Las mejoras tecnológicas llegan a todos los ámbitos, la salud no escapa a ello. Estos cambios se materializan en modernas técnicas y máquinas que facilitan la detección y tratamiento de diversos padecimientos. Pero también puede llegar a las ventanillas de los diferentes centros de salud.
No solo pueden llegar, deben llegar. Se llevan ya 20 años desde que la Caja Costarricense del Seguro Social mostró interés en implementar el Expediente Digital Único en Salud (EDUS).
Con este sistema, médicos y funcionarios de los diferentes centros de atención tendrían en una base de datos integrada, módulos informáticos vinculados a los servicios de laboratorio, farmacia (a través de recetas electrónicas) y urgencias.
Solo con esta práctica, se podría disminuir la insatisfacción que presentan muchos pacientes, lo que conlleva a una mejora en la calidad de vida de los ticos.
Este año, se dijo que el EDUS se pondría en funcionamiento en todo el país hasta diciembre de 2016, pero que no había garantía. También la Sala Constitucional se pronunció al ordenar “adoptar este sistema en un plazo razonable”.
Son estos “plazos razonables” los que tienen al país estancado y los que no nos permiten avanzar hacia el verdadero desarrollo de acuerdo a las tecnologías que siguen pasándonos por encima.
La automatización de los servicios de salud no solo es una frase que suena bonito, es una necesidad que sin saberlo, los asegurados están pidiendo a gritos día a día.
Y ojo, tampoco se trata de implementar por implementar un sistema, se debe nutrir el sistema de toda la información posible de cada paciente de manera tal que se tenga todo un perfil personalizado que pueda ser utilizado por cualquier centro de salud, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Se trata de sacarle el máximo provecho y hacer las cosas bien.
Ojalá que los responsables hagan conciencia sobre esto y que descubran que el camino ya se ha iniciado, solo basta un poco de esfuerzo y atención a las soluciones que tienen a la vuelta de la esquina.
Estamos seguros de que con esta herramienta, las autoridades tienen la mejor oportunidad de demostrarnos que nosotros los pacientes somos más que papel, somos más que expedientes.
Guillermo Varela