La grandeza de un festival de música que es único en el mundo
El Festival de Música Credomatic cumple veinte años de existencia. Es, sin duda, una gran actividad cultural, un gran referente, una vitrina, una ventana para Costa Rica. Así como la transformación de la Orquesta Sinfónica Nacional, de los años 70, establece un antes y un después en la música nacional, el Festival de Música Credomatic es un parte aguas. En estos veinte años, han venido a Costa Rica más de mil músicos de 47 países, se han dado más de 700 (sí, setecientos) conciertos en más de 70 sitios del país. Cuando escribimos sitios, son localidades, muchas de ellas rurales. Porque un gran acierto de este festival es que democratizó la oferta cultural.
La pobreza puede analizarse desde varios enfoques. Según la visión del analista, puede ser que este fenómeno social sea estudiado desde una perspectiva ética o moral, también desde el punto de vista económico, geográfico, social y político. Lo cierto del caso es que la pobreza constituye el objeto de estudio por parte de numerosos expertos, quienes han brindado importantes conclusiones sobre los aspectos vitales del problema de la pobreza.
La política de comercio exterior e inversión 2010-2014cOMEMNA
Durante el cuatrienio 2010-2014, Costa Rica impulsará una política proactiva de comercio exterior e inversión, cuyo punto de partida será la plataforma de comercio exterior que hemos venido construyendo a lo largo de los últimos 20 años y que incluye nuestra participación en la Organización Mundial de Comercio (OMC) así como acuerdos comerciales con más de una docena de países.
Sobre la base de esa plataforma, la política de comercio exterior se organizará alrededor de tres pilares fundamentales:
Primero, la consolidación, ampliación y racionalización de la plataforma de comercio exterior del país. Con este propósito promoveremos la aprobación legislativa de los tratados de libre comercio con China y Singapur; llevaremos adelante la revisión legal y firma del acuerdo con la Unión Europea para de seguido impulsar su aprobación legislativa; exploraremos nuevas opciones para negociar tratados comerciales; relanzaremos la agenda de la integración centroamericana para orientarla a la facilitación del comercio, la obtención de resultados y la solución de problemas; revisaremos los acuerdos con México y Canadá; y continuaremos nuestra activa participación en la OMC y en la Ronda Doha.
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FORTALECER LA DEMOCRACIA
Ningún democrata está en contra de la libertad individual o colectiva y la libre circulación de ideas. Creo que todos pensamos que la universidad es el lugar donde se forman los profesionales para ejercer una actividad laboral con calidad. Creo que nadie tampoco está en contra de que quienes ejercen el periodismo u otra rama de la comunicación reciban una buena remuneración. Y para ser bien remunerado, en nuestra sociedad, se requiere de una formación universitaria que lo justifique tanto en el Estado como en el sector privado.
En Costa Rica como lo dice la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas un periodista es quien sea contratado como tal de modo "continuo, estable y remunerado” en una publicación, un medio noticioso, o en una agencia de noticias y que obtiene de ella los principales recursos para su subsistencia.
Por su parte, la Sala Constitucional aclaró en el 2004 que la constitución y permanencia del Colegio de Periodistas, como colegio profesional, no fue vedada por esta Sala. Solo se suprimió un artículo en razón de la inconstitucionalidad, el 22, y el resto conserva su vigencia. Y en el 2005 se estableció por Decreto Ejecutivo que es periodista profesiona el que tiene un título universitario. Por su parte, la Procuraduría General de la República aclaró en una resolución que para presentarse como un profesional en Costa Rica se debe tener un título que demuestre la formación universitaria.
Hay países con un algo grado de corrupción informativa, donde los que ejercen el periodismo, al recibir salarios de hambre, se venden a las fuentes o a intereses oscuros. El nivel honesto del ejercicio profesional se ha mantenido en Costa Rica al defenderse siempre la libertad y contar la mayoría de los medios con trabajadores que reciben salarios decentes. Ese equilibrio se debe mantener para fortalecer la democracia.
