Según datos de la Policía de Control Fiscal, a setiembre de este año se han decomisado casi 8 millones de unidades de fármacos que han ingresado de manera ilegal al país. Muchos de estos, no cuentan con registro sanitario. Es decir, su uso no está autorizado por las autoridades. Por lo tanto, no se descartan componentes químicos nocivos para la salud.
Pueden tener etiquetas en otro idioma por lo que las indicaciones y restricciones no soncomprendidas por todos. Se han detectado etiquetas en polaco y otros idiomas originarios de países europeos.En algunos lugares de San José, se puede encontrar a personas que venden y recetan medicamentos por la libre. Estos provienen de países vecinos que tampoco tienen autorización para ser vendidos aquí.
También ingresan fármacos alterados o fabricados en condiciones inadecuadas y que logran ser duplicados exactamente con las mismas características que los originales, pero que contienen componentes tóxicos.Sea cuál sea el origen de los medicamentos que ingresan al país bajo esta modalidad, debemos recordar que las condiciones a las que se enfrentan en todo el proceso no son las óptimas.
Y así podemos seguir desmenuzando las particularidades de este fenómeno. Sin embargo, nos importa también aclarar que hay soluciones, que si bien no pueden erradicar este delito pueden unirse a la lucha.
Hemos venido insistiendo a las autoridades que la aplicación de un sistema de trazabilidad es un excelente aliado. Con su implementación, se puede monitorear el número de lote, fecha de vencimiento y número serial de cada producto farmacéutico, permitiendo un rastreo de cada unidad, y que en caso de anomalías permite retirarlo del mercado.
Queremos que se entienda, que a pesar de que estamos hablando de un estándar global, es totalmente viable paraCosta Rica. Lo único que se necesita es voluntad y que se dejen apoyar.
Esto no solo significaría reducir la exposición de estos medicamentos a los costarricenses,sino también un gran paso hacia la modernización y automatización del país.Es por eso que invitamos a todos a abrirse a esta posibilidad y al peligro al que nos enfrentamos los costarricenses con el contrabando y falsificación de medicamentos.
Guillermo Varela, Asociación GS Uno Costa Rica