proyecto  y mientras la Unión Costarricense de Cámaras del Sector Empresarial Privado, se manifestó en favor del proyecto pues esperan que este frene el aumento de las tasas en colones;  la Cámara de Exportadores opina que los eurobonos profundizarían el problema fiscal y presionaría el tipo de cambio a la baja y que eso les afectará más a ellos.
Yo,  en opinión un poco más piso e’ tierra, quisiera en relación a esto de los Eurobonos dejar planteada aquí mi principal preocupación y  para eso, me valgo de la paciencia de los apreciados escuchas de PANORAMA,  para contarles un cuento.  Pero no un cuento chino de esos que relata Andrés Oppenheimer en su libro del mismo nombre, sino un cuento Cartago de los míos, que busca hacer una analogía entre lo que le pasó a un amigo y lo que nos podría pasar a nosotros, si esto no se maneja de forma responsable.
Tuve un amigo, que se endeudó mucho con tarjetas de crédito de las más caras. Con ellas, financió sus irresponsables hábitos de consumo, sus caprichos y los caprichos de otros.  Financió gastos corrientes o de corto plazo con esas tarjetas a largo plazo,   se dio la gran vida de fiesta y despilfarro hasta que llegó el día que no pudo con tanta deuda; por lo que recurrió a otro banco, que le ofreció refinanciar aquello a una mejor tasa y en otra moneda.  Sin embargo, aquella negociación no lo condicionó a dejar de usar aquellas tarjetas caras y se le permitió que anduviera allí, por la vida con las tarjetas caras en su billetera.
Después de un tiempo y como nadie lo obligó, continuó con sus mismos hábitos de consumo, con su irresponsabilidad y siempre indisciplinado en la contención del gasto, lo que lo terminó llevando a la fatal de decisión de quitarse la vida.
Ahora, con esta luz verde a nuevas deudas, lo único que queda es rezar, para que la historia de los eurobonos, no termine en algo parecido  a la historia de mi amigo, pues conociendo la disciplina de los gobiernos y con el anuncio de ese diosecillo, de que el PLN es el único partido que existe en el país, podríamos terminar  en suicidio, con los Eurobonos como cordel.                           Alexander Hernández Camacho
Se ha aprobado ya en la Asamblea Legislativa el pretendido proyecto del Poder Ejecutivo,  al que popularmente se ha identificado como “Eurobonos”.
Con este proyecto, se le permite al Gobierno vender bonos en el mercado internacional por un máximo de $4.000 millones, en los próximos 10 años y según han dicho el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central,  los destinos de la emisión inicial será el pago de vencimientos de bonos de deuda externa.
Se ha aprobado ya en la Asamblea Legislativa el pretendido proyecto del Poder Ejecutivo,  al que popularmente se ha identificado como “Eurobonos”.
Con este proyecto, se le permite al Gobierno vender bonos en el mercado internacional por un máximo de $4.000 millones, en los próximos 10 años y según han dicho el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central,  los destinos de la emisión inicial será el pago de vencimientos de bonos de deuda externa.
Además de pagar los bonos externos, otra parte de los recursos sería destinada a cancelar deuda interna en dólares, y el resto, en sustituir bonos de deuda interna en colones.  Según don Rodrigo Bolaños, si el dinero se usa para sustituir deuda externa o deuda interna en dólares, el efecto monetario por exceso de dólares sería casi nulo.
No se han hecho esperar las opiniones divergentes en torno a los efectos de este proyecto  y mientras la Unión Costarricense de Cámaras del Sector Empresarial Privado, se manifestó en favor del proyecto pues esperan que este frene el aumento de las tasas en colones;  la Cámara de Exportadores opina que los eurobonos profundizarían el problema fiscal y presionaría el tipo de cambio a la baja y que eso les afectará más a ellos.
Yo,  en opinión un poco más piso e’ tierra, quisiera en relación a esto de los Eurobonos dejar planteada aquí mi principal preocupación y  para eso, me valgo de la paciencia de los apreciados escuchas de PANORAMA,  para contarles un cuento.  Pero no un cuento chino de esos que relata Andrés Oppenheimer en su libro del mismo nombre, sino un cuento Cartago de los míos, que busca hacer una analogía entre lo que le pasó a un amigo y lo que nos podría pasar a nosotros, si esto no se maneja de forma responsable.
