Sin embargo, quiero decir que el otro gran deudor y cuidado sino mucho mayor en cantidad de dinero es el Patrono-Estado, el cual de manera abierta o solapada no cumple con sus obligaciones patronales con la CCSS.
Segundo, que el proceso de deterioro en que han puesto a la CCSS, quizás el pilar más importante de la paz social y de la productividad de este país, es sostenido y casi que obedece a una estrategia peligrosa por acabar con esta importante institución.
Tercero, sin embargo, lo que sucede en la CCSS no es aislado, sino que otras empresas del Estado, han sufrido el mismo estilo gerencial, que a través del tiempo, ha demostrado ser absolutamente ineficaz e ineficiente. Evidencia en la práctica la incapacidad y la aparente falta de conocimiento por parte de quienes han dirigido esas instituciones y hasta a Costa Rica.
Cuarto, que solo los diferentes grupos que integran el conglomerado en un esfuerzo convergente, inteligente, visionario, tolerante, inclusivo y democrático, podrá encontrar el rumbo que reoriente no solo a la CCSS, sino al resto del Estado Costarricense. Urge una reingeniería integral a la forma de Administrar Costa Rica, ya no se puede dejar más los destino de la Patria, el nuestros hijos, nietos y los nuestros propios, en manos de solo un grupo del conglomerado social: El Político-electoral, entiéndase partidos políticos.
Y quinto para lograr lo anterior, hay que realizar un gigantesco esfuerzo personal y social, para dejar de lado las diferencias de forma, para así poder juntos iniciar ese impostergable movimiento social de cambio de quienes nos han gobernado y por los manifiestos fracasos, han demostrado que se han quedado cortos, muy cortos en sus logros para beneficio de todas y todos los costarricenses.
ORLANDO CASTRO QUESADA
Martes, 23 Octubre 2012 05:16
La Caja Costarricense del Seguro Social: Pilar de nuestra paz social
Escrito por Gustavo DelgadoPrimero quiero agradecer a quienes dan su valiosísimo aporte de poner en evidencia a patrones inescrupulosos que se han adueñado de manera ilícita de los dineros de sus trabajadores y del resto de la sociedad.