Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono
La naturaleza se ha valido por sí sola de mantener un sano equilibrio, gracias al cual la vida se ha desarrollado y ha evolucionado en nuestro planeta. Sin embargo, los seres humanos nos hemos encargado de ir destruyendo poco a poco nuestros preciados recursos: bosques, aguas, suelos, y también nuestra atmósfera y sus componentes. Con respecto a ésta última, a partir de la segunda mitad del siglo pasado el desarrollo industrial trajo un grave perjuicio: La destrucción de la capa de ozono, el escudo natural que protege a la vida de la radiación ultravioleta proveniente del sol.
Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono
La naturaleza se ha valido por sí sola de mantener un sano equilibrio, gracias al cual la vida se ha desarrollado y ha evolucionado en nuestro planeta. Sin embargo, los seres humanos nos hemos encargado de ir destruyendo poco a poco nuestros preciados recursos: bosques, aguas, suelos, y también nuestra atmósfera y sus componentes. Con respecto a ésta última, a partir de la segunda mitad del siglo pasado el desarrollo industrial trajo un grave perjuicio: La destrucción de la capa de ozono, el escudo natural que protege a la vida de la radiación ultravioleta proveniente del sol.
¿Tiene el PAC dueño y resultó ser más de lo mismo?
Quienes tuvimos la endeble ilusión de que estábamos frente a una nueva forma de entender la política, por parte de los partidos representados en la Asamblea Legislativa, a raíz de la conformación de la llamada Alianza por Costa Rica, con gran tristeza y mayor preocupación, debemos reconocer que, al menos, uno de sus integrantes, el PAC, tiene dueño, al juzgar por lo que hemos visto en los últimos días.
Ese dueño como tal, sus actuaciones lo evidencian, actúa por sí y ante sí, por encima de lo que piense su directorio político, sus diputadas y diputados. Hasta ignora los compromisos adquiridos con las otras agrupaciones políticas, que hicieron posible lo impensable, que un diputado del PAC, fuera en el actual Presidente Legislativo.
La acción del señor Otón Solís deja manifiesto, que a él no lo desvela las obligaciones de mediano y largo plazo, contraídas, con las otras agrupaciones integrantes de la Alianza, de por sí ya el PAC obtuvo lo único a lo podía aspirar en esta Asamblea Legislativa, la Presidencia pues la próxima según lo acordado, le correspondería al Movimiento Libertario, ahora sin duda, en la cola de un venado. Estas acciones nos evidencian que el PAC si tiene dueño pues son muy similares a otras que hemos visto, en el pasado, en agrupaciones políticas que sin duda también tuvieron y tienen dueño.
Voy a hacer mis propias conclusiones que pretenden explicar esa acción del señor Otón Solís, primero que nada, busca provocar una ruptura con y de la Alianza, para no tener que cumplir con el resto de los compromisos adquiridos, no solo por la fracción del PAC y hasta del mismo Directorio Político de ese partido, el cual le dio luz verde a su bancada para que se integrara a la Alianza por Costa Rica.
Segundo, marcar la cancha al dejar claro, que si bien él no tiene puesto formal alguno dentro del PAC, sigue siendo quien decide el rumbo de esa agrupación, lo cual quedó más que claro, cuando a pesar de las quejas de algunos diputados sobre las acciones emprendidas por el señor Solís, al final, todas y todos aceptaron sus directrices.
Tercero, la experiencia legislativa y política de don Otón, le deberían decir que ese supuesto apoyo a la nueva intentona fiscal del gobierno, está condenada a muerte pues tal como, lo anunció la señora Vicepresidente de la Asamblea Legislativa Patricia Pérez Hegg, ya están preparando carretilladas de mociones al proyecto, como lo hizo, en el pasado, el Movimiento Libertario, que al final, impidieron la aprobación de los últimos paquetes impulsados de las administraciones Figueres, Rodríguez y Pacheco.
Y la cuarta y última, tiene la muy equivocada idea, en mi concepto, de que esta jugadita, le aportará réditos electorales, a punto tal, que un grupo de ciudadanos, le pidan reconsiderar su decisión, de no participar más en la lucha electoral pues él es el único que podría salvar a la Patria de la crisis actual, en la que ciertamente está.
Todo eso puede sonar muy bien, excepto por una cosa y es que, la inmensa mayoría del pueblo, ya está harta de esas triquiñuelas burdas de los políticos tradicionales, que solo han redundado en el beneficio del manda más de los partidos y el de sus allegados. El pueblo ya exige otra forma de actuar en política, porque entiende que si se repiten procedimientos, no se deben esperar resultados nada diferentes.
