Es fundamental reiterarlo, las asociaciones solidaristas no generan utilidades. Sus recursos económicos provienen del ahorro mensual de los asociados y el aporte mensual del patrono a favor de sus trabajadores afiliados (as). Con este capital semilla, se impulsan programas de crédito, ahorro e inversiones dedicados a proyectos de vivienda, salud, educación, comedores subsidiados, guarderías, transporte, entre otros rubros.
Cualquier cambio que afecte la capacidad de las asociaciones para generar excedentes tiene un alto impacto, especialmente para las más pequeñas, que son la mayoría.
Por razones de control monetario, las solidaristas deben de tener una reserva de liquidez en el Banco Central de Costa Rica equivalente a un 15% de los ahorros de los afiliados.
Recientemente dicha institución ha enviado a consulta pública varias modificaciones que desconocen la naturaleza de una asociación y perjudican al sector, especialmente a las solidaristas más pequeñas
La propuesta del BCCR golpea fuertemente al solidarismo en tres áreas fundamentales: al patrimonio y el rendimiento de las inversiones de las asociaciones solidaristas al indicar que dicha reserva de liquidez en moneda nacional debe sercolocada en instrumentos de bajo rendimientocon lo que se lesiona el patrimonio y el capital de trabajo de las asociaciones.
En segundo lugar, porque propone que se presenten informes mensuales en vez de semestrales de difícil cumplimiento para las asociaciones solidaristas pequeñas que cuentan con un patrimonio limitado, con resultados anuales bajos. En este caso, de pasar esta reforma lejos de avanzar en el tema de supervisión prudencial se estaría retrocediendo en el objetivo deseado.
Finalmente, la propuesta desincentiva el ahorro personal de los asociados y con elloel patrimonio de miles de trabajadores solidaristas.
El sector solidarista ha estado sometido a una serie de acciones por parte de diferentesgobiernosque han incluido laaplicación del impuesto sobre los salarios de los asociados y a los excedentes de las asociaciones, intentos por gravar la cesantía y ahora busca impactar los excedentes restringiendo las posibilidades de inversión de la Reserva de Liquidez.Si la intención es que el sector solidarista continúe contribuyendo al desarrollo nacional en momentos difíciles para nuestra economía, el Movimiento Solidarista Costarricense está dispuesto, como siempre, de manera seria y propositiva, a revisar, consensuar y racionalizar la propuesta de reforma propuesta por el Banco Central de Costa Rica. De la forma como está planteado, contradice el compromiso del Estado a fortalecer y promover al solidarismo a partir de los derechos que le otorga la consecución del rango constitucional y la misma ley que lo ampara.