Comentarios

El dos mil doce: un regalo más

Iniciar un año como si nada, es una enorme irresponsabilidad, pues un año de vida es un regalo muy grande como para desperdiciarlo. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor tiempo de la vida, porque el que se proponga convertir este en su mejor año, lo puede lograr.
El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar o el trabajo en ámbitos distintos. "Quiero una vida diferente”, “voy a comenzar bien”, “sí puedo lograrlo”, “¿qué requiero para hacerlo?”, “¿por qué no cumplí las metas en este año?”, “¿qué dejé de hacer?”, “¿en qué debo cambiar?”…,  son algunos pensamientos que podrían ayudarnos a terminar bien el dos mil diez y comenzar mejor el dos mil once.
Quizá el 2011 no fue el mejor año, pero por qué no pensar que el 2012 va a ser distinto;  es un deseo, es un propósito, es una voluntad, y no debemos echarlo a perder. No olvidemos que tenemos otra oportunidad la cual no debemos desperdiciar porque la vida es realmente breve. Ya lo afirmaba el poeta inglés Robert Browning: “Ama un solo día, y el mundo habrá cambiado”.
Entonces por qué no aventurarnos a decir: "Desde hoy, desde este primer día, desde bien temprano, todo será distinto” En mi hogar, voy a desterrar ese egoísmo e indiferencia que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor con mi familia, seré mejor padre, madre, hermano o hijo.
Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiarlo, sino por el firme compromiso de ser mejor en él, en vez de quejarme por levantarme temprano y salir tarde, agradeceré que tengo con qué obtener el pan de cada día mientras hay tantos quienes hoy están desempleados.
Incluso podríamos desempolvar nuestra solidaridad para poner un poco más de empatía y generosidad en nuestra jornada diaria. La sociedad debería cansarse de seguir siendo egoísta, apática, intolerante, violenta, irrespetuosa e injusta. Aspiremos a otro estilo de vida, a otra forma de ser, una más positiva, más fraterna, juiciosa y humana…, ¿por qué no intentarlo?...
De ahí deberíamos sacar los grandes argumentos para enfrentar el 2012,  las grandes razones para un cambio radical en donde no queramos resignarnos a ser iguales, sino a luchar, a trabajar, a crecer, progresar, y a querer empezar un nuevo año positivamente. De nosotros, exclusivamente, depende el qué vamos a hacer con él, cuáles serán nuestras metas y con cuál actitud vamos a enfrentarlo…
Por ello, el momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro mejor. Lógicamente, siempre podemos escoger entre vivir el mundo tal cual lo conocemos o cambiarlo por el que deseamos, la decisión al final es, si así lo queremos, de cada uno según decida ejercitar su albedrío.
Definitivamente me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que rechazan el conformismo y la apatía, a los que piensan y actúan en grande, a los optimistas, y  a los que, aún conscientes de sus debilidades, confían y luchan por una vida mejor, por un 2012 colmado de paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad para todos.  ¿Y usted?...
Iniciar un año como si nada, es una enorme irresponsabilidad, pues un año de vida es un regalo muy grande como para desperdiciarlo. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor tiempo de la vida, porque el que se proponga convertir este en su mejor año, lo puede lograr.