Quienes tuvimos la endeble ilusión de que estábamos frente a una nueva forma de entender la política, por parte de los partidos representados en la Asamblea Legislativa, a raíz de la conformación de la llamada Alianza por Costa Rica, con gran tristeza y mayor preocupación, debemos reconocer que, al menos, uno de sus integrantes, el PAC, tiene dueño, al juzgar por lo que hemos visto en los últimos días.
Una respuesta a las contradicciones del gobierno ante una futura crisis
Me parece positivo que el Gobierno entienda que no puede repetir la historia del 2008 para resolver una crisis introduciendo más gasto al sector público y que, obviamente, no tiene las condiciones de superávit que se tenían en 2008. Sin embargo el día de ayer, el señor Vicepresidente de la República, la señora Ministra de Planificación, el señor Ministro de Hacienda y por supuesto el respetado Presidente del Banco Central, proponen dentro de los planes contra-cíclicos, la urgencia de aprobar la Ley de Solidaridad Tributaria, dadas las amenazas macroeconómicas internacionales.
Para todos es conocido que el crecimiento económico inducido por la fiscalidad dependerá básicamente de los efectos de los impuestos sobre las decisiones de los agentes –consumo privado interno y externo, pues nos volvemos menos competitivos; en inversión interna y extranjera directa– y también de los efectos de las políticas de gasto llevadas a cabo con tales ingresos tributarios. En principio, una reducción de impuestos incrementa la rentabilidad de la inversión y así fomenta la acumulación, la innovación y el desarrollo, y con ello la tasa de crecimiento, por lo tanto un aumento deriva en lo contrario.
La primera economía mundial aprobó el dos de agosto una ley presupuestaria que combina un aumento del límite legal de la deuda pública con una reducción del gasto federal, pero no autorizo un aumento en los impuestos.
En el caso de Costa Rica, cuyo gobierno, pareciera perfilar sus políticas macroeconómicas de forma contraria no solo a lo que dicta la teoría económica, sino a las medidas que adoptan economías tan influyentes como la de los Estados Unidos, hay que recordar el impacto en los precios, si se aprobase la propuesta fiscal, es de cuatro puntos porcentuales en la inflación y estaremos viendo un 2012 con una inflación rondando el doce por ciento.
Se nos podría aproximar una crisis económica provocada internamente producto del aumento de impuestos y no importada. Más impuestos se traduce en recesión, recesión provocada, por cortoplacismo y falta de voluntad política para mejorar la gestión pública.
PATRICIA PÉREZ HEGG
DIPUTADA
Me parece positivo que el Gobierno entienda que no puede repetir la historia del 2008 para resolver una crisis introduciendo más gasto al sector público y que, obviamente, no tiene las condiciones de superávit que se tenían en 2008.
A partir de mi experiencia como docente universitario, tanto en centros educativos públicos como privados, siempre he considerado que los educadores somos seres privilegiados, pues somos partícipes directos en la construcción no solo de la cultura, sino también de la manera en cómo los alumnos van generando diferentes perspectivas con las cuales interpretar este mundo e integrarse a él dentro de un orden de sana convivencia. Pese a esta trascendental y noble misión del educador, es lamentable constatar que hoy la conciencia de muchos profesores respecto de su compromiso social ha pasado a ser, además de una pieza de museo, un componente del cual se reniega. Cómo es posible que ciertos educadores renieguen de su sagrada misión de facilitar conocimientos, aboquen su desempeño académico solamente al propósito de adquirir algún beneficio económico, vuelvan su clase un claustro de presión y aburrimiento con métodos de enseñanza memorísticos y obsoletos o no han tomen conciencia de que en sus manos se está forjando el futuro de la patria.
Por ello es fundamental establecer una orientación diferente en el ámbito educativo que incorpore una comprensión más productiva de la enseñanza y el estudio, de ahí que cuando se es docente, o cuando se pretende serlo, sería fundamental preguntarse ¿cuál es el objetivo de las reformas educativas por plantear?, ¿qué tipos de personas son las que deseamos ver surgir de los diferentes recintos educativos?, ¿cuáles podrían ser los resultados cuando brindamos una adecuada enseñanza?, ¿cómo asumir la responsabilidad del rol social que implica la enseñanza?, o ¿si estamos en la capacidad de asumir los sacrificios de tiempo y esfuerzo que implica el proceso de enseñanza?, pues en la medida en que seamos conscientes de qué y cómo se enseña, se puede tener un efecto más directo y positivo en el logro y aprendizaje de los alumnos.