Nadie entonces está en contra de los nombramientos realizados en los medios, tampoco de que la gente busque una excelente formación, lo único que se está solicitando es que cada quien se identifique como lo que es. El periodismo tiene que caminar todavía mucho para subir en calidad y eso significa también ética y responsabilidad en los contenidos.
Seamos coherentes y decidamos si queremos excelencia y si consideramos que en Costa Rica la formación universitaria es el camino para lograrla o bien regresemos al pasado para que muchos sean contratados como periodistas empíricos, mal instruidos, de manera discontinua, inestable y mal remunerada. No le demos un nuevo argumento a quienes se oponen a las reformas que buscan fortalecer la libertad de prensa y la democracia.
Ningún democrata está en contra de la libertad individual o colectiva y la libre circulación de ideas. Creo que todos pensamos que la universidad es el lugar donde se forman los profesionales para ejercer una actividad laboral con calidad. Creo que nadie tampoco está en contra de que quienes ejercen el periodismo u otra rama de la comunicación reciban una buena remuneración. Y para ser bien remunerado, en nuestra sociedad, se requiere de una formación universitaria que lo justifique tanto en el Estado como en el sector privado.
En días pasados, el presidente venezolano Hugo Chávez, a raíz de las aparentes pruebas y acusación formal presentadas por el gobierno colombiano ante la Organización de Estados Americanos, la OEA, en vez de presentar el debido descargo, arremetió contra con el Gobierno estadounidense, emulando en epítetos y extremos a su héroe político Fidel Castro, denunciando una eventual invasión.
Si bien es cierto, que Estados Unidos al principio del gobierno comunista de Cuba, trató hasta de acabar con la vida de Fidel Castro y en algún momento, estimularon y apoyaron, directa e indirectamente algunas iniciativas para derrocar el régimen castrista, lo cierto es que, prácticamente, después de la crisis de los misiles y el acuerdo Kennedy-Krushev, esas intentonas cesaron, de seguro como parte del juego geopolítico entre ambas superpotencias, en aquel momento.
No obstante lo anterior, cada vez, que a lo interno de Cuba, había alguna manifestación de descontento popular, producto de la pérdida de las libertades individuales y económicas, Fidel Castro salía en los medios estatizados, denunciando que detrás de esas protestas estaba el imperio yanqui, Obviamente, este tipo de manifestaciones calaba en algunos incondicionales del régimen comunista pero no así en el resto de la población, que con todo derecho sólo quería vivir en democracia.
Después de cincuenta años del régimen castrista, ya todo el mundo sabía, tanto dentro de Cuba como fuera, que el discurso cliché siempre estaría presente y sería responsabilizar a Estados Unidos de todos los males de la isla y advertir a la población de una eminente invasión de los marines norteamericanos, la que nunca se dio.
Con el octogenario Fidel en el retiro de la función pública y con un estilo de gobierno de su hermano Raúl, mucho menos reactivo y hasta si se quiere, propositivo, creíamos que ese trillado discurso era ya cosa del pasado. Sin embargo, que equivocación más grande fue pensar así, ya que el presidente Chávez hizo suya la estrategia de responsabilizar a Estados Unidos de todo que de una manera u otra pudiera lesionar la imagen de su gobierno tanto a lo interno de Venezuela como internacionalmente.
Lo procedente y respetuoso de la verdad, hubiera sido presentar a propios y extraños las pruebas de descargo que evidenciaran que el decir del gobierno colombiano no se apegaba a la realidad pero, en vez, de hacerlo y así terminar con el asunto, la respuesta del presidente venezolano fue hacer suyo el trillado discurso de su héroe político y amenazar con suspender el suministro de petróleo a los Estados Unidos.