Para iniciar el 2012

Los positivos con grandes ilusiones y mayores expectativas por lo que este año les deparará, los negativos, pesimistas sin mayores perspectivas sobre que el futuro les repara algo bueno para sus vidas.
Los primero comienzan el año, sin la menor duda, con el pie derecho, mientras que los segundos, entraron quedados. De ahí tan importante que trabajemos nuestra actitud personal hacia las diferentes circunstancias que la vida nos presente, sean estas favorables ante nuestros ojos o no tanto pero de todas formas igual las tendremos que vivir pues entonces si no hay más que asumirlas, hagámoslo con una actitud inteligente y proactiva.
Si tomamos la decisión anterior, estamos sentando las bases para que muchas y muy positivas cosas nos vayan a suceder durante y todo el 2012, La razón es simple cuando irradiamos energías positivas, todo nuestro entorno se contagia de ellas y responde en igual sintonía, así que vemos gente que nos sonríe más y no es que lo hagan sin motivo, sonríen más porque responden a nuestra sonrisa, esa que refleja nuestra actitud hacia la vida y no solo hacia una persona en específico, sino a cuanto persona se cruce en nuestro camino.
Es una amplia sonrisa a la vida, sin importar lo que venga, total al final siempre tendremos la oportunidad de aprender, de salir gananciosos, sea del triunfo, humildad y gratitud, sea de eso que llaman fracaso, paciencia y perseverancia.
Este es mi propósito para este 2012, sonreírle a la gente, a la vida y darle gracias a Dios por todo, lo que reciba a través del año, de la gente y de la vida misma.
Agradecerle a Dios también por mi familia y los seres amados con los que me ha bendecido a lo largo de mi existencia y a quienes, tal vez, en el pasado, no supe darles saber lo mucho que significan para mí.
A las y los amigos que tienen la gentileza de oír las opiniones y comentarios a través de Panorama, mi agradecimiento y mi invitación respetuosa a que consideren lo dicho anteriormente pues estoy convencido de que si hacen suya la decisión de poner buena cara al 2012, todo les irá mejor, aún aquello en apariencia no luzca como algo positivo.
Feliz Año Nuevo y nos seguimos viendo, Dios primero, en Panorama, en la radio, en esta su emisora favorita, esa asociada a CANARA.
Los positivos con grandes ilusiones y mayores expectativas por lo que este año les deparará, los negativos, pesimistas sin mayores perspectivas sobre que el futuro les repara algo bueno para sus vidas.

Meditar es amor

En estos días de Navidad y Año Nuevo Stellarius nos dice que meditar es amor.
Meditar es sentir amor, aunque estés solo o acompañado.
El amor es Pura Emanación de Dios.  Si sientes amor este lo puedes compartir y expandir.  Expandir amor es meditar, es sentir que tu corazón se abre y se une a otro corazón.
Y si ese otro corazón se abre y se une a otro corazón.  Y si ese otro corazón se abre lo matarás y sentirás un intercambio fluido, de corazón a corazón.  Respirando juntos, sin necesidad de tocarse físicamente.  Sentir la propia alma en compañía del alma del otro.
Un momento sublime, sagrado y si meditas solo y logras abrir tu corazón, y sientes que el amor de Dios penetra en ti, te inunda, te rebalsa, entonces pueden enviar amor a otros, a tus amigos, parientes y también a quienes no conozcas.  Igual puedes enviar amor a los enfermos de los hospitales que están solos en sus camas.
Puedes enviar amor a los ancianos que pasan sus días en asilos muriendo día a día, lejos de sus familias.  Puedes enviar amor a los niños que duermen en las calles y se drogan.
Puedes enviar amor a las madres que están solas y luchan por sostener y educar a sus hijos.  Puedes enviar amor a los padres que trabajan para alimentar y educar a su hijos.
Puedes también enviar amor a los árboles, el agua, al aire, o la naturaleza.
Meditar es expandir el corazón hacia todos los rincones del mundo.
Meditar es hacer crecer el corazón Feliz Navidad y Año Nuevo.
Alexander Bonilla Dúran.
En estos días de Navidad y Año Nuevo Stellarius nos dice que meditar es amor.
Meditar es sentir amor, aunque estés solo o acompañado.

