Viernes, 20 Marzo 2015 05:57

Necesitamos una agenda de competitividad.

En los últimos meses hemos visto con preocupación cómo varias empresas han salido de nuestro país, migrando sus inversiones a otros destinos por diferentes razones, especialmente por las referidas a competitividad.

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Se habla inclusive de cifras catastróficas, de hasta 26 mil empleos perdidos en los últimos tres meses. La situación no es nada halagüeña y tampoco se vaticinan altos porcentajes de contratación por parte los empresarios para este I semestre de 2015, por el contrario día con día aumenta el número de empresas que cesan operaciones en nuestro país.
Los resultados de la última Encuesta trimestral Pulso Empresarial de la UCCAEP, así lo demuestran, señalando que siete de cada diez empresarios descarta contratar personal este año, que un 60% de las compañías no prevé realizar inversiones y un 14% de los empresarios prevé despidos
Lastimosamente tal parece que el desempleo seguirá creciendo, lo que tiene consecuencias muy serias, como un aumento de la pobreza que podría desatar una espiral de consecuencias muy peligrosas para nuestro país.
Aunado a estas malas noticias, en los últimos días también nos hemos enterado de que diferentes agencias calificadoras podrían bajar de calificación de nuestro país en los próximos 18 meses, ahuyentado la inversión y dificultando la colocación de futuros bonos.
La situación es compleja y debería servirnos para reflexionar sobre nuestro futuro, en lugar de buscar culpables ¿Cuales son las razones por las que esto está sucediendo?
Son muchas las respuestas que podríamos brindar de índole política, económica y social. Todas estas esferas en las que nuestro país requiere mejorar sí desea presentarse como un destino atractivo y competitivo en la región.
Costa Rica se ubica en el puesto 83 del Doing Business 2015, casilla que debemos mejorar, pero sobre la cual personalmente creo poco estamos haciendo como país por escalar.
En nuestro país si bien han existido esfuerzos que han brindado importantes réditos, hasta el momento no se visualiza con claridad una agenda INTEGRAL de competitividad, seguimos aplazando discusiones fundamentales (energía, tramitología, infraestructura, seguridad jurídica, entre otros), mientras otras empresas en razón de que no avancemos en ellas, buscan nuevas latitudes para trasladar o instalar sus inversiones.
Nuestra fracción presentó una hoja de ruta sobre proyectos que generarán empleo y mejorarán la competitividad y esperamos que a diferencia de lo que ha sucedido en estos 9 meses, esta vez, el Gobierno considere con seriedad esta agenda constructiva, que hemos presentado para enrumbar al país hacia el progreso.

Paulina Ramírez Portuguez