Nadie que se jacte de amar y respetar la enseñanza puede hacer caso omiso del gran valor de la educación como fenómeno social, no sólo por su fin de integrar, idóneamente, a los educandos a la sociedad, sino también porque aporta con su ejercicio a la conformación de la realidad cultural de los distintos grupos humanos. Por ello, el incentivo no debería ser lo remunerado, sino el fomentar el desarrollo de competencias que mejoren sus habilidades de aprendizaje.
Entonces nuestra misión ha de ser la de contribuir al crecimiento de alumnos y alumnas desde los espacios estructurados para la enseñanza sistemática y el desarrollo integral de las personas al incorporar sus dimensiones biológicas, afectivas, cognitivas, sociales y morales. Nuestra función debe ser la de mediar y asistir en el proceso por el cual los educandos desarrollen sus conocimientos, capacidades, destrezas, actitudes y valores, en el marco de un comportamiento que respeta a otros y respeta los derechos individuales y sociales con el fin de generar procesos de reflexión en donde el estudiante, al estilo socrático, se pregunte y busque sus propias respuestas en torno a una realidad en constante trasformación.
Porque en un mundo cada vez más vacío de espíritu y empeño; frente a una realidad cada vez más hostil con la solidaridad y el compromiso con los demás y frente a un sistema educativo extraviado en el individualismo y la instrumentalización, el llamado que debe imperar es el de rescatar a los humanos que están detrás de cada alumno y de cada docente, para devolverle el control soberano sobre su existencia en el ámbito intelectual y espiritual. De lo que se trata es de ir más allá del contenido para trascender con el fin de enfocarse e invertir más en el capital humano. Por ello, en esta época, al docente ya no se le puede ver como el poseedor absoluto de los conocimientos, este debe ser un compañero que también busque motivarse, activa, conjunta y democráticamente con los estudiantes, para generar un constructivo ambiente de enseñanza y aprendizaje mediante la retroalimentación generada dentro del aula, para formar a esas mujeres y a esos hombres quienes sean capaces de responderle, positivamente, a este país que les ha brindado la gran oportunidad de educarse.
A partir de mi experiencia como docente universitario, tanto en centros educativos públicos como privados, siempre he considerado que los educadores somos seres privilegiados, pues somos partícipes directos en la construcción no solo de la cultura, sino también de la manera en cómo los alumnos van generando diferentes perspectivas con las cuales interpretar este mundo e integrarse a él dentro de un orden de sana convivencia.
Tenemos poco tiempo para construir la nueva independencia…
Nuestra independencia se gestó hace 190 años, sobre la base de una frase que quedó plasmada en los mismos documentos oficiales y que invitaban a “esperar que se aclaren los nublados del día”. Esta frase, dicho sea de paso, nos marcó en nuestra idiosincrasia para bien pero también para mal. Hace casi dos siglos, nuestros antepasados decidieron soñar con una patria independiente y libre y optaron hacerlo de forma pacífica, lo cual resultó ser una decisión de sabiduría y que además debemos preservar.
¿Qué clase de país seríamos sin esas bases? ¿Qué sería de nosotros si hubiésemos permitido que los dictadores y asesinos se apropiaran del poder con las armas y bajo componendas torcidas, como lo vemos aun hoy en algunos países vecinos? ¿Qué hubiera sido de la independencia proclamada si José María Castro Madriz no hubiera dado el paso de convertirnos en República, apenas 27 años después de proclamada la independencia?
Ha corrido mucha agua bajo el puente y los tiempos han cambiado. Las coyunturas políticas, sociales y de comunicación son otras. Los liderazgos han caído y lamentablemente visionarios como los de ayer, no es precisamente lo que más abunda en nuestra patria de hoy.
Si las sociedades han evolucionado y el mundo globalizado en que vivimos exige que el desarrollo de las naciones se imponga sobre los intereses particulares; ¿Dónde, cuándo y cómo fue que perdimos la capacidad de elegir visionarios para elegir incompetentes? ¿En qué momento la patria ha quedado subordinada a un grupúsculo que la desangra cada día sin el más mínimo de los remordimientos? ¿Será acaso que los nublados del día han terminado por nublar el entendimiento y la razón? ¿Será que esa marca idiosincrática nos ha carcomido hasta en nuestra dignidad y amor propio? ¿Será que estamos drogados de tanta democracia o que la hemos prostituido?