Filosofía del bien común

Frente a una época cargada de superficialidad y materialismo en la que los humanos viven actualmente, más que nunca se ha vuelto imperioso instaurar aquella filosofía de la “civilización del amor” propagada, a través de los siglos, por grandes líderes sociales y espirituales como Jesucristo, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Teresa de Calcuta o Martín Luther King, la cual busca orientar al individuo, y a la sociedad en general, a la construcción de un mundo más humano, solidario, justo y fraterno.
No obstante, para hablar con acierto sobre la civilización del amor, no se puede restringir tal concepto a la esfera de lo privado, pues esta civilización del amor es un don innato también del pueblo, el cual le permite vivir en paz, en armonía, ser siempre justos y colorear la justicia con equidad. Es importante, entonces, dentro de esta gran filosofía del bien común, saber dar al otro, al prójimo, gestos y palabras que descubran la solidaridad; porque sólo la civilización del amor podrá cambiar la historia, pero nunca lo hará si no se encarna en una justicia real.
Por eso, todos, en general, debemos trabajar, diariamente, para que se haga realidad esta civilización del amor. Pues en la medida en que profesemos el respeto a nosotros mismos y a los demás, estaremos reconociendo que somos seres dotados de extraordinarias facultades de conciencia, inteligencia y valores capaces de respetar a nuestra Nación, a la dignidad humana, la vida igualitaria y la solidaridad. Donde, abiertamente, los miembros de la sociedad se den ayuda mutua, conforme con sus posibilidades. Sin atropellarse, denigrarse, destruirse, o engañarse para lograr provechos personales, sino construyendo pacíficamente.
Es una civilización del amor que apuesta a la no-violencia, tal y como lo expresaba Mahatma Gandhi: “Estamos obligados a no cooperar con el mal, como lo estamos a cooperar con el bien. Yo estoy decidido a demostrar a mis compatriotas que la no cooperación violenta no hace más que multiplicar los males, y que como el mal sólo se puede sostener por medios violentos, para negar nuestro apoyo al mal se requiere una abstención total de la violencia”; también, sobre esta filosofía del amor manifestaba Nelson Mandela: “Procuremos que las generaciones futuras no digan nunca que la indiferencia, el escepticismo o el egoísmo nos impidieron estar a la altura de los ideales del humanismo. Que el esfuerzo desarrollado por todos nosotros demuestre que aquel mensaje de Luther King, Jr. estaba en lo cierto, cuando dijo que la humanidad no podía seguir estando trágicamente sometida a la noche oscura y sin estrellas de la intolerancia. Que los esfuerzos de todos nosotros demuestren que él no era tan sólo un soñador cuando dijo que la belleza de la fraternidad y la paz genuinas son aún más preciosas que los diamantes o el oro”.
Sin embargo, a lo mejor habrá quien considere todo esto como una utopía, y hasta sea criticada esta civilización del amor dentro de este actual mundo insustancial; no obstante, esta civilización del amor puede concretarse si se pone en marcha una gran dinámica social, con mucha confianza y fuerza inventiva del espíritu y el corazón humano, al igual que lo han venido haciendo grandes hombres y mujeres a través de la historia.
Esto significa, por supuesto, grandes sacrificios y significativos cambios de mentalidad; sin embargo, bien vale la pena que apostáramos por esta civilización espiritual y social del amor, si es que, realmente, deseamos un mundo sustentado en elevados valores los cuales nos libren del yugo de la intolerancia, la injusticia, el materialismo y la falta de solidaridad.
Tengámoslo presente: la civilización del amor es la filosofía más viable para alcanzar, de una vez por todas, una sociedad más humanista y de bien común. Ojalá sea este ideal el amanecer de una renovada era, en especial, en esta época navideña en donde, una vez más, nos abocamos a revivir el milagro espiritual del nacimiento de Cristo en nuestros propios corazones.
Frente a una época cargada de superficialidad y materialismo en la que los humanos viven actualmente, más que nunca se ha vuelto imperioso instaurar aquella filosofía de la “civilización del amor” propagada, a través de los siglos, por grandes líderes sociales y espirituales como Jesucristo, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Teresa de Calcuta o Martín Luther King, la cual busca orientar al individuo, y a la sociedad en general, a la construcción de un mundo más humano, solidario, justo y fraterno.

