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¿Qué sucedería en las áreas terrestres si a alguien se le ocurriera, mediante una reforma a la ley, talar y cazar en todas las áreas protegidas terrestres del país?
Algo similar, pero real, podría ocurrir en las áreas marinas protegidas si se aprueba el proyecto de reforma al artículo 9 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que tramita actualmente la Comisión Especial Investigadora de la Provincia de Puntarenas.
Esta reforma, que representa una amenaza para los recursos marinos de esas áreas protegidas, pretende que se permita la pesca comercial en parques nacionales, violentando así la Constitución Política; tratados internacionales y la normativa vigente en el país.
Llama la atención que los diputados insistan en modificar una ley que se intentó reformar hace cuatro años, en el mismo sentido, y que fue condenada al archivo por considerársele inconstitucional.
Sorprende además, que mientras científicos del mundo consideran necesaria la creación de más áreas protegidas, en Costa Rica se quiera abrir a la explotación los pocos espacios donde se posibilita que las poblaciones se renueven, gracias a la protección de que gozan.
Las áreas marinas protegidas no buscan solamente regular la pesca, sino aportar a la conservación, ofrecer sitios para el turismo y la recreación, beneficiar a las comunidades costeras, y representar los intereses de gran cantidad de costarricenses.
Permitir la pesca comercial o cualquier otro tipo de actividad extractiva en parques nacionales contraviene lo dispuesto en el artículo 50 de la Constitución Política, y el Capítulo XVII del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, porque representa una disminución en el nivel de protección ambiental que actualmente gozan nuestras áreas silvestres protegidas.
Este proyecto no se justifica por cuanto del total de 589 683 Km2 correspondientes a las aguas jurisdiccionales de Costa Rica, únicamente un 0.79% está declarado como área marina protegida, y de este porcentaje sólo el 0.67% corresponde a parques nacionales.  La pesca comercial es permitida en el 99.2% de las aguas jurisdiccionales del país, precisamente porque el recurso ha mermado considerablemente por una mala planificación y manejo pesquero.
Los estudios demuestran que la función ecológica de los parques nacionales es indiscutible para garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera a corto, mediano y largo plazo.
La propuesta de reforma que nos ocupa, no soluciona la compleja problemática del sector pesquero nacional, porque para ello se requieren propuestas integrales. Hoy en día este sector afronta un desmejoramiento productivo en las áreas de pesca, causado precisamente por los efectos de la sobrepesca y el manejo inadecuado y no sostenible que se ha dado de los recursos marinos.
Máster Patricia Vega Herrera. Directora Nacional. Fundación MarViva.
¿Qué sucedería en las áreas terrestres si a alguien se le ocurriera, mediante una reforma a la ley, talar y cazar en todas las áreas protegidas terrestres del país?
Algo similar, pero real, podría ocurrir en las áreas marinas protegidas si se aprueba el proyecto de reforma al artículo 9 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que tramita actualmente la Comisión Especial Investigadora de la Provincia de Puntarenas.

Hace algunos años definimos como norte estratégico, un desarrollo económico cada vez más vinculado a la dinámica de exportación de bienes y servicios,  lo que ha permitido una exitosa inserción de nuestro país en el mercado internacional.

No obstante, pese a que el 98% de nuestro parque empresarial está conformado por micro, pequeñas y medianas empresas, no todas están ubicadas en el segmento exportador, lo que nos lleva a fortalecer  procesos estratégicos para facilitar una mayor aceleración que potencie las cadenas de valor en el mercado local.
La “Política de Fomento PYME y del Emprendedurismo”, presentada a inicios del mes de julio del presente año, tomó como reflexión y punto de partida, que en el escenario de una amplia institucionalidad de apoyo a las mipymes, era fundamental concentrar los esfuerzos en áreas estratégicas que permitieran valorar indicadores que superaran el activismo a favor de este sector, tomando en cuenta parámetros que contemplen el impacto y la definición estratégica en el desarrollo del parque empresarial costarricense.
Esta premisa, indudablemente definió que para lograr impactar en el fomento de las pymes es necesario articular los esfuerzos institucionales bajo objetivos e indicadores comunes que permitan avanzar en la disminución de las duplicidades generadas por programas o acciones en las diferentes instancias, apoyar la simplificación de los trámites y establecer una participación coordinada de los diferentes actores públicos y privados para especializar la atención y promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas.