Tuve un amigo, que se endeudó mucho con tarjetas de crédito de las más caras. Con ellas, financió sus irresponsables hábitos de consumo, sus caprichos y los caprichos de otros.  Financió gastos corrientes o de corto plazo con esas tarjetas a largo plazo,   se dio la gran vida de fiesta y despilfarro hasta que llegó el día que no pudo con tanta deuda; por lo que recurrió a otro banco, que le ofreció refinanciar aquello a una mejor tasa y en otra moneda.  Sin embargo, aquella negociación no lo condicionó a dejar de usar aquellas tarjetas caras y se le permitió que anduviera allí, por la vida con las tarjetas caras en su billetera.
Después de un tiempo y como nadie lo obligó, continuó con sus mismos hábitos de consumo, con su irresponsabilidad y siempre indisciplinado en la contención del gasto, lo que lo terminó llevando a la fatal de decisión de quitarse la vida.
Ahora, con esta luz verde a nuevas deudas, lo único que queda es rezar, para que la historia de los eurobonos, no termine en algo parecido  a la historia de mi amigo, pues conociendo la disciplina de los gobiernos y con el anuncio de ese diosecillo, de que el PLN es el único partido que existe en el país, podríamos terminar  en suicidio, con los Eurobonos como cordel.                           Alexander Hernández Camacho
Se ha aprobado ya en la Asamblea Legislativa el pretendido proyecto del Poder Ejecutivo,  al que popularmente se ha identificado como “Eurobonos”.
Con este proyecto, se le permite al Gobierno vender bonos en el mercado internacional por un máximo de $4.000 millones, en los próximos 10 años y según han dicho el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central,  los destinos de la emisión inicial será el pago de vencimientos de bonos de deuda externa.
Las poblaciones costarricenses ubicas en la margen sur del Río San Juan, vieron llegar con la carretera 1856 el desarrollo a sus comunidades al tener, por primera vez en su historia, comunicación terrestre con el resto del territorio nacional. Pero también, según me contaron, igual les llegó el agua potable, la electricidad, la telefonía y hasta el internet.
Sus pobladores hicieron suyo el viejo dicho popular de que nunca es tarde, cuando la dicha es buena; si se quiere estaban hasta agradecidos con Ortega por la invasión a Isla Los Portillos o Calero como otros le dicen pues esa acción había sido el detonante para que las autoridades nacionales vieran, aunque fuera por razones diferentes, la urgencia de abrir un acceso por vía terrestre a esa parte de Costa Rica.
Quienes seguíamos de cerca, desde el inicio, esas obras de infraestructura vial, nunca nos hubiéramos imaginado que detrás ellas había un gran chorizo, todo lo contrario, estábamos muy emocionados por las rápidas decisiones y acciones que un tiempo relativamente corto, se había tomado y el avance en construcción de la carretera.
Decepción de decepciones, cuando unos diputados hicieron las primeras denuncias de corrupción y después la Presidente Chinchilla las confirma y se inicia el ventilar en la prensa de todo lo mal actuado en la llamada carretera 1856, amparados a un decreto de emergencia nacional. Este tema si quiere además de ser un acto más de corrupción, con todo lo censurable, que una acción así puede recibir; es además casi un acto de traición a la Patria pues le dio argumentos al gobierno sandinista para ser utilizados en el entorno internacional contra lucha que Costa Rica da ante la Corte de Justicia de La Haya.
No quiero seguir reforzando la pérdida de credibilidad de los costarricenses en sus gobernantes, funcionarios públicos, instituciones y lo más peligroso en el sistema democrático pues primero porque no se debe generalizar y segundo, porque la democracia puede tener cualquier cantidad de debilidades y defectos pero es sin duda el mejor sistema para garantizar una efectiva convivencia social.
Concluyo diciendo que si algo bueno se puede decir de esta lamentable experiencia, es que el gobierno llevó, por las razones que fueran, mejores condiciones de infraestructura a poblaciones de costarricenses que estaban en el mayor abandono, desde siempre y con estas esos cientos o miles de costarricenses, vieron mejoradas sus condiciones de vida.
