Actualmente el cantón de Escazú es uno de los que tienen mayor desarrollo humano, no obstante; en su territorio subsisten todos los mundos habidos y por haber en el país, desde verdaderos palacios hasta vergonzosos tugurios e inhóspitas cuarterías.
Hace ya varios lustros un grupo de vecinos hastiados de los partidos políticos tradicionales crearon posiblemente la primera organización civil contestataria del país, la Yunta Progresista Escazuceña, que logró colocar en la posición de alcalde a uno de sus militantes, don Arnoldo Barahona, a partir de ese momento comienza a gestarse una revolución pacífica, a la que para ser justos, también se sumaron los buenos dirigentes de las fuerzas que fueron desplazadas por el cambio.
El cantón de Escazú vive uno de los más vigorosos procesos de desarrollo de obra pública, con visión se logró un convenio marco que permite la ejecución de proyectos que se ven reflejados en alcantarillados, caminos y aceras.
Mediante reformas tributarias inteligentes se aumentó la recaudación, proveniente de los grandes desarrollos urbanísticos y comerciales que se asientan mayoritariamente en la parte norte y con recursos frescos se han construido gimnasios, se mejoró la planta física de los centros educativos, se aumentó la seguridad ciudadana mediante la implementación de una policía municipal que acude rauda cuando se le llama.
Ahora no es extraño ver a niños de barrios marginales con un violín bajo el brazo cedido por la Municipalidad.
Para el desarrollo de un país, al igual que en un cantón hacen falta el desprendimiento y altitud de miras, Escazú es un ejemplo en el que deben mirarse principalmente diputados y funcionarios del Ejecutivo, entonces vergüenzas como el FIA… SCO serán una lección aprendida y no una materia reprobada.