¿Cómo vamos a pagar dichas deudas? Si los impuestos ya no alcanzan para pagar el gasto corriente de sueldos, pensiones y transferencias, ¿con qué recursos pagará el país dicho préstamo? Este empréstito resolverá de alguna manera el flujo de caja del gobierno por unos 16 a 18 meses, pero no resuelve los problemas de fondo de gasto excesivo, ni de los disparadores del gasto, como pluses, pensiones, transferencias, ni claro de los intereses que el país paga a quienes le han prestado.
¿Es esta una solución al problema fiscal? Claro que no es solución. Es simplemente un mecanismo para evitar problemas de flujo de caja, para seguir gastando, sin tomar las medidas necesarias para corregir los problemas de fondo que ostenta la hacienda pública.
Este préstamo le permitirá al gobierno seguir gastando sin recibir ingresos tributarios adicionales, le permitirá seguir gastando aunque no haya reformas estructurales para corregir los problemas de fondo. Este mecanismo no requiere autorización legislativa.
¿No debería preguntarse el Gobierno por las condiciones escritas y aquellas no contractuales pero que son tan importantes como las clausulares? ¿No tendrá cola ese préstamo urgente y desesperado del Gobierno? ¿No deberíamos preguntarnos por sus consecuencias políticas y sociales?
Quienes observan el préstamo chino como una salvación no deberían olvidar que no resuelve nada más que el flujo de efectivo, aumenta la deuda externa, no aumenta los impuestos, no reduce los gastos, no hace más que generar una impresión de estabilidad pero hasta en ese ámbito el colón se fortalecerá frente al dólar americano perdiendo el país competitividad frente a quienes ya han devaluado.Pedir prestado para gastar no hace más que proyectar aumentada a futuro la gran dificultad fiscal del país y la necesidad de reformas estructurales. Están posponiendo soluciones y han renunciado a entrarle a fondo al problema. Están dejando a otros, esperamos que con más decisión y capacidad, la solución definitiva de los problemas fiscales del país.
Emilio Bruce Jiménez