Viernes, 27 Septiembre 2013 07:50

El fuego y los árboles.

Siempre nos han dicho que el fuego es uno de los grandes enemigos de los bosques. Los fuegos han arrasado con bosques enteros en muchos lugares del mundo, y han incorporado gran cantidad de CO2 a la atmósfera, en especial, las quemas de las selvas del Amazonas.

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Evidencias del fuego en los árboles, quedan en sus anillos que se forman con su crecimiento anual. Los anillos pueden determinar el año exacto de un incendio forestal.
Sin embargo, también el fuego puede ser amigo de los árboles y factor importante para su supervivencia. Muchos árboles dependen del fuego para reproducirse, como el pinus pungens, que liberan sus semillas solo en presencia de calor.
Así, después de un incendio es que emergen nuevas plántulas de esta especie. Igual sucede con una extraña planta, en peligro de extinción, que se localiza en el Monte Peters en Virginia,USA; la cual requiere de altas temperaturas para germinar. Según los investigadores, esta planta, sin presencia del fuego no se propaga. Ha estado al borde de la extinción, razón por lo cual se han tenido que planificar incendios controlados para preservar la especie.
Y como la naturaleza es sabia, hay árboles que pueden “provocar” fuegos, o sea, son propensos a los incendios, como una forma de mantener su especie, principio de la selección natural. Esto puede ser una causa del porque en las sabanas no crecen bosques frondosos.
Alexander Bonilla Durán