La primera crítica infundada que se le hace a la Junta, encuentra su origen en dos hechos concretos, las loterías de navidad y medio año, conocidas como el Gordo y el Gordito pues resulta que los números de ambos premios mayores quedaron en la Junta y esto fue, simplemente, porque no hubo la demanda suficiente como para se entregaran todas las emisiones. Por lo tanto, no es válida ninguna crítica a la Junta porque la demanda fue inferior a la esperada. Además que los dineros de esos premios van directamente a apoyar el fondo de ayudas que tiene la institución.
Y la segunda, muy seria porque se han dejado correr falsos rumores de que la Junta de Protección está siendo privatizada. Esto, principalmente, inició a raíz de que la Junta contrató los servicios de una empresa proveedora, altamente especializada, para que le suplan el equipo específico para atender la operación de los nuevos juegos, técnicamente llamados loterías en línea y en tiempo real. Este proyecto tiene una amplia red de mil puntos de ventas fijos y 400 ambulantes, que la Junta va otorgando según las solicitudes de los mismos vendedores de lotería de papel o impresa y está bajo control de la Junta.
La Junta de Protección Social, como toda institución estatal tiene su origen y definido su marco institucional por una ley, la 8718, la cual en el 2009 fue modificada y amplió la cobertura de la institución al pasar de cinco áreas de atención a once, con lo que se amplió su capacidad de asistencia a diferentes grupos que atienden necesidades sociales a nivel nacional. Esta institución fue declarada benemérita el 16 de febrero del 2009, a raíz de su gran participación en atender las grandes necesidades de los más desvalidos de la sociedad, como son entre otros, niños y adultos en abandono y enfermos de cáncer.
En esa misma ley, la 8718, se define claramente la distribución de los ingresos que la Junta obtiene a través de la venta de sus diferentes loterías y otros productos; del total de sus ingresos, un ochenta y seis por ciento va, por ley, directamente a apoyar financieramente a los diferentes programas asistenciales que tiene la Junta en todo el país y apenas un catorce por ciento, es para el desarrollo institucional. Este porcentaje comparativo al que consumen de su ingreso total otras instituciones del estado, es relativamente bajo, lo que obliga a la Junta a tener una gestión administrativa muy eficaz y eficiente, ocupando así uno de los primeros lugares en la calificación de gestión institucional, según el reporte que emite la Contraloría General de la República.
No olvidemos nunca que la Junta de Protección Social actúa en representación de toda la sociedad y, solidariamente, va en su auxilio de sus miembros más débiles y necesitados, a través de una concreta y acertada política pública: Lotería de estado con fines sociales.
Hoy les hablo de la Junta de Protección Social, en momentos en que de manera gratuita e injustificada se han vertido, principalmente, en algunos medios de información y en las redes sociales, críticas muy negativas contra el buen nombre y buena imagen que, a través de los años, por su gestión de apoyo a las personas más débiles y necesitadas, la Junta se ha forjado.