El norte de esta Política se estableció bajo la articulación de 5 áreas estratégicas: el acceso a mercados, el acceso a servicios de desarrollo empresarial, el acceso a financiamiento, la articulación productiva y el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico, mediante las cuales se permite establecer una visión integral y estratégica de fomento, atención, consolidación e impulso de las mipymes costarricenses.
Con este enfoque integral aspiramos a mejorar la democratización de nuestra economía reconociendo en cada una de los empresarios industriales, de servicios, y de comercio, las grandes oportunidades que tienen como promotores y aliados del desarrollo de un país.
Decía Seneca que “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. Hemos tomado con responsabilidad y compromiso el fomento de nuestras mipymes, nos hemos atrevido a hacer las cosas, porque estamos marcando un futuro en el que seremos capaces de ver la oportunidad de construir sobre la base de un norte común, las mayores oportunidades con equidad y justicia en nuestro desarrollo económico.
Hace algunos años definimos como norte estratégico, un desarrollo económico cada vez más vinculado a la dinámica de exportación de bienes y servicios,  lo que ha permitido una exitosa inserción de nuestro país en el mercado internacional.
No obstante, pese a que el 98% de nuestro parque empresarial está conformado por micro, pequeñas y medianas empresas, no todas están ubicadas en el segmento exportador, lo que nos lleva a fortalecer  procesos estratégicos para facilitar una mayor aceleración que potencie las cadenas de valor en el mercado local.
La política de comercio exterior parte de dos premisas: primero, el crecimiento económico es indispensable para alcanzar el desarrollo y, segundo, los países que más se globalizan crecen más rápidamente. Por eso, el objetivo principal del Ministerio de Comercio Exterior –y de las dos organizaciones que forman parte de su equipo, Procomer y Cinde- es promover la vinculación de Costa Rica a la economía global, a través de abrir nuevas oportunidades en los mercados internacionales, apoyar la ampliación, diversificación y sofisticación de la oferta exportable nacional y  atraer inversiones extranjeras al país.
Sobre la base de la plataforma de acuerdos comerciales que hemos venido construyendo, la agenda de comercio exterior se ha organizado en tres pilares fundamentales, en los que se han ejecutado una serie de acciones a lo largo del año 2010.
El primer pilar es ampliar, consolidar y racionalizar esta plataforma y para lograrlo trabajamos en la conclusión y revisión legal del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, la gestión legislativa de los tratados de libre comercio con China y  Singapur, la activación de la estructura institucional del CAFTA y la promoción de un plan de facilitación del comercio, la modernización de la integración económica centroamericana y la definición del proceso de incorporación de Panamá al esquema regional, la revisión de los tratados con México y Canadá, el inicio de las negociaciones de un acuerdo con Perú y de un estudio de factibilidad para arrancar próximamente la negociación con Corea, la redefinición de nuestras posiciones en la Organización Mundial de Comercio y de cara a la Ronda Doha y, finalmente, empezamos un acercamiento con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Como es muy importante no sólo abrir nuevas oportunidades, sino también poner a funcionarlas existentes, nos dimos a la tarea de diseñar y poner en marcha un plan para optimizar la administración de los tratados comerciales, en conjunto con los ministerios de Agricultura, Economía, Hacienda y Salud. Con el apoyo del sector privado, hemos identificado los principales problemas en aduanas, el servicio sanitario y fitosanitario del Estado, los registros sanitarios, la emisión de certificados de origen y otros y estamos trabajando duro para mejorar en este campo.
En esta misma línea, vigilamos atentamente el cumplimiento de las obligaciones contenidas en los acuerdos internacionales por parte de nosotros mismos y de nuestros socios comerciales. En este contexto, hemos resuelto problemas que enfrentaban nuestros productores avícolas, de alimentos para mascotas, confituras, dulce de leche, galletas, papel higiénico, atún y otros, sobre todo en Centroamérica y seguimos dando la lucha para que República Dominicana deje de imponer medidas infundadas contra nuestras exportaciones.
