Ver los problemas como una oportunidad de crecimiento y cambio para nuestra evolución. No renegar del dolor porque este es verdadero, pero saber que es un sentimiento temporal donde Dios nos lleva de la mano por el sendero correcto mientras pasa la tempestad.
Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida con el alma abierta es siempre una invitación a la paz interior porque ahí donde hay un atardecer encendido entre nubes con hilos de oro colgando en el celaje, estan las respuestas simples a las preguntas difíciles del ser. O en la lluvia bendita que regenera la Tierra y le quita la sed a la madre naturaleza.
Las verdades estan en la sonrisa de un niño, en los brazos abiertos de la madre que sujeta el dolor cuando sus hijos sufren. En el padre que limpia las rodillas ensangrentadas de los pequeños jugando el el parque por una caída, y les dice, -arriba..hay que seguir con valor-. En el amigo sincero que escucha sin juzgar. En los ojos con lágrimas mirando al cielo pidiendo con fe un milagro.
La fuerza esta en una semilla, que con paciencia y dedicación se convierte en el árbol que da sombra y reposo para la reflexión de los afligidos y la satisfacción de lo que saben perdonar.
La sabiduría es un libro con páginas en blanco esperando historias de batallas y luchas, pero al final el bien y la luz dejan un epílogo abierto y sonrisas por doquier.
La Riqueza sigue siendo dar. Regalar tiempo, cariño, comprensión, amistad, solidaridad, esperanza, alegría, sueños, bondad y sobre todo paz y amor.
María Ester Flores Sandoval