Hace unos días, un oyente nos preguntó por las más importantes batallas navales de la Campaña Nacional del 56, lo que nos obligó a desempolvar nuestros archivos.
Y encontramos que la única acción naval de importancia en la campaña nacional contra los filibusteros fue el combate entre el Bergantín costarricense 11 de Abril y la goleta filibustera Granada.
Cuando el General Cañas capturó por segunda vez el puerto de San Juan del Sur, las autoridades de Puntarenas decidieron enviarle refuerzos y pertrechos en el bergantín 11 de Abril.
Comandaba esta nave el capitán Antonio Valle-Riestra y Albarracín, marino peruano de ilustre familia, que había dejado su carrera y su patria por problemas políticos.
Aquí el General Cañas lo acogió como a un amigo primero y luego como su hijo político, pues lo casó con su hija Guadalupe Cañas Mora, sobrina además del Presidente Juanito Mora.
Y así, recién cumplidos sus 20 años y con menos de un año de casado, Antonio Valle-Riestra tuvo la tarde del 23 de Noviembre su encuentro con la gloria, pues en el Puerto de San Juan del Sur no estaban las tropas del General Cañas, sino que lo esperaba la fragata filibustera Granada.
De inmediato las dos naves se enfrentaron y mientras duró la luz del día se cañonearon sin cesar, a menos de 400 metros una de la otra.
Hasta entrada la noche, artilleros y fusileros a bordo del 11 de Abril siguieron combatiendo a los filibusteros, dirigidos por Valle-Riestra y animados por el cura Godoy, ecuatoriano y capellán de Puntarenas.
Desgraciadamente, el depósito de pólvora del 11 de Abril se incendió y la nave explotó, matando a muchos tripulantes y tropa.
El propio Valle Riestra, gravemente quemado, fue rescatado del mar por los filibusteros, y junto a los demás sobrevivientes fue bien atendido por estos.
En total 79 costarricenses, entre ellos el Padre Godoy, murieron como héroes a bordo del 11 de Abril en el Combate Naval de San Juan del Sur.
El valiente capitán sobrevivió a sus quemaduras, volvió a Puntarenas y junto a su esposa Guadalupe se trasladó a David, Panamá, donde compró una finca de café y allí falleció 22 años más tarde.
Antonio Valle-Riestra y Albarracín dejó 3 hijos, y uno de sus nietos fue el recordado poeta Julián Marchena Valle-Riestra.
úsica es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras
Hace unos días, un oyente nos preguntó por las más importantes batallas navales de la Campaña Nacional del 56, lo que nos obligó a desempolvar nuestros archivos.
Y encontramos que la única acción naval de importancia en la campaña nacional contra los filibusteros fue el combate entre el Bergantín costarricense 11 de Abril y la goleta filibustera Granada.
Cuando el General Cañas capturó por segunda vez el puerto de San Juan del Sur, las autoridades de Puntarenas decidieron enviarle refuerzos y pertrechos en el bergantín 11 de Abril.
Comandaba esta nave el capitán Antonio Valle-Riestra y Albarracín, marino peruano de ilustre familia, que había dejado su carrera y su patria por problemas políticos.
Aquí el General Cañas lo acogió como a un amigo primero y luego como su hijo político, pues lo casó con su hija Guadalupe Cañas Mora, sobrina además del Presidente Juanito Mora.
Y así, recién cumplidos sus 20 años y con menos de un año de casado, Antonio Valle-Riestra tuvo la tarde del 23 de Noviembre su encuentro con la gloria, pues en el Puerto de San Juan del Sur no estaban las tropas del General Cañas, sino que lo esperaba la fragata filibustera Granada.
De inmediato las dos naves se enfrentaron y mientras duró la luz del día se cañonearon sin cesar, a menos de 400 metros una de la otra.
Hasta entrada la noche, artilleros y fusileros a bordo del 11 de Abril siguieron combatiendo a los filibusteros, dirigidos por Valle-Riestra y animados por el cura Godoy, ecuatoriano y capellán de Puntarenas.
Desgraciadamente, el depósito de pólvora del 11 de Abril se incendió y la nave explotó, matando a muchos tripulantes y tropa.
El propio Valle Riestra, gravemente quemado, fue rescatado del mar por los filibusteros, y junto a los demás sobrevivientes fue bien atendido por estos.
En total 79 costarricenses, entre ellos el Padre Godoy, murieron como héroes a bordo del 11 de Abril en el Combate Naval de San Juan del Sur.
El valiente capitán sobrevivió a sus quemaduras, volvió a Puntarenas y junto a su esposa Guadalupe se trasladó a David, Panamá, donde compró una finca de café y allí falleció 22 años más tarde.
Antonio Valle-Riestra y Albarracín dejó 3 hijos, y uno de sus nietos fue el recordado poeta Julián Marchena Valle-Riestra.
úsica es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras