Ningún gobierno tendrá derecho a cobrar suma adicional de impuestos, si éste no tiene la capacidad y el valor de enmienda de sus propios errores o los de su antecesor de su propio partido.
¿Por qué el pueblo debería aceptar adperpetuan las consecuencias de los errores, omisiones y casos dolosos de funcionamiento de gobierno alguno? El error no crea derecho, reza nuestra legislación.
Los errores y acciones incorrectas o irresponsables de un funcionario público o grupo de estos, que afecten negativamente la salud, la libertad, la paz o el bienestar común de los ciudadanos, deben ser no solo denunciadas sino inmediatamente corregidas.
No es entonces cargando con más impuestos a la gente, como vamos a arreglar el problema financiero de la Caja Costarricense del Seguro Social. Es retirando a los 9000 funcionarios que en exceso irresponsable fueron instalados sin presupuesto sano, por tan incompetentes directivos de la anterior administración y sostenidos en sus puestos por los de la presente. Recordemos que por cada médico hay 5 administrativos en la Caja Costarricense del Seguro Social.
Si la solución en la distorsionada visión de algún diputado o en la impericia demostrada del ejecutivo, está en gravar lo que suponen comen los ricos, para seguir llenando la panza de quienes innecesariamente engrosan el insoportable gasto de la Caja Costarricense de Seguro Social, ya podremos suponer las interminables y fatales consecuencias, que este acto traerá en el resto del Estado cada vez que una institución padezca una crisis.
Premiar el error, el delito que representa la irresponsabilidad del funcionario público y la incapacidad de enmienda del gobierno de turno sobre las consecuencias del error cometido, terminará a muy corto plazo con la paz social en Costa Rica.
Dijo Dwight Eisenhower:
“Un Pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, perderá ambos”
Ningún gobierno tendrá derecho a cobrar suma adicional de impuestos, si éste no tiene la capacidad y el valor de enmienda de sus propios errores o los de su antecesor de su propio partido.
¿Por qué el pueblo debería aceptar adperpetuan las consecuencias de los errores, omisiones y casos dolosos de funcionamiento de gobierno alguno? El error no crea derecho, reza nuestra legislación.
Los errores y acciones incorrectas o irresponsables de un funcionario público o grupo de estos, que afecten negativamente la salud, la libertad, la paz o el bienestar común de los ciudadanos, deben ser no solo denunciadas sino inmediatamente corregidas.
No es entonces cargando con más impuestos a la gente, como vamos a arreglar el problema financiero de la Caja Costarricense del Seguro Social. Es retirando a los 9000 funcionarios que en exceso irresponsable fueron instalados sin presupuesto sano, por tan incompetentes directivos de la anterior administración y sostenidos en sus puestos por los de la presente. Recordemos que por cada médico hay 5 administrativos en la Caja Costarricense del Seguro Social.
Si la solución en la distorsionada visión de algún diputado o en la impericia demostrada del ejecutivo, está en gravar lo que suponen comen los ricos, para seguir llenando la panza de quienes innecesariamente engrosan el insoportable gasto de la Caja Costarricense de Seguro Social, ya podremos suponer las interminables y fatales consecuencias, que este acto traerá en el resto del Estado cada vez que una institución padezca una crisis.
Premiar el error, el delito que representa la irresponsabilidad del funcionario público y la incapacidad de enmienda del gobierno de turno sobre las consecuencias del error cometido, terminará a muy corto plazo con la paz social en Costa Rica.
Dijo Dwight Eisenhower:
“Un Pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, perderá ambos”