El papel del solidarismo a favor de la salud y el deporte

El Movimiento Solidarista como tal realiza un gran trabajo en materia de salud. Este trabajo va desde las ferias de salud, en las que las asociaciones solidaristas tienen todo tipo de ofertas, descuentos y créditos para exámenes médicos, sobre todo en el ámbito de la prevención, hasta la incidencia directa gracias a la existencia de clínicas dentales y programas de médico en la empresa, donde la asociación solidarista participa activamente.
Tenemos ejemplos claros del trabajo en materia de salud. Hay asociaciones solidaristas que cuentan con sus propios sistemas y clínicas, como Baxter y Taca. Hay asociaciones solidaristas que tienen su propia farmacia, como en Cefa. Hay asociaciones solidaristas que ofrecen descuentos a sus asociados en materia de compra de medicamentos, como en Cofasa, y hay asociaciones que realizan grandes ferias de la salud en coordinación con la empresa, como en Pipasa.
Sin duda que hay que tomar en cuenta como parte de la atención a la salud, en su àmbito preventivo, todo lo que hacen las asociaciones solidaristas en materia deportiva, como es el caso de la Asociación Solidarista de Procter and Gamble, que manifiesta tener el gimnasio con el equipo más moderno de América Central, o el caso de Firestone, cuya asociación solidarista administra el gimnasio de la empresa, o el de Durman, donde el director deportivo fue hasta entrenador de la Selección Nacional de Futbol, Gustavo De Simone, y el caso de Coca Cola FEMSA, cuya asociación solidarista prepara un proyecto deportivo con proyección a la comunidad, que será implementado en el proyecto de vivienda “Construyendo juntos”, donde habrá viviendas de asociados de las asociaciones solidaristas de Holcim, Kraft, Taca, Cervecería Costa Rica y Coca Cola FEMSA. También en SENARA hay un gran aporte en materia de vivienda.
Hay ocho asociaciones solidaristas que forman el Equipo de Solidaristas en Acción, ESA. Se trata de las asociaciones solidaristas de empresas tan consolidadas como Intel, HP, Cervecería Costa Rica, Taca, Coca Cola FEMSA y Pipasa. ESA tiene una agencia de seguros, y junto al Movimiento Solidarista Costarricense, ofrece el seguro colectivo de vida más accesible que se ofrece en el mercado.
Junto a las ferias de la salud, las clínicas dentales, las farmacias, los seguros de vida, los proyectos deportivos y también los proyectos de vivienda, la verdad es que la situación del país, y sobre todo la crisis de la Caja Costarricense del Seguro Social, nos obliga a pensar que las asociaciones solidaristas deben aportar más en materia de salud, con lo que alivianarían la carga del Estado.
El concepto básico es el siguiente: cuando tienen que aportar en salud, las
asociaciones solidaristas y las empresas tienen dos opciones, o administran un sistema de salud o contratan a un tercero que lo haga. Pero es un deber de la asociación solidarista asumir un papel protagónico en salud preventiva, salud dental y promoción del deporte.
El Movimiento Solidarista como tal realiza un gran trabajo en materia de salud. Este trabajo va desde las ferias de salud, en las que las asociaciones solidaristas tienen todo tipo de ofertas, descuentos y créditos para exámenes médicos, sobre todo en el ámbito de la prevención, hasta la incidencia directa gracias a la existencia de clínicas dentales y programas de médico en la empresa, donde la asociación solidarista participa activamente.

Afilando el hacha.

Hace algunos días tuve ocasión de escuchar una historia que, por lo que enseña, me parece ideal poder compartirla.
Esa historia tiene que ver con un aprendiz de leñador. Joven y hábil aprendió muy pronto de su maestro todos los trucos y hasta pensó en poder aventajar a su instructor si en algún momento pudieran competir talando árboles del voluminoso bosque en que vivían y que, de paso, les daba de comer.
Anualmente, aquella comuna organizaba una competencia. El joven aprendiz pensó que ya era tiempo de mostrar cuánto había aprendido. Se anotó y, al final del plazo establecido, notó que su único competidor era, precisamente, su maestro.
El día de la competición se lanzó el joven con todo a vencer a su preceptor. No dudaba que vencería.
Al final, recibió la mala noticia de que su maestro, le había vencido.  De inmediato reclamó y llegó a decir que le extrañaba el resultado porque cada vez que, durante la competencia, miraba a su rival, éste descansaba.
Más sin embargo, el leñador curtido y experto que era su maestro le hizo ver lo siguiente: -Cuando me mirabas no descansaba, sino que afilaba el hacha.
Hasta aquí la historia.
Me parece un relato útil y digno de ser contado aquí porque hoy día ese detenerse y afilar el hacha parece ser algo que deberíamos hacer también nosotros y con frecuencia lo olvidamos. Acabamos cortando los árboles con instrumentos inadecuados, poco afilados y que, a la postre, hacen más difícil la tarea.
Afilar el hacha con frecuencia sería, en este aquí y ahora nuestro, por ejemplo, cuidar la propia salud con más atención y detalle de lo que hasta ahora lo hacemos.
Afilar el hacha, también, podría ser hoy cuidar la vida en familia y no desatender los deberes vinculados con las propias responsabilidades y el rol concreto que nos corresponde en el marco de nuestros seres queridos.
Afilar el hecha, obviamente, también sería atender nuestra formación permanente, lo mismo que el desarrollo de nuestras virtudes humanas en el contexto de nuestra labor profesional y del trabajo de cada día. Y, obviamente, afilar el hacha hoy también sería potenciar nuestra virtudes patrias para ser cada día ciudadanas y ciudadanos más responsables y maduros.
Imitar al maestro de la historia es, como se ve, muy útil. Lo fue en su momento para él mismo y lo puede ser también para nosotros. El tema es no apresurarnos y detenernos a menudo a afilar lo más importante que tenemos: la salud, la vida en familia, la propia formación o nuestro rol responsable de ciudadanos.
Hace algunos días tuve ocasión de escuchar una historia que, por lo que enseña, me parece ideal poder compartirla.
Esa historia tiene que ver con un aprendiz de leñador. Joven y hábil aprendió muy pronto de su maestro todos los trucos y hasta pensó en poder aventajar a su instructor si en algún momento pudieran competir talando árboles del voluminoso bosque en que vivían y que, de paso, les daba de comer.