Finalmente, y quizás lo más importante, es que queremos fortalecer el aprovechamiento que como país hacemos de esa plataforma comercial. Por eso, hemos trabajado en la definición de un nuevo plan estratégico para Procomer, su reforma organizacional y el afinamiento de sus actividades principales. Hemos sido testigos de muchos casos de éxito de empresas que como Alimentos Cónica, Grupo Kessler o Costa Rica Coffee Export han logrado, con el apoyo de Procomer, colocar sus productos en Estados Unidos, Panamá o China. Por otra parte, de la mano de Cinde, hemos promovido el establecimiento empresas extranjeras en el país que, como Motif, Emerson o Abbott vienen a producir y a abrir nuevas oportunidades de empleo para los costarricenses.
La labor realizada nos ha permitido acercarnos a cumplir las metas que nos hemos establecido de alcanzar $9.000 millones en inversión acumulada al 2014 y $17.000 millones de exportaciones de bienes y servicios en ese año. El 2011 será un año de mucho trabajo también. Debemos seguir impulsando el crecimiento de Costa Rica.
Este fue un comentario de Anabelle González, Ministra de Comercio Exterior.
La política de comercio exterior parte de dos premisas: primero, el crecimiento económico es indispensable para alcanzar el desarrollo y, segundo, los países que más se globalizan crecen más rápidamente. Por eso, el objetivo principal del Ministerio de Comercio Exterior –y de las dos organizaciones que forman parte de su equipo, Procomer y Cinde- es promover la vinculación de Costa Rica a la economía global, a través de abrir nuevas oportunidades en los mercados internacionales, apoyar la ampliación, diversificación y sofisticación de la oferta exportable nacional y  atraer inversiones extranjeras al país.
Luis Antonio Sobrado González
Magistrado Presidente, TSE
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque así expresamos nuestro compromiso con la Democracia.
Democracia que construimos entre todos y que debemos abonar a diario.
Democracia que, como forma de vida, es difícil de consolidar y fácil de perder.
No nos confundamos: que un pueblo pueda votar con libertad es una rareza histórica. Miremos alrededor: ¿cuántos países no gozan de ese privilegio?; ¿cuántos siguen derramando sangre para conquistarlo?
Hoy el mundo nos observa: ¡que vean nuestro entusiasmo democrático! ¡Que en el concierto de las naciones la pequeña Costa Rica siga destacando por su decisión de vivir en libertad!
La abstención no logra nada. Sólo expresa desidia y falta de carácter ciudadano.
Ser vasallo o simple expectador es fácil. Pero hay que tener coraje ciudadano para tomar las riendas del futuro, votando.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque para cada comunidad y persona hay mucho que ganar pero también mucho que perder.
Estas son las elecciones de su barrio. Usted, mejor que nadie, conoce las necesidades del lugar en el que vive y a los candidatos, que son sus vecinos.
Si elegimos a gente capaz y honesta, podemos aspirar a municipalidades más eficaces, mayor seguridad en el barrio, mejores calles y más parques.
El buen gobierno municipal es muy importante, sobre todo ahora que hay comunidades tan afectadas por lluvias, inundaciones y deslaves.
Pero si  dejamos que otros elijan por nosotros, luego no podremos quejarnos.
Que quede claro: una decisión electoral acertada traerá progreso y bienestar. Una decisión equivocada (y la peor de todas es no votar) podría empeorar las cosas.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque no todos los candidatos son lo mismo.
Hay más de 15 000 candidatos propuestos. El menú es amplio y, en sus virtudes y defectos, constituye un auténtico microcosmos de nuestra sociedad.
Hay suficientes opciones para, con nuestro voto, apoyar lo que se esté haciendo bien y corregir lo que se esté haciendo mal.
La experiencia demuestra que las municipalidades son diferentes en la calidad de su gestión. Por eso de nuestros votos depende agravar o resolver los problemas que enfrentan nuestros barrios.
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque votar es un gusto.
A diferencia de como ocurre en las dictaduras, con el voto libre se nos toma en cuenta y se confía en nosotros.
Se nos toma en serio, nuestra opinión pesa y se nos responsabiliza de nuestro futuro.
Se nos empodera como ciudadanos capaces de saber cómo estamos y qué necesitamos.
Sin duda, votando damos el mejor ejemplo a las nuevas generaciones.
Nuestro reto como país: mejorar los índices de participación de las dos elecciones municipales anteriores.
¡Costarricenses, vamos a votar!
