¿Por qué el MEP recorta el presupuesto para infraestructura educativa?
Juan Carlos Hidalgo Bogantes, cédula 2-546-309
Al igual que en muchos otros años, el curso lectivo empezó este mes con miles de estudiantes recibiendo clases en galerones, ranchos, iglesias y espacios al aire libre. Según cálculos del Ministerio de Educación Pública, se necesitan $1,000 millones, es decir, aproximadamente ¢510,000 millones de colones. para poder modernizar la decadente infraestructura educativa del país. Al no contar con esta cantidad de recursos, nuestros niños y jóvenes seguirán recibiendo clases en condiciones deplorables por muchos años.
Sin embargo, llama poderosamente la atención una cosa. Para este año el Ministerio de Educación ha recortado dramáticamente el presupuesto destinado a infraestructura educativa con respecto al 2010. Como puede verse en el presupuesto del Ministerio de Educación del año pasado, el rubro de “infraestructura y equipamiento del sistema educativo” recibió casi ¢43 mil millones de colones en el 2010. Para este 2011, la misma categoría presupuestaria recibirá apenas ¢17 mil millones de colones. Esto representa una reducción de un año al otro del 60%.
¿Se explica esta caída por los supuestos recortes de gasto anunciados por la administración Chinchilla? En lo absoluto. El presupuesto total del Ministerio de Educación Pública aumentó en un 14% en términos nominales con respecto al 2010, por lo que el ministerio está recibiendo más dinero que antes. ¿Por qué entonces la administración Chinchilla recorta un rubro tan crítico como la infraestructura educativa?
Quizás la respuesta yace en las recientes declaraciones de la presidenta Laura Chinchilla, quien señaló que con la aprobación de su paquete de impuestos, el gobierno aumentará la construcción, reparación y remodelación de la infraestructura educativa. Igualmente, el ministro de Educación, Leonardo Garnier, ha venido diciendo que en Costa Rica tendremos centros educativos de lujo el día que paguemos impuestos como los de Finlandia y Holanda.
Resulta claro que la administración Chinchilla está utilizando la pésima infraestructura educativa como argumento para que le aprueben su paquete de impuestos. Esto aún cuando el mismo gobierno recorta en un 60% los fondos destinados a la construcción y equipamiento de escuelas y colegios.
No hay falta de dinero en el MEP. Lo que este gobierno está haciendo es usar a los estudiantes y a sus padres como rehenes de un chantaje político a favor de más impuestos.
Juan Carlos Hidalgo es coordinador de proyectos para América Latina en el Cato Institute.
Al igual que en muchos otros años, el curso lectivo empezó este mes con miles de estudiantes recibiendo clases en galerones, ranchos, iglesias y espacios al aire libre. Según cálculos del Ministerio de Educación Pública, se necesitan $1,000 millones, es decir, aproximadamente ¢510,000 millones de colones. para poder modernizar la decadente infraestructura educativa del país. Al no contar con esta cantidad de recursos, nuestros niños y jóvenes seguirán recibiendo clases en condiciones deplorables por muchos años.
Sin embargo, llama poderosamente la atención una cosa. Para este año el Ministerio de Educación ha recortado dramáticamente el presupuesto destinado a infraestructura educativa con respecto al 2010. Como puede verse en el presupuesto del Ministerio de Educación del año pasado, el rubro de “infraestructura y equipamiento del sistema educativo” recibió casi ¢43 mil millones de colones en el 2010. Para este 2011, la misma categoría presupuestaria recibirá apenas ¢17 mil millones de colones. Esto representa una reducción de un año al otro del 60%.
¿Se explica esta caída por los supuestos recortes de gasto anunciados por la administración Chinchilla? En lo absoluto. El presupuesto total del Ministerio de Educación Pública aumentó en un 14% en términos nominales con respecto al 2010, por lo que el ministerio está recibiendo más dinero que antes.
¿Por qué entonces la administración Chinchilla recorta un rubro tan crítico como la infraestructura educativa?
Quizás la respuesta yace en las recientes declaraciones de la presidenta Laura Chinchilla, quien señaló que con la aprobación de su paquete de
impuestos, el gobierno aumentará la construcción, reparación y remodelación de la infraestructura educativa. Igualmente, el ministro de Educación, Leonardo Garnier, ha venido diciendo que en Costa Rica tendremos centros educativos de lujo el día que paguemos impuestos como los de Finlandia y Holanda.
Resulta claro que la administración Chinchilla está utilizando la pésima infraestructura educativa como argumento para que le aprueben su paquete de impuestos. Esto aún cuando el mismo gobierno recorta en un 60% los fondos destinados a la construcción y equipamiento de escuelas y colegios.
No hay falta de dinero en el MEP. Lo que este gobierno está haciendo es usar a los estudiantes y a sus padres como rehenes de un chantaje político a favor de más impuestos.
Juan Carlos Hidalgo es coordinador de proyectos para América Latina en el Cato Institute.