Martes, 17 Agosto 2010 08:04

Como desarrollar habilidades para vida en la familia.

 

La familia es donde padres y madres pueden observar como sus hijos, poco a poco, van perfilando su personalidad y adaptándose a su medio para sobrevivir, igual que lo hacen todas las especies de la naturaleza.

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Esta observación es de vital importancia, por eso el tiempo dedicado a favorecer en ellos la actitud de aprender las habilidades necesarias para la vida son clave para su bienestar y estabilidad.

Una función importante para el buen aprendizaje es programar positivamente a los niños desde muy chiquitos, ya que el cerebro cuenta con capacidades infinitas para hacer alcanzar cualquier sueño, meta o deseo.

Estas son algunas de las buenas programaciones:

-Ayúdele a tener visión: Los deseos para el futuro se nos presentan a través de imágenes, que hay que estimular en el niño. Por ejemplo Franklin Chang, soñó de pequeño que sería astronauta y probablemente repasó detalles de cómo sería su vida en ese campo. Años después la historia demuestra que si se pudo.

-Ayúdele a tener dedicación: Esto se suma al deseo de ganar y la confianza en que alcanzaremos esa meta. La dedicación es específica y está de acuerdo con la visión, el deseo y la fe.

Por eso en lugar de decirle a un niño “vaya a hacer la tarea”, dígale mejor “Recuerda que me dijiste que soñabas con ser una gran enfermera para cuidar a los enfermos, pues desde hoy ya sos enfermera, así que adelante”.

-Ayúdele a planear sus actividades de vida: Ayúdelos a incorporarse a actividades grupales, comunales o escolares que apunten a las metas que el niño quiere tener para el futuro.

Por ejemplo si un niño desea ser paramédico, visite con él un lugar donde trabajen esas personas, para que las conozca y sepa lo que hacen. Esto le ayudará a estudiar con más entusiasmo y a ser responsables en otras áreas de la vida familiar.

-Ayúdele a tener fe en sí mismo: repítales frases como: “Lograrás todo lo que te propongas en la vida”, “Sos  maravilloso, seguí tus instintos y a tu corazón”

-Ayúdele ser constante: Dígale siempre con mucha calma. “Empecemos de nuevo eso que hiciste, vos podes hacerlo mejor.,... ánimo, lo lograremos”.

-Ayúdeles a  aprender de sus errores: Apoye a sus hijos viviendo lo desagradable de equivocarse, pero a la vez invite a corregir con esta frase: “¿Qué aprendiste con este error? ahora hagamos algo diferente”

Colaboración de la psicóloga María Esther Flores Sandoval.