Por su parte, la Administración Obama en relación a los ataques gratuitos del gobernante venezolano, responde diciendo que entre Estados Unidos y Venezuela existen excelentes relaciones comerciales que benefician a ambos países y que lo único que tienen que decir, es que lo recomendable es que el diferendo entre ambos países debe ser resuelto por la vía diplomática y no por la confrontación.
El mundo cambió, Estados Unidos cambió, hasta Cuba, en algún grado también lo hizo, pero el discurso del presidente Chávez, se quedó rezagado y va para atrás como el cangrejo; promoviendo la confrontación, en vez, de un diálogo inteligente, visionario que promueva la paz entre los pueblos.
En días pasados, el presidente venezolano Hugo Chávez, a raíz de las aparentes pruebas y acusación formal presentadas por el gobierno colombiano ante la Organización de Estados Americanos, la OEA, en vez de presentar el debido descargo, arremetió contra con el Gobierno estadounidense, emulando en epítetos y extremos a su héroe político Fidel Castro, denunciando una eventual invasión.
“Mujer, aquí tienes a tu hijo; hijo, aquí tienes a tu madre”, es lo que escribe el evangelista Juan, por eso, desde que por primera vez el discípulo a quien Jesús amaba acogió a María en su casa, fue María quien nos acogió también a nosotros.
Un acontecimiento que recién pasó, en varias versiones y por distintos personajes públicos (a los que Uds. pueden “ajustar” a su imaginación), hace recordar el dicho aquel de que “la mujer del cesar no sólo tiene que serlo sino parecerlo”.
Como gran gracia, el salonero encendió el televisor, “Hay que estar informado” dijo muy orondo y así, de golpe y porrazo, los comensales tuvieron que digerir los alimentos en medio del baño de sangre y tragedia que destilaba el noticiero.
En algún momento irrumpió el presentador con un experto, interesados en “analizar” así, entre comillas, la violencia, que a criterio de ellos nos sacude y entonces comenzaron a pontificar, sin darse cuenta que el techo de muchos de medios de comunicación es apenas de un frágil vidrio.
A estas alturas para nadie es un secreto que lo de las noticias es un simple negocio donde se manipula hasta el derecho a la información, para convertirlo en derecho a la intromisión, ni que decir del derecho a la intimidad de las personas, vejado por el morbo y la curiosidad que desplaza al interés público.
¿Cuándo se describe hasta el macabro detalle la lesión que sufre un ser humano, es acaso esto de incumbencia pública? El dolor, la tragedia, la tristeza, es tan íntima como el uso de una letrina y algunos, con el supuesto afán de la noticia quisieran llegar hasta los antros mas privados.
Eso que este servidor en algún momento denominó como el periodismo Chirriche, para semejar a esa bestia guanacasteca que no deja a nadie en sus lomos, es el pan de cada día y así, se dispara y luego se pregunta, con el agravante de que hasta algunos encargados de suministrar justicia se prestan al show mediático.
Desde hace varios años en una institución pública se está a la espera de la información certificada por parte de un medio televisivo, indispensable para culminar un debido proceso y algo fundamental para ejercer la justicia por la que tanto claman, duerme el sueño de los justos en algún archivo del telenoticiero.
En el tema de la violencia algunos medios de comunicación, un día si y otro también, lanzan la primera piedra, olvidan que la mano de donde proviene, pertenece en buena medida al cuerpo del delito.
Como gran gracia, el salonero encendió el televisor, “Hay que estar informado” dijo muy orondo y así, de golpe y porrazo, los comensales tuvieron que digerir los alimentos en medio del baño de sangre y tragedia que destilaba el noticiero.
Los derechos humanos, un concepto bastante difuso e inexacto
No hay duda que todo ser humano, solo por esa condición, tiene una dignidad que debe ser respetada por todos sus demás congéneres y para este propósito, las constituciones políticas de muchos países tienen articulados que buscan garantizar su debida protección. Un ejemplo es la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que busca resguardar la libertad, la justicia y la paz en el mundo y tiene por base. el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
Un 27 de julio de 1865, hace 145 años, nació el Cuerpo de Bomberos de Costa Rica.
