Comentarios
Entre la delincuencia común y la violencia pasiva subido correctamente
Orlando Castro Quesada¿Qué es y cómo asumimos nuestra identidad?
Escrito por Gustavo Delgado
Durante varios lustros este espacio de comentarios se ha constituido en una voz para la conciencia de los habitantes de la patria, hace ya varias décadas, ese hombre excepcional que nos acaba de dejar físicamente, pero que perdura en sus obras, el presbítero Armando Alfaro Paniagua, entonces presidente de la Cámara Nacional de Radio, nos abrió sus puertas para que hurgáramos en la realidad nacional y compartiéramos inquietudes con los miles de escuchas en todo el país.
Señores, pongan atención a la señora que les ganó...
Alexander Hernández Camacho
Se acabó aquello de que el tamaño de la chequera determinaba quién ganaba. Esta primera etapa de la campaña electoral ha demostrado con contundencia que en el fondo, los ticos ya somos menos predecibles. Las lecciones más importantes en este proceso tenemos la obligación con la patria, de aprenderlas y superarlas.
Espacios de respetuosa difusión y discusión informativa
Carlos Díaz Chavarría
Es innegable que los medios de comunicación se han convertido en un instrumento de extraordinario poder social, pues no sólo se pueden limitar a informar sino que, también, pueden ir más lejos cuando se convierten en espacios que orientan el sentido de la información. De ahí que puedan ser la diferencia entre una sociedad informada, analítica y cultural e intelectualmente preparada, o una que se dirija a la apatía, la mediocridad o la descomposición social.
NO a la violencia en los estadios y el fútbol
Escrito por Camilo Rodríguez Chaverri
Un escritor uruguayo ha analizado con poesía y magia el fenómeno del futbol. Se trata de Eduardo Galeano. Tiene un libro maravilloso que se llama “Futbol a sol y sombra”. En ese libro, se refleja el amor que tenemos en América Latina por el futbol.
María Ester Flores Sandoval
Inicié mi vida laboral muy jovencillo, a causa de provenir de un hogar disfuncional mi madre de muy bajos recursos económicos me obligó a salir del colegio y a partir de ese triste suceso comencé a trabajar en “lo que fuera” con tal de ayudar a mi madre con “algunos cinquillos”, aún así, recuerdo que me gustaba ahorrar.
Chistes hay muchos, los de pepito, los de “se abre el telón”, los famosos “colmos” y hasta los de las suegras. Pero el chiste más antiguo del mundo trata sobre otro tema.