Las negociaciones en el Congreso no consideró a ninguno de los candidatos, por lo que se acordó nombrar los Designados a la Presidencia, siendo el primero Alfredo González Flores. Un día como hoy, 28 de abril de 1814, su nombre le fue presentado al Presidente de la República, Ricardo Jiménez, pidiéndole garantías militares, para asegurar su nombramiento, por lo que don Ricardo le entregó los cuarteles y la fuerza pública a Federico Tinoco, a quien Alfredo González nombró Ministro de Guerra y Marina.
En las elecciones de diciembre de 1913 ninguno de los candidatos a la Presidencia que se presentaron obtuvo los votos necesarios para su designación, motivo por el cual el Congreso tuvo que decidir a quién elegía.