El próximo 21 de enero, los trabajadores del Sindicato de Japdeva, Sintrajab, nuevamente, tendrán la gran oportunidad de decidir si siguen amarrados a una situación que, por años de años, los ha tenido postrados ante una dirigencia que pareciera tener en su mira otras motivaciones que sus tareas sindicales, o si vuelven a apoyar al grupo destituido por la Sala IV, que tiene una propuesta diferente pues entienden distinto la tarea a realizar, donde la confrontación como recurso, quedaría atrás, para dar espacio a un diálogo virtuoso entre todos quienes quieren y necesitan construir un mejor Limón.
Por años, Sintrajab ha tenido una dirigencia anquilosada, ineficaz y concentrada en lograr convenciones colectivas que sangraban a la institución, al tiempo que reducían su eficacia y eficiencia, sin comprender que, a la larga, esto iba a incidir directamente en contra de los intereses de los mismos trabajadores y sus familias. Es lógico que la mayoría de los afiliados de Sintrabaj se cansara de darle tiempo a esta dirigencia que, en tanto tiempo, muy poco hizo para mejorar sus vidas y cansados de esperar, se decidieran por un cambio, al apoyar a un grupo de personas comprometidas con una forma distinta de hacer las cosas en Sintrajab y así mejorar, efectivamente, el nivel de sus vidas y de sus familias.
Me explicaron los señores Rogelio Williams y Douglas Brenes, integrantes de la destituida dirigencia por acción de la Sala IV, que en Japdeva, existe un grupo de suplentes, integrado por seiscientos trabajadores; estas personas se supone que son llamadas a sustituir a quienes se ausentan de sus puesto de trabajo, por vacaciones o períodos de incapacidad por enfermedad, sin embargo, algunos de sus integrantes, según los registros que me mostraron, tienen años sin laborar en Japdeva
A esos integrantes del grupo de suplentes, irónicamente, parece que ahora les dicen, que se quedaran sin oportunidad de trabajar en Japdeva, si el grupo de don Rogelio y don Douglas, sale reelecto y reitero que es irónico este decir, porque, mucho tiempo, estos trabajadores, han vivido en carne propia, el no haber sido considerados por esa vieja dirigencia sindical, para lograr nombramientos permanentes en Japdeva, tal vez, por no manifestarse como incondicionales de la anquilosada y desgastada dirigencia sindical.
Más bien, si el grupo de don Rogelio y don Douglas, es reelegido, sin duda, esas personas tendrían una gran oportunidad de llegar a ser trabajadores regulares pues de los actuales funcionarios, hay un número muy importante de ellos, que piensa aceptar la indemnización ofrecida por el Gobierno, para retirarse de la institución, con lo que quienes están ya como suplentes, según me aseguraron don Rogelio y don Douglas, serán los primeros en ser considerados, para llenar estos puestos que quedarían vacantes.
Si los suplentes y todos los demás integrantes de Sintrajab, analizan su actual situación objetiva e inteligentemente, no lo pensarían dos veces, en acudir a las urnas, el próximo veintiuno de enero y darle masivamente su apoyo al nuevo grupo, liderado por don Rogelio y don Douglas, quienes han hecho propuestas efectivas, visionarias y concretas para buscar cómo generar un mayor bienestar para todas y todos los miembros de Sintrabaj y para Limón.
El próximo 21 de enero, los trabajadores del Sindicato de Japdeva, Sintrajab, nuevamente, tendrán la gran oportunidad de decidir si siguen amarrados a una situación que, por años de años, los ha tenido postrados ante una dirigencia que pareciera tener en su mira otras motivaciones que sus tareas sindicales, o si vuelven a apoyar al grupo destituido por la Sala IV, que tiene una propuesta diferente pues entienden distinto la tarea a realizar, donde la confrontación como recurso, quedaría atrás, para dar espacio a un diálogo virtuoso entre todos quienes quieren y necesitan construir un mejor Limón.
Por años, Sintrajab ha tenido una dirigencia anquilosada, ineficaz y concentrada en lograr convenciones colectivas que sangraban a la institución, al tiempo que reducían su eficacia y eficiencia, sin comprender que, a la larga, esto iba a incidir directamente en contra de los intereses de los mismos trabajadores y sus familias. Es lógico que la mayoría de los afiliados de Sintrabaj se cansara de darle tiempo a esta dirigencia que, en tanto tiempo, muy poco hizo para mejorar sus vidas y cansados de esperar, se decidieran por un cambio, al apoyar a un grupo de personas comprometidas con una forma distinta de hacer las cosas en Sintrajab y así mejorar, efectivamente, el nivel de sus vidas y de sus familias.
Me explicaron los señores Rogelio Williams y Douglas Brenes, integrantes de la destituida dirigencia por acción de la Sala IV, que en Japdeva, existe un grupo de suplentes, integrado por seiscientos trabajadores; estas personas se supone que son llamadas a sustituir a quienes se ausentan de sus puesto de trabajo, por vacaciones o períodos de incapacidad por enfermedad, sin embargo, algunos de sus integrantes, según los registros que me mostraron, tienen años sin laborar en Japdeva
A esos integrantes del grupo de suplentes, irónicamente, parece que ahora les dicen, que se quedaran sin oportunidad de trabajar en Japdeva, si el grupo de don Rogelio y don Douglas, sale reelecto y reitero que es irónico este decir, porque, mucho tiempo, estos trabajadores, han vivido en carne propia, el no haber sido considerados por esa vieja dirigencia sindical, para lograr nombramientos permanentes en Japdeva, tal vez, por no manifestarse como incondicionales de la anquilosada y desgastada dirigencia sindical.
Más bien, si el grupo de don Rogelio y don Douglas, es reelegido, sin duda, esas personas tendrían una gran oportunidad de llegar a ser trabajadores regulares pues de los actuales funcionarios, hay un número muy importante de ellos, que piensa aceptar la indemnización ofrecida por el Gobierno, para retirarse de la institución, con lo que quienes están ya como suplentes, según me aseguraron don Rogelio y don Douglas, serán los primeros en ser considerados, para llenar estos puestos que quedarían vacantes.
Si los suplentes y todos los demás integrantes de Sintrajab, analizan su actual situación objetiva e inteligentemente, no lo pensarían dos veces, en acudir a las urnas, el próximo veintiuno de enero y darle masivamente su apoyo al nuevo grupo, liderado por don Rogelio y don Douglas, quienes han hecho propuestas efectivas, visionarias y concretas para buscar cómo generar un mayor bienestar para todas y todos los miembros de Sintrabaj y para Limón.