En las primeras décadas del siglo XX se había logrado un mayor desarrollo eléctrico y compañías extranjeras se interesaban en controlar su producción y distribución.
Durante la década del 20 se produjeron luchas antiimperialistas que protestaron contra la monopolización de esta actividad. Un día como hoy, 1 de octubre de 1928, el General Jorge Volio, fundador del Partido Reformista propuso la tesis de nacionalizar la fuerza eléctrica para favorecer el país.
La electricidad como actividad se desarrolló en el país a finales del siglo XIX. En 1884 se pusieron los primeros faroles de iluminación pública en San José, siendo la tercera ciudad en el mundo en hacerlo. En 1896 se había hecho lo mismo con Heredia, Cartago y Alajuela, y el Teatro Nacional se estaba terminando de construir con electricidad incluida.