La carretera de la Dignidad, como inicialmente fue conocida, debe retomar ese nombre pero ya no ligado al conflicto fronterizo con Nicaragua, sino referido a la dignidad de las personas que viven en esa zona históricamente olvidada; el gobierno y todo el país tienen una deuda con ella y deben hacer lo necesario para que esas obras no queden inconclusas y además que las reparaciones obligadas para, al menos, medio subsanar el daño al ambiente, sean realizadas. Y que no se nos diga que no hay dinero pues si lo hubo para que unos inescrupulosos y malos patriotas se lo llevaran, lo debe haber para cumplir con los costarricenses que habitan, se educan y trabajan en esa región del país.
Las poblaciones costarricenses ubicas en la margen sur del Río San Juan, vieron llegar con la carretera 1856 el desarrollo a sus comunidades al tener, por primera vez en su historia, comunicación terrestre con el resto del territorio nacional. Pero también, según me contaron, igual les llegó el agua potable, la electricidad, la telefonía y hasta el internet.
Las poblaciones costarricenses ubicas en la margen sur del Río San Juan, vieron llegar con la carretera 1856 el desarrollo a sus comunidades al tener, por primera vez en su historia, comunicación terrestre con el resto del territorio nacional. Pero también, según me contaron, igual les llegó el agua potable, la electricidad, la telefonía y hasta el internet.
Sus pobladores hicieron suyo el viejo dicho popular de que nunca es tarde, cuando la dicha es buena; si se quiere estaban hasta agradecidos con Ortega por la invasión a Isla Los Portillos o Calero como otros le dicen pues esa acción había sido el detonante para que las autoridades nacionales vieran, aunque fuera por razones diferentes, la urgencia de abrir un acceso por vía terrestre a esa parte de Costa Rica.
Quienes seguíamos de cerca, desde el inicio, esas obras de infraestructura vial, nunca nos hubiéramos imaginado que detrás ellas había un gran chorizo, todo lo contrario, estábamos muy emocionados por las rápidas decisiones y acciones que un tiempo relativamente corto, se había tomado y el avance en construcción de la carretera.
Decepción de decepciones, cuando unos diputados hicieron las primeras denuncias de corrupción y después la Presidente Chinchilla las confirma y se inicia el ventilar en la prensa de todo lo mal actuado en la llamada carretera 1856, amparados a un decreto de emergencia nacional. Este tema si quiere además de ser un acto más de corrupción, con todo lo censurable, que una acción así puede recibir; es además casi un acto de traición a la Patria pues le dio argumentos al gobierno sandinista para ser utilizados en el entorno internacional contra lucha que Costa Rica da ante la Corte de Justicia de La Haya.
No quiero seguir reforzando la pérdida de credibilidad de los costarricenses en sus gobernantes, funcionarios públicos, instituciones y lo más peligroso en el sistema democrático pues primero porque no se debe generalizar y segundo, porque la democracia puede tener cualquier cantidad de debilidades y defectos pero es sin duda el mejor sistema para garantizar una efectiva convivencia social.
Concluyo diciendo que si algo bueno se puede decir de esta lamentable experiencia, es que el gobierno llevó, por las razones que fueran, mejores condiciones de infraestructura a poblaciones de costarricenses que estaban en el mayor abandono, desde siempre y con estas esos cientos o miles de costarricenses, vieron mejoradas sus condiciones de vida.
La carretera de la Dignidad, como inicialmente fue conocida, debe retomar ese nombre pero ya no ligado al conflicto fronterizo con Nicaragua, sino referido a la dignidad de las personas que viven en esa zona históricamente olvidada; el gobierno y todo el país tienen una deuda con ella y deben hacer lo necesario para que esas obras no queden inconclusas y además que las reparaciones obligadas para, al menos, medio subsanar el daño al ambiente, sean realizadas. Y que no se nos diga que no hay dinero pues si lo hubo para que unos inescrupulosos y malos patriotas se lo llevaran, lo debe haber para cumplir con los costarricenses que habitan, se educan y trabajan en esa región del país.
Las poblaciones costarricenses ubicas en la margen sur del Río San Juan, vieron llegar con la carretera 1856 el desarrollo a sus comunidades al tener, por primera vez en su historia, comunicación terrestre con el resto del territorio nacional. Pero también, según me contaron, igual les llegó el agua potable, la electricidad, la telefonía y hasta el internet.