El ejército de miles de jóvenes que tratan de reclutar los diferentes partidos políticos, no solo debe verse como una fuente importante de votos. Si ellos tienen poder para elegir un gobernante, también una vez dado un nuevo gobierno, a ellos debe dárseles un lugar de relevancia en la conducción del país.
No se debe creer que la falta de experiencia, los hace incapaces para asumir puestos de mando o dirección. Ojalá que en este nuevo que recién inicia no queden muchos jóvenes frustrados, que se sientan utilizados y que luego ni los vuelven a ver, ni les ofrecen posibilidades de convertirse en ciudadanos de bien.
En el mundo ambiental a los jóvenes debería habérseles consultado sobre el manejo de los recursos naturales pues ellos serán los responsables de proteger estos recursos para más allá del año 2050.
Los viejos podremos orientarlos, aconsejar, quererlos, pero el futuro es de ellos, y por lo tanto tienen derecho a forjar su propio destino.
Para los jóvenes, un respetuoso consejo, nunca desechen el conocimiento de los árboles centenarios, porque ellos conforman el bosque de la sabiduría.
Alexander Bonilla Durán