Don Romano es de origen crota. Su abuelo Francisco Orlich vino a Costa Rica en 1870. Primero radicó en Cartago y después se quedó para siempre en San Ramón. Don Romano es primo hermano de don Francisco J. Orlich, ex presidente de la república, en cuyo gobierno nacieron el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), y el Instituto de Tierras y Colonización (ITCO), que luego se llamó IDA.
Don Romano hizo la secundaria en el Liceo de Costa Rica, y tuvo de profesores a Isaac Felipe Azofeifa, profesor de Literatura; Carlos Monge, de Historia; Alejandro Aguilar Machado, quien era el director, y Joaquín Vargas Coto, periodista y escritor. Entre sus compañeros estaban Armando Arauz, que fue vicepresidente, y Carlos Alfaro McAdam, fundador de Radio Columbia.
Luego estudió en la Universidad de Cornell. Se graduó con un grado mayor en zootecnia. Hizo una maestría en fisiología en recursos de producción. Y se vino a trabajar en la finca de la familia. Estuvo fuera del año 40 al año 46.
Después de la revolución del 48, su familia salió de San Ramón. El joven Romano estuvo jalando leche del Volcán Irazú, en los años 50, y consiguió un trabajo en el Ministerio de Agricultura.
Hace 60 años, renunció para buscar tierra propia. Localizó unos terrenos en Sarapiquí. Allá había baldíos. Llegaba en carro hasta Vara Blanca y de ahí a pie hasta Chilamate. La primera vez tardó doce horas, caminando. Sembró arroz y maíz, y fue ganadero durante muchas décadas. En el año 90, decidió producir banano. Veinte años después, sus fincas son las más productivas de Costa Rica y del mundo. Le atribuye su éxito al uso de abono orgánico, que obtiene de otra finca suya, donde produce ganado estabulado, es decir, ganado que está en un corral. Con los desechos del ganado, más desechos de cerdos, hace un abono único, que le da riqueza al suelo de sus fincas bananeras. A los 87 años, es un gran ejemplo de trabajo, ha estado al frente de Corbana durante diez años, y está a cargo de sus fincas. Costarricenses como él, nos muestran la verdadera ruta del éxito, con base en el trabajo y la excelencia. Camilo Rodríguez Chaverri