Un familiar del muchachodijo a una agencia de noticias, que él usó un arma que le regalaron en abril, cuando celebró su cumpleaños.
Hay que esperar a que se complete la investigación para conocer los motivos del ataque.
Pero lo que sí sabemos, es que la violencia es un fenómeno multicausal, el resultado de diversos factores que se cruzan entre sí.
Los expertos están de acuerdo, según ha señalado UNICEF, en que las actitudes violentas se forman en el seno familiar y generalmente durante los primeros años.
No en vano, en distintos países y foros internacionales, se han adoptado medidas y resoluciones que abordan las condiciones de formación de las niñas y los niños, y que fijan su atención en los juguetes y juegos utilizados por los menores.
El Foro de Infancia, celebrado en Nueva York, en el año 2002, propuso solicitar a los gobiernos que “no fabriquen más juguetes violentos”.
En países como Suecia está prohibida la fabricación y comercialización de juguetes de guerra. En España y Alemania no se permite la publicidad de estos productos.
Hace unos días presenté un proyecto de Ley para prohibir que los menores de edad puedan comprar juguetes bélicos y videojuegos que inciten a la violencia.
Más allá de la prohibición, queremos que la sociedad tome conciencia de lo que se puede prevenir.
Queremos que las madres y los padres conozcan lo que juegan sus hijos y los posibles riesgos psicológicos que puedan ocasionarles.
Existen evidencias sobre el impacto de conductas alteradas en niños, niñas y adolescentes que están expuestos con frecuencia a videojuegos bélicos y violentos.
La Academia de Psiquiatría Americana de Niños y Adolescentes ha publicado estudios que señalan que algunos niños expuestos a videojuegos violentos aceptan la violencia como una forma de manejar los problemas.
Esa misma Academia ha publicado que los estudios de niños expuestos a la violencia en videojuegos han demostrado que ellos pueden ponerse inmunes o insensibles al horror de la violencia.
La sociedad costarricense hoy, más que nunca, nos exige determinaciones con hechos concretos.
Espero que en Costa Rica podamos entrar a un debate que, más allá de las pasiones individuales, nos permita contribuir con el fortalecimiento de las familias y la prevención de la violencia.
Quizá con ello, estemos disminuyendo los riesgos de que en nuestro país sucedan hechos tan lamentables como el reciente tiroteo que ocurrió en Estados Unidos.
Comentario del diputado GONZALO RAMÍREZ ZAMORA.