El resultado de este modelo de desarrollo no solo significa que Costa Rica es en la actualidad una de las economías más abiertas de América Latina, sino que el 80% de las empresas exportadoras costarricenses son consideradas PYMES.
Este hecho, aunado a que las pequeñas y medianas empresas representan 9 de cada 10 empresas en el país, y que generan el 46% del empleo del país, es una señal clara que de que como país debemos seguir apostando por el fortalecimiento de las PYMES como estrategia central de desarrollo. Aunado a esta labor, el sector empresarial ha señalado la urgente necesidad de poner en marcha políticas públicas para formalizar a quienes se encuentran en la economía informal. Datos de departamento de estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo señalan que la economía informal en nuestro país representa un 43.8%.
Es por ello, que UCCAEP en su agenda de desarrollo ha señalado una serie de acciones necesarias para apoyar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre las acciones que UCCAEP ha promovido se encuentra la creación de la ventanilla única de formalización de empresas, el fomento de la innovación y la inversión en investigación y desarrollo, como condición necesaria para promover el crecimiento y el empleo, la formación profesional y el emprendedurismo y la urgente necesidad de tomar decisiones en el campo eléctrico para no continuar afectando con incrementos desmedidos del precio de la luz con lo cual afecta la competitividad del parque empresarial de Costa Rica.
Así mismo, desde UCCAEP hemos señalado que se debe trabajar en la creación de mecanismos de promoción de la formalización, tales como tasas de impuestos diferenciadas por los primeros doce meses de operación y tasas de cobertura social diferenciadas para los trabajadores de las empresas nacientes. Todo esto con la finalidad de luchar contra quienes no pagan impuestos, no poseen patentes, y están al margen de la seguridad social.
El sector empresarial considera que para forjar una nación más próspera, justa y solidaria se debe contar con un aparato productivo fuerte, eficiente y con capacidad de competir en los mercados internacionales y que para ello es necesario contar con un Estado moderno y ágil que impulse medidas para mejorar la competitividad del país. Sólo así será posible la creación de las oportunidades laborales que se requieren para atacar, de una manera sostenible, los problemas de subempleo, pobreza e inseguridad que aquejan a parte importante de la población costarricense, en particular en las zonas periféricas.
Ing. Jaime Molina U
Presidente UCCAEP
