Lunes, 22 Octubre 2012 04:59

La profesión y la universidad de la vergüenza …

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De los 35 estudiantes que en 1980 nos graduamos de sexto grado en mi clase, solo conozco de 3 que alcanzamos un grado universitario, lo que representa menos de un 10% y lo logramos después de muchos años de esfuerzo. Será interesante saber cuántos de los 30 compañeritos de mi hijo, que hoy cursa el sexto grado, podrán alcanzar el suyo dentro de unos 10 o más años. Dios quiera que sean muchos.

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El mensaje para los que quieran un título universitario, es que éste cuesta mucho ganarlo. Eso, si se es una persona seria que aspira a lo mejor y siempre se apega a la ética para lograrlo. El conocimiento, es ese maravilloso bien que llega a la mente humana para quedarse, es de los pocos que no se deprecia si se cultiva siempre, no se agota y jamás nadie puede robarlo.

Es legítima la aspiración que tienen las personas de acceder a una carrera universitaria, para labrarse caminos que les hagan vivir mejor y les permitan desarrollarse integralmente. Sin embargo, hay que tener cuidado con el facilismo con que ahora se pretende lograr todo en este país. El éxito no es fácil y los que nos lo presentan como fácil, muchas veces están desvirtuándolo o nace de actividades ilícitas.

Si usted la quiere fácil, entonces matricúlese en la “universidad costarricense de políticos chupamedias”, donde imparten la carrera de TODOLOGÍA. Allí le garantizan, que cuando alguno de los catedráticos lleguen al poder, de fijo le contratará sin ningún problema para el puesto que usted quiera, aunque no sepa nada. He visto muchos graduados de esa especialidad, pasando sin ningún problema de nada a diputado, a ministro, a directivo o a embajador.

El todólogo, puede pasar sin problema de diputado a ministro o bien, si lo que le gustan son los viajes, perfectamente puede pasar de cualquier lado a la Cancillería o a Ministro de Turismo. Si su locura son los viajes pero ya la cancillería está ocupada, le pueden dar una embajada o lo hacen “agregado cultural” en el país que usted quiera.

No se preocupe si usted solo habla pachuco, pues lo pueden mandar a cruzar el charco a Europa o China y no es obligatorio que hable el idioma respectivo. A veces pasa, que el país al que lo mandan, sí es muy serio y no lo aceptan por incompetente, pero tranquilo, porque con su pasaporte diplomático, lo reubican de inmediato o al menos le pagan aunque no ejerza.

Ahora, tome en cuenta que si usted lo que quiere es ganar plata, puede pasar de ministro (donde pagan mal) a Presidente Ejecutivo de alguno de los elefantillos blancos que tenemos. La todología que imparte esa universidad, le permite a usted pasar sin dificultad, de la Junta Directiva de RECOPE a la del ICE o de la CCSS al INS, o del IMAS al PANI.

En algunas juntas directivas de entes autónomos, las dietas no son nada despreciables y lo mejor, es que usted no está en el lente de nadie, pues son posiciones muy discretas. Usted va, calienta la silla unas horas, le dan comida servida por saloneros contratados para ello y le llega un chequecito. El peor esfuerzo ahí es levantar la mano de vez en cuando, cuando le digan que lo haga y listo.

Si a usted lo que le encanta es salir en tele y ser parte de la farándula, tendrá que sacrificarse más y pulsear además del puesto pagado, que lo nombren en alguna comisión investigadora, donde le hacen ver como un gran colaborador de la patria por ser “ad honoren” y además, donde le hacen ver como héroe, que desenmascara a los graduados de esa: la profesión y de la universidad de la vergüenza…
Comentario de Alexander Hernández Camacho