Con pesar he de advertir que la libertad proclamada en 1821 está enferma y se impone el reto urgente de su reconstrucción y salvación. Si continuamos en esta espera, corremos el grave peligro de no ver el amanecer a dos siglos de vida independiente, lo que significa que nos queda un tiempo muy pero muy corto.
Hace unos años, en este mismo espacio y en esta misma fecha, recordaba yo a José Martí, diciendo que “la patria es dicha de todos y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie”
Los tiempos actuales no son buenos en la cosecha de los valores cívicos. La violencia social, la inacción de las ideas, el olvido de nuestros orígenes, la filosofía del mínimo esfuerzo, el facilismo y la corrupción, tienen secuestrada nuestra libertad. Por eso, se impone la construcción de la nueva independencia, que nos haga no solo llegar a la celebración del bicentenario en apenas 10 años, sino que nos lance a la conquista de un nuevo modelo social, en el que todos entendamos que nuestra independencia también es dicha de todos y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie”.
Nuestra independencia se gestó hace 190 años, sobre la base de una frase que quedó plasmada en los mismos documentos oficiales y que invitaban a “esperar que se aclaren los nublados del día”. Esta frase, dicho sea de paso, nos marcó en nuestra idiosincrasia para bien pero también para mal. Hace casi dos siglos, nuestros antepasados decidieron soñar con una patria independiente y libre y optaron hacerlo de forma pacífica, lo cual resultó ser una decisión de sabiduría y que además debemos preservar.
Todos los costarricenses deben estar contra el tabaco, contra el fumado, por una sencilla razón: su salud.
El fumar no es bueno. Es malo. No es la moda, y corrompe sus pulmones y hasta pensamientos.
Como en los países industrializados, en Estados Unidos y los de Europa, la gente cada día fuma menos, las compañías tabacaleras trasladan su poder económico y de propaganda a los países pobres como Costa Rica, e incitan a la juventud a fumar, a envenenarse. Y para lograrlo hacen lo que sea, hasta autoproclamarse ambientalistas dando platas a parques nacionales como el de la Cangreja en Puriscal. Puro maquillaje.
Son millones de colones lo que gasta la CCSS en atender enfermedades asociadas al fumado. Ya en otros países las tabacaleras han tenido que pagar millones de millones de dólares por haber envenenado con nicotina a la gente, aún los no fumadores.
Hoy un proyecto en la Asamblea Legislativa está a punto de aprobarse para atender y combatir el fumado. Pero las tabacaleras han sacado sus “garras”, su poder económico y político, para detener y socavar este proyecto contra el fumado, y /o poder adaptarlo a sus intereses.
Esperamos que esta ley supere los obstáculos de la mano peluda de las tabacaleras y de los diputados pro-tabaco, y se llegue a aprobar, pues contra el fumado estamos todos, aún los no fumadores.
Defendamos a la juventud y a los que no han nacido. El fumado mata lentamente. El tabaco es una fábrica de muerte.
Alexander Bonilla Durán
Todos los costarricenses deben estar contra el tabaco, contra el fumado, por una sencilla razón: su salud.
El fumar no es bueno. Es malo. No es la moda, y corrompe sus pulmones y hasta pensamientos.
Un amigo mío, boyero, agricultor de San Antonio de Coronado, un día de estos fue al Mercado Central a comprarle un traje típico a su pequeña nieta, de dos o tres años de edad. Cuando se lo dio a la mamá de la chiquita, le dijo, “tenga este vestido, es para que esa niña aprenda a amar a Costa Rica. A los chiquitos hay que enseñarles desde pequeños a amar la patria”
Como disfruto de participar en las redes sociales virtuales
En una oportunidad anterior, dije en los grupos virtuales en los que participo, que como disfrutaba de participar en estas nuevas tecnologías de comunicación pues gracias a ellas, ahora considero, que soy un poco menos ignorante, de lo que era al iniciar mi participación.
A raíz de un tema de eso muy y muy interesantes que pone en su muro la señora Mónica Segnini, como los que también pone, en no pocas ocasiones, el amigo Emilio Bruce, entre otros, se han producido una gran variedad de comunicaciones, unas de fondo y otras más de forma sobre las opiniones, de quienes participamos dando nuestros pareceres. Ante todo este intercambio de mensajes y posiciones, tenemos prácticamente solo dos opciones, asumirlas a la defensiva o proactivamente.
