Jueves, 16 Octubre 2014 07:16

¿Es usted culto?

¿Cuándo una persona es "culta"?. ¿Porque lee mucho? ¡No! ¿Porque escucha música "clásica"? ¡No! ¿Porque tiene muchos títulos? ¡No!; ¿Porque escribe muchos libros y se dice ser "doctor en…"? ¡No! ¿Porque sólo va a degustar los platillos más caros al restaurante de moda? ¡No!; ¿Porque dice hablar italiano, inglés, francés y un poco de mandarín? ¡No!

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Creo que nada de eso y otras tantas "condiciones", hace de una persona el ser "culta".

Culta es la persona que tiene buenos sentimientos, es amable, es "pura de corazón" y todo lo predica con el ejemplo; la que saluda, con sinceridad y así es percibido por las otras personas; la que no es chismosa; la que da de lo que tiene y no de lo que le sobra; la que ayuda sin esperar nada a cambio; la que dice la verdad pero sabe que puede herir y busca la forma y la oportunidad de decirla. La que no miente o humilla; la que no olvida que no siempre fue adinerada; la que sabe que estudió para servir (y que es su “medio de vida”, no de "estatus"); la que aunque no pudo o quiso estudiar una carrera, se gana la vida honradamente, sin aprovecharse de nadie ni de nada. La que aunque practica una religión no por ello es más "santa" que quien es ateo o no va a ningún oficio religioso. Que se preocupa, sin cálculos, de cuánto le deparará su “forma de ser”. Que es un ser humano sin distingo de “clases sociales”, pues esto es un invento de los que se creen “cultos”.

Así que, piénselo muchas veces antes de referirse a otro como "inculto" porque no pasó de primer grado. Hay quienes no saben escribir ni leer, y si de firmar se trata, quizá sólo haga una cruz o ponga su huella digital pero puede ser muy culto.

Por eso, quienes llaman “incultos” a profesionales y les dicen "pavos reales" pues, aunque “estudiados”, no tienen aquellos “condiciones de vida” y sólo enseñan lo más feo de sí, tengan mucho cuidado pues podría ser su propio caso.

Tuve la oportunidad, un día de tantos, de visitar a uno de estos, que se dicen “cultos” pues tienen una enorme casa, finos muebles, “obras de arte” en sus paredes y esculturas en sus salas; una oficina llena de “títulos” y una parafernalia de todo, que raya en lo superfluo y hasta en mal gusto, pero también lo vi, con el paso de las horas, borracho, con la gran panza al descubierto y, para no desentonar, orinando en su hermoso jardín, con el “trasero” al viento... ¿Y se dice "culto"? Bueno, respeto si dice eso pero uso, precisamente, de esta moraleja para decirle que eso es, exactamente, lo que le pasa al "pavo real" cuando levanta sus hermosas y coloridas alas: quedan visibles su partes “nobles” y sus torcidas patas, que son, ciertamente, feas; muy feas, pero no deja, por ello, de ser un "flamante" pavo real: ¡O sea, como él: un inculto!