UNA RICA TERTULIA

Hace unos días tuvimos una linda tertulia en el Colegio de Periodistas, teniendo como invitados especiales a don Álvar Antillón, ex director de Política Exterior y a su esposa, doña Flora Muñoz, periodista, una de las primeras profesionales graduadas en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Costa Rica.
La riqueza cultural y la basta experiencia política de don Álvar, unidas a su facilidad de palabra y fino humor, hacen de él un contertulio de lujo, y de verdad que las y los colegas que participamos de aquel convivio, acompañado de café y tamales, disfrutamos una tarde-noche memorable.
El encuentro debe haberse extendido unas tres horas y nos permitió viajar por la realidad nacional y mundial de las décadas meridianas del siglo pasado, tiempo en el que don Álvar se formó y empezó su carrera de servicio en nuestra Cancillería, a la vez que algunos de los colegas allí presentes también daban los primeros pasos en el periodismo.
Como se comprenderá, los temas fueron y vinieron en bocas de los presentes, a veces con ese grado de desorden que aviva y hace más rica una tertulia.
De mis apuntes rescato y comparto con ustedes algunos. La segunda guerra mundial y sus ecos en nuestro país fue un asunto del que se habló bastante. Yo sabía que Costa Rica tuvo su importancia estratégica en los planes estadounidenses de sumarse activamente a la contienda de los aliados contra el eje, sobre todo por nuestra cercanía con el canal de Panamá. Pero no sabía de la reunión Roosevelt-Calderón, de los compromisos que los dos países adquirieron allí y de las consecuencias posteriores de aquel acuerdo en la vida nacional.
En el campo de la cultura fue interesante saber que don Álvar es sobrino nieto de Melico Salazar.  Nos contó de la vez que, a sus seis años, fue a recibir a su tío abuelo al que entonces era nuestro aeropuerto internacional, en Lindora, Santa Ana; y de allí derivó un largo capítulo acerca de los aeropuertos, lo que nos permitió conocer entre otras cosas, como el gobierno estadounidense ofreció a don Otilio Ulate la construcción del aeropuerto El Coco, ofrecimiento que nuestro mandatario declinó amablemente prefiriendo que se construyera echando mano de nuestras escuálidas reservas … y así se hizo.
Pero volvimos a la cultura, al éxito internacional de Melico Salazar que lo llevó incluso a suplir al gran Caruzo en un concierto al que éste no pudo asistir por enfermedad. Y a sus presentaciones en el Teatro Nacional junto a Lola Castegnaro, Ofelia Quirós y Ligia Castro de Armijo (soprano que fue contratada en Hollywood para que hiciera la voz de Blancanieves. En aquellos años se vivía un gran auge del gusto por las artes y mucha gente asistía al Teatro Nacional. Para garantizar la apertura democrática del Teatro y a la vez mantener su nivel, en el vestíbulo se les facilitaban sacos y corbatas a quienes no podían llevarlos.
¿Anécdotas? Muchas, muy buenas, pero ya no quedó espacio.
Hace unos días tuvimos una linda tertulia en el Colegio de Periodistas, teniendo como invitados especiales a don Álvar Antillón, ex director de Política Exterior y a su esposa, doña Flora Muñoz, periodista, una de las primeras profesionales graduadas en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Costa Rica.