Apostemos por Costa Rica.
Demos vida a la democracia.
Seamos su mente y corazón.
En vez de sumar problemas, tomemos parte de la solución.
Con energía y decisión, construyamos un mejor futuro.
¿Habrá alguna excusa buena para no hacerlo?
Luis Antonio Sobrado González
Magistrado Presidente, TSE
¿Por qué debemos ir a votar?
Porque así expresamos nuestro compromiso con la Democracia.
Democracia que construimos entre todos y que debemos abonar a diario.
Democracia que, como forma de vida, es difícil de consolidar y fácil de perder.
Esta reciente declaración hecha por la UNESCO viene a concretar una petición  que hace unos cuantos años venía buscando el mundo del flamenco. Es un reconocimiento a un arte portador y embajador del sentimiento humano, bellamente expresado y sentido. Al salirse de las fronteras andaluzas su  arrebatadora fuerza creativa y su pasión se han extendido por todo el mundo. Desconocer actualmente su importancia es haberse saltado una parte vital de la plataforma cultural de la época. A pesar de las crisis que constantemente enfrentamos por ser un país pequeño y con una posición geográfica que ya se perfila como importante para los intereses mundiales, y por tener una envidiable paz social y estabilidad democrática, no podemos soslayar las noticias sobre los eventos culturales de vital importancia, aquellos que más bien nos hacen crecer y expandir la cantidad de posibilidades artísticas con que contamos. Estamos llenos de arte, en teatro, en pintura, en literatura, en danza. Somos un pueblo con grandes aptitudes musicales, bastaría con alicatar y mejorar la disciplina, he ahí nuestro talón de Aquiles.
El flamenco es una forma de vida derivada de la unión cultural entre  la Andalucía existente y la llegada de los gitanos a las ocho provincias andaluzas. De este mosaico surgieron cantes y bailes, formas de recomponer la música andaluza que se convirtieron en símbolo de una vivencia adaptada especialmente por los gitanos. Pero fue luego asumida por todos los andaluces, creándose lo que actualmente conocemos como género de arte flamenco.
Lo que importa con este nombramiento es que abre las puertas a la humanidad entera, nos está entregando una importantísima cultura de un pueblo sensible y musical como lo es el sur de España denominado Andalucía, a saber: Málaga, Sevilla, Córdoba, Jaén, Almería, Cádiz, Granada y Jerez y que en este bien existen tesoros de incalculable valía aún no descubiertos por muchos músicos y poetas mundiales. El flamenco contiene en su estructura la música, el cante y el baile. Participan en un cuadro flamenco además de estos tres elementos, los acompañantes con percusión de las palmas y quien escucha, sentado en un rincón, rompiendo su espíritu al compás del ritmo. Encontramos músicas para todos los estados anímicos: la hay para el amor, para la muerte, para la nostalgia y la melancolía, para el consejo, para la alegría, para la fiesta y la ironía… Todas creaciones llenas de poesía en las letras del cante, de un riquísimo género literario aún no considerado en suficiencia por lo estudiosos de la literatura. El baile en sí requiere de años de práctica para   conocer sus compases y  ejecutarlo con precisión.
Costa Rica cuenta  con afición flamenca. Nos viene este pronunciamiento, que nos compromete a estudiar el flamenco, a  respetarlo y conocerlo hasta en sus más íntimos detalles.  Acerquémonos con respeto y deseo de aprender para dignificar este don que nos ennoblece y nos engrandece.
Esta reciente declaración hecha por la UNESCO viene a concretar una petición  que hace unos cuantos años venía buscando el mundo del flamenco. Es un reconocimiento a un arte portador y embajador del sentimiento humano, bellamente expresado y sentido. Al salirse de las fronteras andaluzas su  arrebatadora fuerza creativa y su pasión se han extendido por todo el mundo.
Fabián Chacón es un adolescente de 17 años  que preside el gobierno estudiantil en el liceo de Moravia. Para él, reunirse con quienes aspiran a la alcaldía de su cantón es una muestra del diálogo necesario que debe existir de cara a las elecciones del 5 de diciembre próximo. Fabián explica que los niños, niñas y adolescentes son un grupo muy numeroso y que en pocos años asumirán la toma de decisiones de su comunidad.