Una unidad extintora, unas cuantas mangueras y algunos cascos fueron suficientes para que un grupo de motivados jóvenes se enlistara e iniciara el servicio gratuito de apagar incendios.
¿Cuántas veces hemos estado preocupados o angustiados, y nos hemos encontrado con alguien quien, simplemente con una mirada, con un gesto o una palabra oportuna, ha hecho que nos sintamos mejor?
En este caso, la capacidad empática de esta persona es la que ha contribuido a nuestra mejoría. Pero, ¿tenemos nosotros también esta capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos?
No se trata de un don especial con el que nacemos, sino de una cualidad que podemos desarrollar y potenciar. El problema es que la falta de empatía es quizás, actualmente, el mayor mal de la humanidad, esto por cuanto ella campea en los actos más cotidianos o trascendentes de la vida.
Por ejemplo, cuando tendemos a interrumpir, sin ningún respeto, mientras nos están hablando, cuando la gente se convierte en experta quien se dedica a dar consejos sobre cualquier tema en lugar de intentar sentir y comprender lo que manifiestan los demás; cuando en los medios de comunicación cada día observamos como de las noticias trágicas se hace un espectáculo, o cuando en el ambiente educativo o laboral se busca el beneficio particular a sabiendas de que un trabajo en equipo podría generar mayores logros, se está incentivando la falta de empatía.
Desgraciadamente, con esta posición, si el dolor es de los demás, si los problemas son de los otros, si las necesidades son del vecino, si lo que tengo que hacer es el esfuerzo de conocer al otro, entonces eso no interesa.
Algunos piensan que en un mundo como el actual, en donde la indiferencia se ha arraigado con fuerza y en donde la sensibilidad social parece asunto de otro mundo, es imposible logar que todos sintamos empatía ante las circunstancias afectivas y sociales ajenas. Por supuesto que caer en esta posición extrema es incrementar, también, la apatía a la esperanza de lograr un cambio social positivo.
Aunque parezca una utopía, el logar fomentar la empatía en aquellos quienes han hecho del desprecio a la vida ajena su bandera, es una misión posible, pues siempre ha habido, y habrá, quienes quieran escuchar, quienes quieran cambiar y quienes deseen incrementar el respeto, la tolerancia y la solidaridad hacia los demás. Figuras como Teresa de Calcuta, Gandhi, Jesús, Juan Pablo II, Mandela, o Martin Luther King son fiel muestra de ello.
Por lo tanto, debemos volver a hacer de cada uno de nosotros humanos quienes se conmuevan de su entorno, reprueben los actos de violencia e injusticia, se sensibilicen ante los padecimientos, dolor o las carencias del otro y se comprometan a ser activos protagonistas frente a los cambios que una sociedad sana demanda.
Sensibilidad, interés y solidaridad son algunos de los valores que nos pueden ayudar a reconocer una dignidad en la vida de cada humano pasando por el niño, el joven y el adulto y el anciano. Sin duda, ¡hay que insistir en esta empresa!, en especial si queremos hacer efectivo ese propósito de perfeccionamiento que conlleva la esencia humana.
Debemos mirar al mundo que nos rodea, a los seres quienes comparten nuestra vida para conocerlos, tratarlos, comprenderlos…, de esa manera quizá lleguemos a amarlos o no, pero lo más importante, cuando logremos penetrar en su mundo, cuando aprendamos a ver con una mirada más empática a nuestros semejantes, quizás lleguemos a la conclusión de que lo único racional que nos queda por hacer es asumir, precisamente, nuestra condición de seres constituidos para la sana convivencia, el bien común y el crecimiento personal.
¿Cuántas veces hemos estado preocupados o angustiados, y nos hemos encontrado con alguien quien, simplemente con una mirada, con un gesto o una palabra oportuna, ha hecho que nos sintamos mejor?