INSERCIÓN: “Un solecismo es un error en la sintaxis de la oración o en las conjugaciones verbales, esto lo que hace es que le resta pureza al idioma. Es decir, lo contamina por el uso de violaciones a las normas sintácticas. Un ejemplo muy común es decir “haiga” en vez de “haya”; aunque la Real Academia permite el uso de “haiga”, pero lo hace como parte de un contexto informal, nunca en uno formal”.
De acuerdo con don Carlos, se pueden distinguir varias clases de solecismo. Un primer caso sería la falta de concordancia, la cual consiste en violar la conformidad que debe existir entre los accidentes gramaticales de género, número y persona.
Por ejemplo decir: “una poco de agua” cuando lo correcto es “un poco de agua”. O si se dice: “hubieron muchos invitados” ya que lo correcto es: “hubo muchos invitados”.
También son solecismos todos aquellos errores que consisten en alteraciones a las normas, usos y funciones de las partes de la oración.
Por ejemplo uno muy común es cuando se utilizan en forma incorrecta las preposiciones. Por ejemplo al decir: “de acuerdo a” cuando lo correcto es “de acuerdo con”, o decir “de gratis” pues la forma adecuada es decir solamente “gratis”. También sucede con la expresión “en relación a”, ya que la forma pertinente de decirla es: “en relación con”.
Otro caso de solecismo, es cuando se utilizan incorrectamente los pronombres o las variantes pronominales. Por ejemplo si se utilizara la frase: “yo te digo a ustedes”, en lugar de la correcta que es: “yo les digo a ustedes”, o también decir: “yo volví en sí” cuando lo correcto es: “yo volví en mí”.
Más tipos de solecismo serán tema de una próxima cápsula, siempre a cargo de nuestro comentarista Carlos Díaz Chavarría. Muchas gracias a don Carlos por su gran apoyo en el uso correcto del español.