El informe anual de ACNUR, Tendencias Globales muestra que a finales de 2012 más de 45,2 millones de personas se encontraban desplazadas forzosamente, frente a los 42,5 millones a finales de 2011. Esta cifra incluye a 15,4 millones de refugiados, 937.000 solicitantes de asilo y 28,8 millones de desplazados internos, personas obligadas a huir dentro de las fronteras de sus propios países.La guerra sigue siendo la causa principal del desplazamiento forzado.
Estas son cifras, realmente alarmantes, reflejan un enorme sufrimiento individual y las dificultades de la comunidad internacional para prevenir conflictos y promover a tiempo soluciones para ellos.
Costa Rica es el segundo país de Latinoamérica con mayor número de refugiados reconocidos (12.700) luego solo de Ecuador. Estas personas, en un 83%, proceden de Colombia, país que alberga la mayor población de desplazados a nivel interno del mundo, alrededor de 3.9 millones.
Los esfuerzos de ACNUR deben ser aplaudidos y apoyados por las instituciones públicas, las municipalidades, el sector privado, para tender una mano amiga y solidaria a estos miles de hermanos, que están deseosos de insertarse social y laboralmente en el país, constituyéndose en una fuente de riqueza, diversidad, y prosperidad, que le siga dando a nuestro país el muy merecido prestigio de ser un país abierto y solidario con el mundo, partidario de las soluciones pacíficas de los conflictos y promotor de soluciones duraderas para las personas de todos los pueblos.
Roberto Mignone (Representante del ACNUR en Costa Rica)
Hoy, Junio 20, se celebra en todo el mundo, el Día Mundial del Refugiado, con el que las naciones Unidas a través de su agencia para la protección de los refugiados, ACNUR conmemora la fuerza y resiliencia de más de 40 millones de personas alrededor del mundo que han sido forzadas a escapar de sus hogares debido a guerra o a persecución. La campaña “1 familia” apunta a recordar al mundo que las víctimas de guerra son madres, padres, hijos e hijas y que 1 familia separada por la guerra es demasiado.