Sábado, 21 Agosto 2010 05:09

Nuevas frutas para la Zona Norte de Cartago

Investigadores del Instituto Tecnológico en conjunto son las demás universidades estatales están evaluando alternativas en el cultivo de frutas, que sean amigables con el ambiente en la Zona norte de Cartago.
Se trata específicamente de probar la producción en la zona de tres especies frutales:  higo, membrillo y tomate de árbol.
Las nuevas tendencias de los mercados mundiales han obligado a los pequeños y medianos agricultores a diversificar su oferta, y a explorar mecanismos innovadores para generar mayor valor agregado a sus productos.
Por ello, esta investigación en frutales no tradicionales les permitirá diversificar su producción, que se ha dedicado a la producción intensiva de papa, chile dulce, tomate y cebolla, ocasionando una sobreexplotación de la tierra.
El proyecto de cultivo de higo, membrillo y tomate de árbol procura estimular el uso de tecnologías de bajo impacto ambiental, reducir el uso de agroquímicos, y fomentar el uso de productos y técnicas orgánicas.
Pero a la vez pretende evaluar la capacidad empresarial de los mismos agricultores de la zona norte de Cartago.
Las zonas de Tierra Blanca y Prusia, en Cartago, son consideradas aptas para el cultivo del higo. Por eso, las universidades estatales han venido trabajando en parcelas experimentales de higo para generar información sobre el manejo del cultivo.
En cuanto al membrillo, en Costa Rica solo se le cultiva en algunos árboles de la Zona Norte de Cartago, por lo que los investigadores tienen interés en reforestar la cuenca del río Reventazón y promover su cultivo.
El membrillo puede ser utilizado para fabricar mermeladas, jaleas, conservas y licores.
El tomate de árbol, se utiliza en jugos, mermeladas, jaleas y ensaladas, y tradicionalmente tiene un uso medicinal para tratar afecciones de la garganta y la gripe.
Con este proyecto, los investigadores quieren organizar a los agricultores de la zona norte de Cartago, capacitar para su comercialización, proveer a los agricultores de semillas para que establezcan sus parcelas y, además, transferir la tecnología para la elaboración semi-industrial de los productos de esas frutas.
Este proyecto se financia con recursos del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y de las Vicerrectorías de Investigación y Extensión de las universidades estatales.
Investigadores del Instituto Tecnológico en conjunto son las demás universidades estatales están evaluando alternativas en el cultivo de frutas, que sean amigables con el ambiente en la Zona norte de Cartago.
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Se trata específicamente de probar la producción en la zona de tres especies frutales:  higo, membrillo y tomate de árbol.
Las nuevas tendencias de los mercados mundiales han obligado a los pequeños y medianos agricultores a diversificar su oferta, y a explorar mecanismos innovadores para generar mayor valor agregado a sus productos.
Por ello, esta investigación en frutales no tradicionales les permitirá diversificar su producción, que se ha dedicado a la producción intensiva de papa, chile dulce, tomate y cebolla, ocasionando una sobreexplotación de la tierra.
El proyecto de cultivo de higo, membrillo y tomate de árbol procura estimular el uso de tecnologías de bajo impacto ambiental, reducir el uso de agroquímicos, y fomentar el uso de productos y técnicas orgánicas.
Pero a la vez pretende evaluar la capacidad empresarial de los mismos agricultores de la zona norte de Cartago.
Las zonas de Tierra Blanca y Prusia, en Cartago, son consideradas aptas para el cultivo del higo. Por eso, las universidades estatales han venido trabajando en parcelas experimentales de higo para generar información sobre el manejo del cultivo.
En cuanto al membrillo, en Costa Rica solo se le cultiva en algunos árboles de la Zona Norte de Cartago, por lo que los investigadores tienen interés en reforestar la cuenca del río Reventazón y promover su cultivo.
El membrillo puede ser utilizado para fabricar mermeladas, jaleas, conservas y licores.
El tomate de árbol, se utiliza en jugos, mermeladas, jaleas y ensaladas, y tradicionalmente tiene un uso medicinal para tratar afecciones de la garganta y la gripe.
Con este proyecto, los investigadores quieren organizar a los agricultores de la zona norte de Cartago, capacitar para su comercialización, proveer a los agricultores de semillas para que establezcan sus parcelas y, además, transferir la tecnología para la elaboración semi-industrial de los productos de esas frutas.
Este proyecto se financia con recursos del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y de las Vicerrectorías de Investigación y Extensión de las universidades estatales.