Navidad: el valor de la esperanza

Decía el insigne pensador Martin Luther King que “la esperanza hace libre a los pueblos; los llena de justicia; pero, ante todo, le regala una invaluable paz a nuestros espíritus”. Este pensamiento no se vuelve más oportuno que durante las épocas navideñas, pues es un tiempo en que las palabras justicia, paz, armonía y, ante todo, esperanza, recobran mayor sentido para poder enfrentar las vicisitudes existentes.
Para nadie es un secreto que los últimos años han sido verdaderos períodos de prueba para nuestro país en especial a lo que inseguridad, salud y crisis se refieren, en los que bien hemos necesitado hacer surgir, desde las raíces mismas de nuestra tierra, un renovado sentimiento de esperanza.
Pues una sociedad en donde tantos viven sumidos en la pobreza, en donde se ha presentado un progresivo deterioro de valores, en donde la falta de tolerancia e irrespeto hacia nuestros ancianos, mujeres, niños o algunos extranjeros se han vuelto pan de cada día, nos debe invitar a volver a nacer con esperanza tanto en el plano personal como comunitario.
Por eso, precisamente, debemos hacer de esta Navidad un tiempo que nos invite a abrir nuestro corazón a la esperanza, pues ella es la principal virtud que se impone sobre el desánimo y el desaliento que nos podrían provocar las complejas situaciones  actuales: esperanza de que llegaremos a ser mejores ciudadanos, mejores profesionales, hijos, hermanos, compañeros, amigos…, esperanza de que llegaremos a ser mejores humanos.
En este sentido, bien valdría que hiciéramos de esta Navidad el momento propicio para comprometernos a trabajar por nuestro prójimo y nuestra Costa Rica, con el firme propósito de que ese espíritu de confraternidad se vuelva una constante en nuestras vidas. Este requiere ser un tiempo para hacer nacer, en cada uno de nosotros, el fortalecimiento de los valores éticos y espirituales, el deseo de trascendencia, las ansias de justicia y la renovación de nuestras vidas desde el amor, el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la empatía, la fraternidad y el bien común.
La Navidad, tal y como lo afirmaba el Beato Juan Pablo Segundo, tiene que ser “un auténtico acontecimiento espiritual que tiene lugar en el hoy de nuestras vidas”; solamente así, podremos rescatar de ella esa verdadera dimensión como escenario de reflexión y búsqueda interna y social que tanto requerimos en la actualidad.
Innegablemente nosotros podemos hacer, a pesar de estos tiempos tan complejos, que esta sea la mejor de las Navidades mediante la real conciencia de que las problemáticas que nos acechan  nos dan la oportunidad única de descubrir, en la esperanza, ese cambio positivo tan necesario en nuestra dimensión esencial y humanista. De ahí que sea sano el hacer un alto, aprovechar el conocimiento del pasado y beneficiarse del pulso del presente. Costa Rica ha sido un país fraterno y sensible, sólo hace falta canalizar esas grandes virtudes en acciones que beneficien a la mayoría.
Ojalá que esa confianza por un mundo mejor simbolizado en el nacimiento de ese gran héroe universal que fue Jesús. Ojalá que la presente Navidad nos deje, pues, la perseverancia final de confiar firmemente en que la luz que debe iluminarnos, en todo complejo camino, debe ser la del valor de la esperanza.
Hago mías para ustedes las palabras de Juan Pablo Segundo: ¡Feliz Navidad! Que la Paz de Cristo reine en sus corazones, en sus familias y en todos los pueblos.
Decía el insigne pensador Martin Luther King que “la esperanza hace libre a los pueblos; los llena de justicia; pero, ante todo, le regala una invaluable paz a nuestros espíritus”. Este pensamiento no se vuelve más oportuno que durante las épocas navideñas, pues es un tiempo en que las palabras justicia, paz, armonía y, ante todo, esperanza, recobran mayor sentido para poder enfrentar las vicisitudes existentes.

