Esto no lo ha entendido el señor presidente de la República, quien junto a sus compañeros de partido, creyeron que al lograr tan fácil el triunfo electoral del 2014, habían alcanzado la posibilidad del cambio que pregonaron.
Hoy, el poder es más difícil de utilizarlo y más fácil de perderlo. en el primer caso, la maquinaria burocrático y el complejo mecanismo jurídico del país son el principal obstáculo para hacer, así como la desconfianza que produjeron los escándalos de corrupción o ineficiencia que han salpicado a los gobiernos.
En el pasado, estudiosos de la materia han pregonado la necesidad de una profunda reforma política que abarque un gran cambio institucional, pero los políticos siguen mirando a las elecciones como el mecanismo de lograr ejecutar sus metas. es hora de proponer, con valentía, acciones para desentrabar el estado. Revisar la existencia de entes como la SUTEl o setena por ejemplo, que lejos de haber alcanzado transparencia en sus funciones, lo que hacen es evitar el desarrollo en sus respectivos campos, porque no revisar la propia existencia del MOPT y cederle sus funciones operativas a las municipalidades, revisar las leyes de control a fin de facilitar la toma de decisiones y la ejecución de las mismas.
Dejamos para otro análisis, la reforma política que nos lleve a que la ciudadanía crea de nuevo en la política y los políticos, en ello podemos ver ejemplos como México, que apostando a grandes cambios despertaron a un electorado cansado.
Carlos Roverssi Rojas