Se acerca un nuevo proceso eleccionario.
, se acerca una nueva oportunidad de participar en la gestión de un necesario cambio personal y comunal
El próximo de diciembre las y los costarricenses, nuevamente, seremos convocados por el Tribunal Supremo de Elecciones para que de manera transparente y pacífica, escojamos, esta vez, a las y los alcaldes que asumirán para la dirección del principal organismo comunal como son la municipalidades.
Desafortunadamente, en el pasado, la participación ciudadana ha sido muy pobre, con lo se pudieron elegir personas, que al ver cómo han cumplido con sus deberes públicos, quedó muy claro, que no eran las y los más indicados.
Pareciera que muchas personas no tienen claro que las autoridades municipales, cuidado si no, son más importantes para nuestro diario vivir, que las nacionales pues las primeras están directamente involucradas con asuntos más cotidianos que afectan la calidad de vida de los vecinos que viven en una determinada área geográfica.
Las funciones municipales, tradicionalmente, se han limitado a tareas que habrá quienes las podrían de calificar equivocadamente de poca significancia, como es recoger la basura, cuidar los parques y mantener en buen estado las carreteras adscritas a su jurisdicción geográfica. Pero lo cierto, es que las municipalidades, tienen también competencia directa en el mejoramiento integral de la calidad de vida de quienes viven dentro de cada municipio.
Hablar de mejoramiento del nivel de vida de las personas, necesariamente, tiene que ver con temas tan importantes como son la Salud, Educación, Seguridad, Recreación y esparcimiento. Además del mantenimiento de la infraestructura del cantón.
Tradicionalmente, los municipios han reclamado que los recursos financieros que tienen, no les alcanzan prácticamente para nada pues casi todos ellos se les consumen en salarios y mantenimiento de los equipos de recolección de basura pero lo cierto, es que casi todas las municipalidades del país, no han caído en cuenta del gran potencial de trabajo que tiene el voluntariado.
Existen miles de personas, en todos los cantones del país, dispuestas a trabajar sin recibir retribución monetaria, con tal de mejorar las condiciones de vida propias y de sus familias. Lo que ha faltado ha sido organización y método, para que se convoque a las y los vecinos a involucrarse en el mejoramiento del lugar donde viven y/o trabajan. La otra carencia ha sido de la existencia un Plan Estratégico Comunal que precisamente señale el rumbo y la forma en que ese trabajo comunal voluntario va a ser realizado para satisfacer necesidades concretas de un determinado cantón.
En diciembre próximo se elegirán las nuevas alcaldesas y alcaldes de todos los municipios pues entonces, desde ya, deberíamos todas y todos los vecinos de los diferentes cantones del país, abocarnos a la tarea de organizarnos para ubicar y apoyar a aquella persona que pensemos interpreta y representa mejor el sentir de la mayoría las y los vecinos. Esto a su vez, creará un compromiso real de parte de quien salga elegida o elegido y quienes hicieron posible su designación. Por lo tanto, si realmente, queremos que las cosas cambien para bien en nuestro cantón, debemos tener claro que hay ser parte activa de ese cambio.
Se acerca una nueva oportunidad de participar en la gestión de un necesario cambio personal y comunal
El próximo de diciembre las y los costarricenses, nuevamente, seremos convocados por el Tribunal Supremo de Elecciones para que de manera transparente y pacífica, escojamos, esta vez, a las y los alcaldes que asumirán para la dirección del principal organismo comunal como son la municipalidades.
Desafortunadamente, en el pasado, la participación ciudadana ha sido muy pobre, con lo se pudieron elegir personas, que al ver cómo han cumplido con sus deberes públicos, quedó muy claro, que no eran las y los más indicados.
Pareciera que muchas personas no tienen claro que las autoridades municipales, cuidado si no, son más importantes para nuestro diario vivir, que las nacionales pues las primeras están directamente involucradas con asuntos más cotidianos que afectan la calidad de vida de los vecinos que viven en una determinada área geográfica.
Las funciones municipales, tradicionalmente, se han limitado a tareas que habrá quienes las podrían de calificar equivocadamente de poca significancia, como es recoger la basura, cuidar los parques y mantener en buen estado las carreteras adscritas a su jurisdicción geográfica. Pero lo cierto, es que las municipalidades, tienen también competencia directa en el mejoramiento integral de la calidad de vida de quienes viven dentro de cada municipio.
Hablar de mejoramiento del nivel de vida de las personas, necesariamente, tiene que ver con temas tan importantes como son la Salud, Educación, Seguridad, Recreación y esparcimiento. Además del mantenimiento de la infraestructura del cantón.
Tradicionalmente, los municipios han reclamado que los recursos financieros que tienen, no les alcanzan prácticamente para nada pues casi todos ellos se les consumen en salarios y mantenimiento de los equipos de recolección de basura pero lo cierto, es que casi todas las municipalidades del país, no han caído en cuenta del gran potencial de trabajo que tiene el voluntariado.
Existen miles de personas, en todos los cantones del país, dispuestas a trabajar sin recibir retribución monetaria, con tal de mejorar las condiciones de vida propias y de sus familias. Lo que ha faltado ha sido organización y método, para que se convoque a las y los vecinos a involucrarse en el mejoramiento del lugar donde viven y/o trabajan. La otra carencia ha sido de la existencia un Plan Estratégico Comunal que precisamente señale el rumbo y la forma en que ese trabajo comunal voluntario va a ser realizado para satisfacer necesidades concretas de un determinado cantón.
En diciembre próximo se elegirán las nuevas alcaldesas y alcaldes de todos los municipios pues entonces, desde ya, deberíamos todas y todos los vecinos de los diferentes cantones del país, abocarnos a la tarea de organizarnos para ubicar y apoyar a aquella persona que pensemos interpreta y representa mejor el sentir de la mayoría las y los vecinos. Esto a su vez, creará un compromiso real de parte de quien salga elegida o elegido y quienes hicieron posible su designación. Por lo tanto, si realmente, queremos que las cosas cambien para bien en nuestro cantón, debemos tener claro que hay ser parte activa de ese cambio.