La Televisión Digital en Costa Rica: el inicio del cambio

Guiado por los principios dispuestos en las leyes de telecomunicaciones y en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones 2009-2014, el país definió una serie de acciones para el desarrollo de las telecomunicaciones, de manera que permitan poner las nuevas tecnologías A disposición de todos los sectores de la población.
A eso nos estamos refiriendo cuando hablamos de Televisión Digital. A una nueva forma de ver televisión. El mundo ha continuado su evolución en materia televisiva, superando diversas etapas y a todas ellas, hemos sabido responder y adaptarnos los costarricenses. Así como décadas atrás nuestra manera de ver televisión fue revolucionada cuando abandonamos la televisión en blanco y negro para dar paso a la televisión a color, o cambiamos los televisores de perillas por el control remoto, hoy nos aprestamos a iniciar un nuevo salto televisivo, en este caso, el de la Televisión Digital.
El pasado mes de setiembre dio inicio la transición de la televisión análoga a la Televisión Digital, proceso que culminará en diciembre de 2017, cuando todas las trasmisiones de Televisión Abierta sean digitales y todos los hogares cuenten con un dispositivo que les permita ver la señal.  La decisión de avanzar a la Televisión Digital fue el resultado de un trabajo planificado, serio, responsable y analítico, realizado en conjunto entre representantes del gobierno, sector privado y académico, en el marco de una Comisión Mixta, que, tras valorar los diferentes estándares de Televisión Digital existentes y realizando las pruebas técnicas que acreditaran el desempeño de cada uno de ellos, recomendaron al Gobierno la adopción del Estándar Japón-Brasil, como el estándar que mejor respondía a las condiciones del país.
En seguimiento a esta decisión, desde ya trabajamos en una nueva Comisión Mixta, con representantes del sector público, privado y académico, en el diseño de las acciones que durante la fase de transición serán puestas en marcha, en temas relacionados con el aprovechamiento del espectro radioeléctrico, generación de contenidos y aplicaciones en el estándar seleccionado, formación de recursos humanos, cooperación internacional y, no menos importante, inclusión social, de manera que nos asegure que todos habitantes del país continúen teniendo acceso a la Televisión en forma gratuita.
Estamos iniciando el proceso y progresivamente iremos informando a la población de los avances. Queremos que usted cuente con información de primera mano sobre aspectos centrales de este cambio, como por ejemplo: el momento en que las televisoras comenzarán a transmitir en digital en el estándar seleccionado, la disponibilidad de televisores con el estándar incorporado o de convertidores para recibir la señal con los televisores actuales.
Estas y todas las preguntas que ustedes nos planteen serán evacuadas en el marco de la estrategia de comunicación que hemos puesto en marcha en prensa escrita, radio y televisión. Lo invito a que nos visite en nuestra página web: www.telecom.go.cr o nos busque en Facebook y Twitter (tvdigitalcr). O, si lo prefiere, puede hacernos llegar sus consultas a través de la dirección electrónica: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o llamándonos al número 800- Televisión Digital (800-88 34 44 825). Será un gusto que usted forme parte de este proyecto país.
Hannia Vega Barrantes
Viceministra de Telecomunicaciones
Ced: 1-736-561
Guiado por los principios dispuestos en las leyes de telecomunicaciones y en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones 2009-2014, el país definió una serie de acciones para el desarrollo de las telecomunicaciones, de manera que permitan poner las nuevas tecnologías A disposición de todos los sectores de la población.