Quienes optan por ser reactivos o defensivos, por razones que no voy a entrar a analizar y mucho menos juzgar pero sí voy hacer unas pocas consideraciones generales sobre esta actitud, que a mí parecer bloquean que se dé una comunicación efectiva. Aquellos que optan por ser reactivos, hacen sus mejores esfuerzos por descalificar los argumentos de aquellos que sienten sus opositores porque no comparten los mismos pensamientos, creencias e ideas. Su participación generalmente está cargada adjetivos calificativos, que lejos de fortalecer epistemológicamente sus argumentaciones, tienden más bien a buscar descalificar a su interlocutor o interlocutores, con la falsa creencia de que así fortalecen sus argumentos. Nada más apartado de la realidad.
Por otro lado, están los proactivos, dentro de los quiero y me esfuerzo por estar yo, quienes parten de que no existe una verdad absoluta, sino una gran variedad de verdades relativas y absolutamente transitorias y para entenderlas tienen muy claro que estas obedecen a un determinado contexto, tanto histórico como cultural.
Otro elemento importante de destacar es que quienes son proactivos, fundamentalmente, buscan ser empáticos con los demás seres humanos, esto quiere decir que se esfuerzan por ponerse en los zapatos de los otros pues solo así, medio se podrá entender sus motivaciones para asumir determinadas posiciones. Esto también implica que dejemos de lado, por lo menos transitoriamente, nuestras propias creencias, para así no oponer resistencia al decir del otro, sobretodo si este además difiere de nuestras posiciones.
Es bueno y sano tener reacciones adecuadas a los estímulos que recibimos de nuestro entorno. Esto algunos lo llaman Inteligencia Emocional. Si alguien o alguna situación logra sacarnos de las casillas, tendremos que decidir qué hacer, luego que se disipe nuestro enojo y podamos pensar con más claridad. Decía el filósofo griego Aristóteles: “Enojarse es fácil; lo difícil es enojarse con la persona correcta, por el motivo correcto, en el momento correcto y de la forma correcta”.
Debemos identificar bien al enemigo, no nos vayamos a equivocar. El enemigo no está en ninguno de los bandos que disienten; el enemigo se esconde detrás de cualquier discurso, cualquier máscara de cualquier color. El enemigo se llama VIOLENCIA. Duro con el problema suave con la gente.
En una oportunidad anterior, dije en los grupos virtuales en los que participo, que como disfrutaba de participar en estas nuevas tecnologías de comunicación pues gracias a ellas, ahora considero, que soy un poco menos ignorante, de lo que era al iniciar mi participación.
Pensar la función pública es pensar en servicio y pensar en hombres y mujeres que, como gran propósito, deben tener básicamente uno: el servicio intachable y de primera calidad a los ciudadanos.
Ahora bien, ese ideal se pide a todos, pero sobre todo, a algunos: a los que más mandan, a los jerarcas de más alto cuño.
Decía hace algunos años Alberto Cortéz que “mientras más arriba, más servidumbre”. Pues en la vida del servicio público esto se cumple y con creces. Al menos, así debería ser.
Pero hay otro elemento esencial. El alto funcionario debe ser líder, gerente social, servidor desde el poder. Elementos todos ellos que, a veces, desatan codicias que, lamentablemente, suscitan escándalos que ensucian un quehacer que debería estar siempre limpio para el bien de todos.
Hace poco leía un artículo de un docente de la Universidad de Costa Rica, el profesor Alvaro Navarro titulado “Liderazgo, poder y gerencia” y allí se definía el liderazgo como “el proceso dinámico de influir en los demás para seguir tras el logro de un objetivo común” y se ofrecía una lista de valores que, todo líder que desee influir positivamente en la cultura organizacional que le rodea, debe encarnar a diario en el ejercicio de sus funciones.
Esa lista mostraba la confianza, la visión, la fe, la pasión, la ética y la energía. No habrá de faltar tampoco en la enumeración el positivismo, la receptividad con comunicación, la estrategia clara, la flexibilidad, la capacidad de innovar y, finalmente, el ser agradecido.