Inspirado en ese compromiso  con la vida cotidiana de los cantones de Costa Rica es que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF junto al Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica, vienen impulsando encuentros entre la niñez, la adolescencia y quienes representan a los partidos políticos para las Alcaldías.
La participación infantil y adolescente es un componente estratégico para proteger sus derechos a nivel local. Hablar de los niños y las niñas, sin ellos ni ellas, no tiene sentido en pleno siglo XXI. Hay que hablar de los temas de niñez y adolescencia al lado de sus propias voces, ideas y propuestas.
UNICEF viene trabajando en 14 cantones del país, la mayoría con altos índices de vulnerabilidad social, con el objetivo de  fortalecer su protección a nivel local. Se trata de una tarea que une los esfuerzos de las instituciones, los ministerios,  las empresas privadas, las organizaciones de la sociedad civil y una pieza fundamental: los gobiernos locales.
Aprovechando la coyuntura electoral que vive Costa Rica, ya se hicieron encuentros en Los Chiles, Heredia, Puntarenas y Santa Cruz. Hoy viernes 19 de noviembre le toca el turno a la capital. A la 9 de la mañana en la Asociación de Desarrollo de  Pavas, grupos de adolescentes dialogarán directamente con don Mario Alfaro,  don Óscar López, don Luis Polinaris y doña Gloria Valerín. En los próximos días serán en Turrialba, Corredores y Montes de Oca.
Durante talleres previos, las y los adolescentes han fijado siete prioridades. Se trata de los siete pilares que aspiran a construir junto a quienes postularon sus nombres al cargo político más importante del cantón. Estos puntos resumen el sentir de los niños, niñas y adolescentes respecto a las prioridades que debería tener un cantón amigo de la infancia.
Primero, políticas municipales que cuiden sus derechos.
Segundo, metas concretas en el Plan Anual Operativo del municipio
Tercero, presupuesto asignado para lograr una inversión efectiva
Cuarto, alguna instancia municipal que dé seguimiento a sus propuestas
Quinto, la apertura de espacios de participación en todas las decisiones que tienen que ver con su bienestar
Sexto, la distribución permanente de información sobre la situación de la niñez y la adolescencia en el cantón
Sétimo, la promoción de espacios, oportunidades e infraestructura para la recreación, el esparcimiento, el deporte, las actividades artísticas y culturales
Es una agenda amplia de trabajo. Este es un primer  paso. Sin duda, el proceso debe continuar  con las personas que resulten electas el 5 de diciembre y luego, con los Concejos Municipales porque como dice Fabián Chacón, el adolescente de Moravia, más importante que el compromiso que asuman, será el trabajo compartido entre adolescentes, alcaldes y alcaldesas en el seguimiento de esta tarea cuyo norte son los derechos de la niñez y la adolescencia.
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Este fue un comentario de Seija (Seya) Toro, Representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF.
Fabián Chacón es un adolescente de 17 años  que preside el gobierno estudiantil en el liceo de Moravia. Para él, reunirse con quienes aspiran a la alcaldía de su cantón es una muestra del diálogo necesario que debe existir de cara a las elecciones del 5 de diciembre próximo. Fabián explica que los niños, niñas y adolescentes son un grupo muy numeroso y que en pocos años asumirán la toma de decisiones de su comunidad.
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Sala Constitucional
Existe una relación directa entre la Constitución Política y la  democracia. Para algunos la Constitución no es otra cosa que la juridificación de la democra¬cia .  Existe para asegurar la libertad en condiciones de igualdad de sus habitantes.  Para que esa libertad sea asegurada, toda autoridad está sometida a ella como garantía de que el poder no transgreda su ámbito de acción, en contra de las libertades de los ciudadanos, y posee un delicado equilibrio de frenos y contrapesos que tiene más de dos siglos de construcción histórica. Dentro de estos mecanismos está indudablemente el de la jurisdicción constitucional cuya función es garantizar que se respeta la Constitución. Con ese único fin fue creada, para ser custodia de los más altos valores de la patria como expresión máxima del pueblo soberano.
