Con posterioridad a la votación, se concedió tiempo a los diputados para que razonaran su voto. Los parlamentarios que aprobaron la constitucionalización del solidarismo, resaltaron las bondades y los aportes de las asociaciones solidaristas, en particular en la construcción de viviendas, rindieron homenaje al mentor del solidarismo y Benemérito de la Patria, Lic. Alberto Martén Chavarría, subrayaron el positivo rol de la Escuela Social Juan XXIII y destacaron la relevancia de la enmienda a la Carta Magna.
Cuando el señor Villalta razonó su voto negativo, no hizo referencia, por razonas obvias, a ninguna de las frases elogiosas y de agradecimiento que hicieron los diputados al sector solidarista. Comenzó enfatizando que algunos han utilizado el solidarismo para violentar los derechos de otros sectores de trabajadores. Continuó diciendo (en alusión al resto de los diputados), que algunos pretenden, con discursos, borrar la realidad y el problema es que la lucha de clases no va a desaparecer mientras siga la explotación laboral. Seguidamente afirmó que las asociaciones solidaristas están controladas por los patronos. Prosiguió señalando que hay 600.000 trabajadores que ganan menos del salario mínimo y que en muchas empresas donde no se respeta el salario mínimo, hay asociaciones solidaristas. Al final, Villalta respaldó a los sindicatos.
El solidarismo es una organización fundada por un excelente compatriota, que es un producto de exportación, que se alimenta de las mejores tradiciones de paz, altruismo y justicia social, que procura una óptima calidad de vida para los trabajadores y sus familias, que es respaldado por la doctrina social cristiana y que cuenta con valores y principios elevados que comparten en armonía más de 600.000 trabajadores y miles de empresarios.Oponerse a la incorporación del solidarismo a la Constitución, es un hecho que dice más que todos los discursos de mil campañas electorales y es desconocer lo mejor de la sociedad costarricense. Por el contrario, respaldar la constitucionalización solidarista es enriquecer el pacto social e incrementar, la cantidad y calidad del elenco de derechos humanos de los habitantes.
Juan Rafael Espinoza Esquivel