SIGAMOS SOÑANDO

En estos últimos meses nuestro país se ha visto envuelto en lo que para mí ha sido unos de los mayores desordenes que recuerdo, además de un sentido de desesperanza y desconfianza que parece invadir cada corazón del costarricense.
Mientras pienso en lo que veo y medito en mi corazón, es cuando entiendo el poder de un sueño, ese poder que nos hace levantarnos de cualquier situación, ese poder que nos lleva a lugares que en nuestra imaginación ya existen. Dios ha dado a cada persona el poder para soñar, nadie es cautivo en su mente a menos que así lo desee o lo permita.
Nuestro país se ha caracterizado por libertad, libertad para elegir un gobierno, libertad para emprender, libertad para opinar, libertad para construir lo que está en nuestro corazón, y sin cerrar los ojos a la realidad en medio de lo que sucede y todos podemos ver, quisiera ver a un pueblo costarricense lleno de esperanza y con empeño a salir adelante, a buscar cada quien no sólo el bien común sino el de otros.
Sé que la realidad de cada uno es distinta, que cada uno de nosotros aún en su mente  y corazón es completamente distinto, pero confío en un Dios que tiene a Costa Rica en su corazón, en un Dios que ha sellado esta nación como una tierra de paz y oportunidad, costarricense esta tierra es la que Dios nos dio, vamos juntos por ella.
Es tiempo de crear las mayores obras, llenas de esperanza, vamos artistas costarricenses creen, creen de lo más profundo de ustedes lo mejor de lo mejor, vamos profesores y maestros, enseñen con pasión a niños y jóvenes que necesitan guía y sabiduría, gobernantes vamos con integridad a cuidar a un pueblo que confió en ustedes para manejar este hermoso país, trabajadores costarricenses vamos con todo a caminar, a creer, a soñar.
Soñemos, sabiendo que esta tierra es nuestra, esta tierra bendita por Dios es nuestra, soñemos, seamos libres también en nuestros corazones y mentes, que esa libertad de Dios sea en cada uno para avanzar, creamos juntos en que lo que viene puede ser mejor, porque cada uno contribuye en esto, somos uno costarricenses y donde sea que vayamos o estemos llevamos la esencia de la paz que Dios derramó sobre nuestro país, soñemos, que el poder de un sueño rompe barreras y echa atrás al miedo al futuro.
Es ahora Costa Rica, es ahora cuando cada uno avanza y sueña con pasión por una nación que merece de nosotros lo mejor, es ahora cuando soñamos juntos en ver a nuestras generaciones llenas de alegría y paz, soñemos juntos como pueblo, soñemos y esforcémonos en lograr que nuestro país mantenga siempre ese aroma a libertad.
Pamela Barrientos Vargas
Cédula: 2 0621 0015
En estos últimos meses nuestro país se ha visto envuelto en lo que para mí ha sido unos de los mayores desordenes que recuerdo, además de un sentido de desesperanza y desconfianza que parece invadir cada corazón del costarricense.

¡2012 Año Internacional de las cooperativas!

Cooperativistas de Costa Rica, sin ninguna duda todos nosotros constituimos la familia más grande del país. Somos más de 800 mil soñadores que día a día trabajamos por el bienestar de nuestra patria, motivados en igualdad de principios, valores, derechos y deberes.
Todas las mujeres, los hombres, los jóvenes y hasta los niños que integramos alguna de las 500 cooperativas del país, debemos regir nuestras organizaciones con la misma humildad del Niño Dios nacido en un pesebre. Solo trabajando juntos daremos la talla, pues en el movimiento cooperativo todos somos responsables del éxito.
Tenemos que seguir trabajando y trabajando muy fuerte, pues difícilmente podríamos imaginar a Costa Rica sin cooperativas. Nosotros estamos presentes en casi todas las actividades económicas de la vida nacional: Desde los helados y la leche, educación y salud. Carne y aceite de palma, ahorro y crédito, café y azúcar; arroz, frijoles y hasta la sal que condimenta nuestra comida. Turismo; electricidad, televisión e internet. Buses, taxis, y hasta el mantenimiento de los aviones más sofisticados que surcan el cielo, están en manos cooperativas.
Así de grande es nuestro movimiento y debemos estar orgullosos por eso. En el cooperativismo entendemos las críticas, como oportunidades para mejorar y crecer. Somos fuente de trabajo y de desarrollo, finalmente somos fuente de prosperidad y de paz.
Este nuevo año 2012, declarado por la Organización de Naciones Unidas como el año Internacional de las Cooperativas, será propicio para mostrarle a todos la maravilla de nuestro movimiento, pues más que empresas, somos asociaciones de personas; principio primero y fundamental del ser cooperativista.
Todos estamos invitados a la fiesta cooperativa, durante todo este año tendremos la oportunidad de mostrarnos como lo que somos, un movimiento vigoroso, democrático, justo y emprendedor, que integrado a la comunidad internacional de la cooperación tiene claros sus objetivos y sus compromisos.
Sin duda, estamos orgullosos de dar nuestro aporte al sector más dinámico de la economía social costarricense.
A todos, los y las cooperativistas del país, les deseamos un año nuevo lleno de prosperidad y bendiciones y a todos los costarricenses que este año se integrarán a nuestro movimiento reciban desde ahora nuestro más calurosa bienvenida. No olviden que este año nuevo 2012 es el año Internacional de las Cooperativas.
¡Feliz y próspero año cooperativo!
Comentario de Freddy González Rojas.
Cooperativistas de Costa Rica, sin ninguna duda todos nosotros constituimos la familia más grande del país. Somos más de 800 mil soñadores que día a día trabajamos por el bienestar de nuestra patria, motivados en igualdad de principios, valores, derechos y deberes.