Comentarista Invitado
“Ser Patrimonio Nacional es un honor y un privilegio que pocos pueden ostentar”, dice acertadamente la campaña publicitaria del Centro de Conservación y Patrimonio Cultural de Costa Rica, del Ministerio de Cultura.
Cada vez que llega el día del niño pasan por mi mente imágenes de chiquitos con sonrisas inagotables, mientras juegan libres entre charcos, montazales, bajo un sol ardiente o recibiendo aguaceros a cántaros. Improvisan escenarios, ganan y pierden pero al final todo es una gozada.
En el Informe del Estado de la Nación se dice que Costa Rica es “proactiva” en la Agenda Ambiental Internacional. Participamos en Cumbres Ecológicas, suscribimos convenios y protocolos ambientales, se proponen proyectos de garantías ambientales, se mantiene el 45.4% del territorio en bosques, y más del 30% del país cuenta con algún tipo de protección en áreas estatales, privadas y mixtas. Con esto salimos a “vender el país”, ya sea para atraer eco-turistas o para que nos regalen plata para programas de conservación de la biodiversidad.
En las plantaciones bananeras y otras actividades agrícolas donde se usan canales de desagüe, se práctica la recava como una forma de limpiar canales o riachuelos. Se hacen para evitar que los ríos se llenen o los canales “aterren” y provoquen salida o inundaciones. Recuérdese que al canalizarse en muchas extensiones, las aguas tienen que salir a algún río o quebrada, con lo cual se aumenta su caudal.
En las plantaciones bananeras y otras actividades agrícolas donde se usan canales de desagüe, se práctica la recava como una forma de limpiar canales o riachuelos. Se hacen para evitar que los ríos se llenen o los canales “aterren” y provoquen salida o inundaciones. Recuérdese que al canalizarse en muchas extensiones, las aguas tienen que salir a algún río o quebrada, con lo cual se aumenta su caudal.
Días atrás hemos escuchado sobre las nefastas y absurdas palabras del señor presidente de nuestra nación vecina, Nicaragua, nos hemos asombrado al ver como día a día la necesidad de protagonizar del señor Ortega lo llevan a realizar actos que van en contra de toda lógica.
Muchos de ustedes en algún momento se habrán molestado por las largas esperas en los servicios de salud pública, las presas por el tema de la platina, entre otras; la corrupción en la función pública especialmente la famosa Trocha, las concesiones cuestionadas, pagos millonarios en consultorías, el aparente desdén por nuestros recursos naturales y sus defensores; la ineficacia de nuestro sistema judicial, etc.