Miércoles, 15 Febrero 2012 02:22

La Adopción, un verdadero acto de amor

Mucho se ha hablado acerca de los diferentes métodos de inseminación artificial; entre ellos la fecundación in vitro, de madres en alquiler, de largos, costosos y muchas veces infructuosos tratamientos para propiciar el embarazo, de fármacos para la fertilidad que provocan embarazos múltiples,  y hasta del desenfrenado incremento de la población mundial. Sin embargo, el tema de la adopción apenas se vislumbra como la última opción para aquellas personas que desean tener hijos y por ende la conformación de familias.
En nuestra sociedad existe a vista de todos una población cada vez creciente de niños y niñas que crecen sin un hogar, son infantes que ya han llevado las consecuencias a tan temprana edad de los abusos, del abandono, los mismos que han sido victimas del mal trato físico y mental, todo esto a la sombra del derecho internacional del niño y producto de una moral en detrimento.
Tal ves en algún momento nos hemos preguntado cómo solucionar este problema, pero siempre lo dejamos para que sean las autoridades competentes las que tomen cartas en el asunto sin pensar en lo que cada uno de nosotros podemos aportar para al menos atenuar semejante situación.
Si creemos que nuestro país o este mundo debería ser más equitativo; debemos iniciar con soluciones de raíz, con nuestros niños, que todos tengan un hogar, educando en valores y volver a los principios de moral.
¿Pero que es la adopción? Según el artículo 100 de la Ley de Adopciones 7538.- “La adopción es una institución jurídica de integración y protección familiar, orden público e interés social. Constituye un proceso jurídico y psicosocial, mediante el que el adoptado entra a formar parte de la familia de los adoptantes, para todos los efectos, en calidad de hijo o hija.”
Teniendo en cuenta esta premisa; son muchas las parejas y familias Costarricenses que pueden considerar como primera opción la de adoptar, ya hay familias en nuestro país que ya hemos dado ese paso y damos cuenta de que más que una oportunidad de ser padres; es la satisfacción más grande y la más auténtica filiación de amor en el seno de la familia; primera institución de la sociedad.
Con mente abierta y positiva; dejemos de lado esa gran maraña de mitos que se han tejido alrededor de un proceso de adopción, consideremos que la oportunidad que nos demos de adoptar es felicidad para nuestros hogares, mejor estar para nuestros niños futuro de esta Nación y que en nuestras propias manos está mejorar nuestra misma condición humana.
Cierro mi comentario con una frase de José Ortega y Gasset: "Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral."
Mucho se ha hablado acerca de los diferentes métodos de inseminación artificial; entre ellos la fecundación in vitro, de madres en alquiler, de largos, costosos y muchas veces infructuosos tratamientos para propiciar el embarazo, de fármacos para la fertilidad que provocan embarazos múltiples,  y hasta del desenfrenado incremento de la población mundial. Sin embargo, el tema de la adopción apenas se vislumbra como la última opción para aquellas personas que desean tener hijos y por ende la conformación de familias.
En nuestra sociedad existe a vista de todos una población cada vez creciente de niños y niñas que crecen sin un hogar, son infantes que ya han llevado las consecuencias a tan temprana edad de los abusos, del abandono, los mismos que han sido victimas del mal trato físico y mental, todo esto a la sombra del derecho internacional del niño y producto de una moral en detrimento.
Tal ves en algún momento nos hemos preguntado cómo solucionar este problema, pero siempre lo dejamos para que sean las autoridades competentes las que tomen cartas en el asunto sin pensar en lo que cada uno de nosotros podemos aportar para al menos atenuar semejante situación.
Si creemos que nuestro país o este mundo debería ser más equitativo; debemos iniciar con soluciones de raíz, con nuestros niños, que todos tengan un hogar, educando en valores y volver a los principios de moral.
¿Pero que es la adopción? Según el artículo 100 de la Ley de Adopciones 7538.- “La adopción es una institución jurídica de integración y protección familiar, orden público e interés social. Constituye un proceso jurídico y psicosocial, mediante el que el adoptado entra a formar parte de la familia de los adoptantes, para todos los efectos, en calidad de hijo o hija.”
Teniendo en cuenta esta premisa; son muchas las parejas y familias Costarricenses que pueden considerar como primera opción la de adoptar, ya hay familias en nuestro país que ya hemos dado ese paso y damos cuenta de que más que una oportunidad de ser padres; es la satisfacción más grande y la más auténtica filiación de amor en el seno de la familia; primera institución de la sociedad.
Con mente abierta y positiva; dejemos de lado esa gran maraña de mitos que se han tejido alrededor de un proceso de adopción, consideremos que la oportunidad que nos demos de adoptar es felicidad para nuestros hogares, mejor estar para nuestros niños futuro de esta Nación y que en nuestras propias manos está mejorar nuestra misma condición humana.
Cierro mi comentario con una frase de José Ortega y Gasset: "Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral."

Gustavo Efrén González Villegas