No se puede negar que nuestra Constitución Política vigente, representa el alma del ser costarricense, nuestra esencia como cultura de libertad, justicia y dignidad, reflejada sabiamente por los constituyentes en esa carta política.  Ese documento es sin duda testimonio de la fe histórica de un pueblo, o más que eso de su convicción, de que se puede vivir en paz, con respeto a los derechos fundamentales y en un marco de legalidad, como únicos caminos al desarrollo humano. Más de un siglo y medio de tradición  sustentan nuestra firme creencia que todos los seres humanos fuimos creados iguales, con una dignidad intrínseca que deriva de nuestra esencia como seres fundamentalmente morales y con capacidad de autodeterminación. La jurisdicción constitucional costarricense tiene el encargo, por el constituyente, de hacer cumplir la Constitución como expresión máxima de la voluntad soberana del pueblo, y de las normas y valores en ella contenidas, es custodia y guardiana de esa herencia cultural e histórica y no representa por lo tanto,  un fin en sí misma,- porque no lo es -, sino que su función es  honrar a la propia Constitución Política, que cumple a través de ella, su misión de proteger al ser humano y su dignidad. No usurpa ningún poder, simplemente actúa con la investidura legal y moral de la propia Constitución que le corresponde defender.
Sin una jurisdicción constitucional accesible por la ciudadanía y con herramientas legales suficientes para exigir  su cumplimiento, los derechos, principios y valores que la Constitución resguarda, serían letra muerta.
La democracia costarricense requiere una jurisdicción constitucional que sea reflejo de la historia costarricense, de su lucha por la libertad y dignidad del ser humano. Me he opuesto en forma respetuosa pero clara, al proyecto de reforma a la jurisdicción constitucional recientemente propuesto en la Asamblea Legislativa, porque contiene normas que, en sus efectos, a mi modo de ver, favorecen innecesariamente el ejercicio del poder y limitan equilibrios que han resultado esenciales para nuestra democracia. Sin embargo he disentido respetuosamente de la propuesta actual de reforma que discute la Asamblea Legislativa, porque tengo una responsabilidad frente al país, en la defensa de la libertad y de la Constitución que  juré defender.  No creo que haya que temerle a la libertad, más bien mi temor es que se confunda la disfuncionalidad actual de un estado inerte en muchas áreas  y se termine silenciando el derecho a los ciudadanos a reclamarlas, sin que exista un abordaje de fondo. El enemigo de nuestra sociedad es la inercia, la insensibilidad e incapacidad en traducir la voluntad del pueblo soberano representado en la Constitución, en acciones efectivas de cumplimiento de los derechos ciudadanos. Nuestro enemigo no es la libertad, esa ha sido nuestra mayor bendición. La jurisdicción constitucional es en la actualidad un espacio para que  miles de personas que no encuentran respuesta en el estado actual de las cosas, a una serie de expectativas insatisfechas en temas muy específicos  tengan fe en la democracia y el estado de derecho. Silenciar esas voces sin alternativas reales, cerrando o limitando su acceso y derecho a una tutela efectiva, puede resultar un peligroso detonante de la utilización de vías de hecho, como ha sucedido en muchos otros países. Naturalmente que no le corresponde a la Sala satisfacer todas las esperanzas de sociedad, sino valorar aquellas pretensiones que tienen asidero en derechos fundamentales;  pero quitarle a las personas la esperanza de ver satisfecho su derecho, y más aún de protestar por medio de mecanismos pacíficos y civilizados, puede ser peligroso para nuestra paz social, especialmente en momentos en que los espacios de diálogo y respuesta están muy por debajo de las necesidades y expectativas de las personas. Espero que sea la cordura y el más alto interés patrio el que prive a la hora de analizar el delicado tema de la jurisdicción constitucional.
Ana Virginia Calzada M.
Presidenta
Sala Constitucional
Existe una relación directa entre la Constitución Política y la  democracia. Para algunos la Constitución no es otra cosa que la juridificación de la democra¬cia .  Existe para asegurar la libertad en condiciones de igualdad de sus habitantes.  Para que esa libertad sea asegurada, toda autoridad está sometida a ella como garantía de que el poder no transgreda su ámbito de acción, en contra de las libertades de los ciudadanos, y posee un delicado equilibrio de frenos y contrapesos que tiene más de dos siglos de construcción histórica. Dentro de estos mecanismos está indudablemente el de la jurisdicción constitucional cuya función es garantizar que se respeta la Constitución. Con ese único fin fue creada, para ser custodia de los más altos valores de la patria como expresión máxima del pueblo soberano.