Pero, al final, se agregaban dos valores más que Peter Drucker notaba en los altos jerarcas japoneses y que resultaban admirables: primero, que las altas responsabilidades no implican privilegios, todo lo contrario, nuevas exigencias y, además, que estar a la cabeza significa un deber extraordinario de coherencia o, si se desea, de integridad personal.
Obviamente, se trata de valores vividos y no solo pensados.
No hay duda de que si tuviéramos funcionarios públicos calcados a la medida de este ideal de vida las cosas en este país andarían mejor, la imagen de la función pública sería mucho más sana y el corazón cívico del costarricense estaría muchos menos herido por los escándalos y la perfidia de algunos que en vez de servir con integridad, se sirvieron vilmente de la cosa pública.
Pensar la función pública es pensar en servicio y pensar en hombres y mujeres que, como gran propósito, deben tener básicamente uno: el servicio intachable y de primera calidad a los ciudadanos.
Ahora bien, ese ideal se pide a todos, pero sobre todo, a algunos: a los que más mandan, a los jerarcas de más alto cuño.
Costa Rica ha construido una sólida plataforma de comercio exterior durante los últimos 20 años, la cual incluye nueve tratados de libre comercio con 15 socios, entre ellos: Estados Unidos, México, China, Chile, Canadá y Centroamérica. Es precisamente una de las principales tareas del Ministerio de Comercio Exterior continuar construyendo, perfeccionando y maximizando el aprovechamiento de esta plataforma por parte de un número cada vez mayor de costarricenses.
Con miras a potenciar el aprovechamiento de estas oportunidades, trabajamos de la mano de la Promotora del Comercio Exterior (PROCOMER) para estimular las exportaciones costarricenses, particularmente para abrir oportunidades para las pequeñas y medianas empresas.
Precisamente con el objetivo de aumentar nuestras exportaciones, diversificar los mercados y ampliar la oferta exportable nacional es que este miércoles y jueves se celebra la XIII Misión Comercial de Compradores 2011 (Buyers Trade Mission –BTM). Este es un espacio en el que 240 exportadores costarricenses tendrán la oportunidad de exhibir más de 900 productos y negociar directamente con más de 200 compradores internacionales.
La actividad está dirigida en su totalidad a las pequeñas y medianas empresas. En esta edición, tendremos empresarios de los sectores de alimentos, agrícola, plantas, flores y follajes, metalmecánica y construcción, plástico, químico y farmacéutico, quienes estamos seguros se convertirán en casos de éxito, como lo hicieran años atrás la empresa de textiles en Pérez Zeledón, que vendió vestuario a la cantante estadounidense Madonna, o la empresa Fruta Dulce, que producen mermeladas y pastas de frutas que exportan a Canadá.
Empresarios de más de 30 países, incluyendo Canadá, Chile, China, Colombia, Corea del Sur, Estados Unidos, Jamaica, México y Perú, mantendrán 3.200 citas de negocios con el objetivo de comprar nuestros productos. El año pasado, durante esta actividad, se realizaron negocios por un monto aproximado de US$ 30 millones, por lo que confiamos que los resultados de este año serán igualmente positivos.
Iniciativas como ésta fomentan la diversificación de mercados y nuestra oferta exportable. Hace 20 años, las exportaciones costarricenses se limitaban a pocos productos. Actualmente, 2.125 compañías exportan más de 4.200 productos a 146 países. Micro, pequeñas y medianas empresas forman parte de este esfuerzo exportador que ha logrando llevar la presencia costarricense a todos los continentes. La experiencia previa de PROCOMER muestra que las citas tienen un 97% de efectividad, lo que garantiza que la mayoría de los productos presentados en la BTM efectivamente llegarán a diferentes mercados.
En definitiva, la Misión Comercial de Compradores es una experiencia que permite a nuestros empresarios entrar en contacto con potenciales clientes y cerrar en el mismo sitio negocios con prestigiosas compañías de diferentes continentes. A través de la BTM ofrecemos a los empresarios una oportunidad para fomentar los negocios y unirse al esfuerzo de tantos costarricenses exportadores.
Anabel González
Ministra de Comercio Exterior
Costa Rica ha construido una sólida plataforma de comercio exterior durante los últimos 20 años, la cual incluye nueve tratados de libre comercio con 15 socios, entre ellos: Estados Unidos, México, China, Chile, Canadá y Centroamérica. Es precisamente una de las principales tareas del Ministerio de Comercio Exterior continuar construyendo, perfeccionando y maximizando el aprovechamiento de esta plataforma por parte de un número cada vez mayor de costarricenses.