Jueves, 04 Febrero 2016 05:55

¿Involución de la democracia en Costa Rica?

En el último cuarto de siglo nuestra democracia política cambio drásticamente. La población creció, pasamos a conformarnos por muchos grupos de interés, gremial, social, religiosos, etc., ampliando la estratificación social hacia formas más diversificadas, considerando además los tradicionales grupos de presión que hacen que la dinámica social sea cada vez más compleja.

Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.


A pesar de estas rápidas consideraciones, el Estado y sus instituciones no variaron, se estancaron en materia de generar más competitividad pero crecieron en más burocracia, mayor tramitología y más normas procedimentales que hacen cada día mas ineficaz su función, el empleado público se preocupó más por su estabilidad laboral, su inacción, proteger el statu quo y esperar ansiosamente su pensión o retiro, así no hay concreción del acto político. En síntesis, pasamos a ser una sociedad de producción a una sociedad de consumo, confort y falsa apariencia, una sociedad cada vez más conformista y menos solidaria.
El ordenamiento jurídico publico creció sin control, nuestro derecho cada día se volvió más casuístico y aún seguimos creyendo que todo se resuelve con una nueva ley, resultado, no se aplican las leyes que hay, sobre todo en materia de probidad, rendición de cuentas y responsabilidad del funcionario público y no se derogan las repetitivas, contradictorias y obsoletas, todo esto ha generado mayor ingobernabilidad, mayor tramitología y menor efectiva gobernanza.
Nuestro Sistema de Partidos Políticos cambio sustancialmente, pasamos de un bipartidismo atemperado a un multipartidismo disfuncional, sin capacidad de proposición y negociación. Dejamos de ser partidos estudiosos, de cuadros, ideológicos, permanentes y programáticos , terminamos en nuevas maquinarias electorales, donde solo importa el voto, organizado por una mesa de tecnócratas que ofrecen un producto maquillado por encuestas y todo se resuelve en un debate y comentarios por redes sociales.
Tenemos una nueva legislación electoral, pero aun con muchos vacíos y falencias, no se puede obligar a los géneros a participar por rellenar espacios, debe imperar la capacidad y la excelencia en las organizaciones políticas y administrativas, debe incorporarse a las juventudes cada vez más apáticas y apolíticas, con responsabilidad, no con criterio electoral, en síntesis, en cinco años estaremos cumpliendo 200 años de vida democrática y hemos avanzado muy poco. ¿Quién se preocupa y quien está proponiendo sobre el tipo de sociedad que queremos? ¿Qué modelo de Estado necesitamos, que clase de ciudadanos aspiramos para las futuras generaciones? ¿Estamos creciendo, cambiando para bien, evolucionamos o por el contrario, hemos retrocedido y entramos en un estado de involución democrática y de entropía política? Esa es la cuestión…ese debe ser el tema de nuestro tiempo.
EFREN ARAUZ C