Viernes, 03 Junio 2011 06:02

DÍA NACIONAL DE LA PERSONA CON DISCAPACIDAD “Un motivo para celebrar”

Asentar en el corazón de cada persona el verdadero compromiso de lucha y transformación histórica para lograr sociedades más justas y dignas, es propio de quienes tienen consciencia de formar parte de un grupo social, que acierta y desacierta constantemente. En esta condición, las personas debemos mantener un responsable y consecuente discurso,  acompañado por acciones coherentes que impulsen experiencias humanas y ciudadanas, para lograr sociedades equitativas y de derechos para todas las personas.
Una mirada de reojo a los asuntos que aquejan a la población con discapacidad en Costa Rica,  podría demostrar que se trata de injusticia social, exclusión ó marginación, a fin de cuentas, una realidad social que nos circunda y de la que, innegablemente, somos parte, aunque para muchas personas la indiferencia haya sido su mejor aliada, teniendo como consecuencia la ignorancia, la injusticia, la pobreza, la falta de oportunidades, en fin,  la muerte social.
La responsabilidad personal, no es menos importante que la responsabilidad social, y de esta depende que la maquinaria del proceso transformador histórico funcione en favor de los derechos de las personas con discapacidad.  El anonimato ha sido una estrategia que justifica el poco compromiso y injusticia humano y social, ignorando que todas las personas sumamos en el devenir de una sociedad que le permite a todos los seremos humanos, ser parte de un escenario digno y justo con auténtica democracia.
En todo lo que cada persona haga o deje de hacer, estará el vivo reflejo de una sociedad comprometida por el respeto a la integridad humana e inclusión de la población con discapacidad.  Así mismo, los verdaderos avances sociales en esta material, serán siempre el resultado de una actitud individual comprometida y al servicio de una causa común por los derechos de todas las personas, indistintamente de su condición.
La historia necesita ser contada por hombres y mujeres, capaces de mantener su mirada firme en el escenario de las verdades sociales, cuyos protagonistas son todas las personas sin exclusión alguna, que no claudican por más inclementes que sean los tiempos y más agrestes que sean los caminos. La realidad de las personas con discapacidad y cada una de ellas, se traduce en tareas desafiantes para cada hijo e hija de esta Patria, con y sin discapacidad.
El 16 de octubre del 2008, nuestro país dio cuenta de un fruto importante en la ardua tarea social y humana de visibilizar la realidad de las persona con discapacidad en Costa Rica, ya que se promulga el Día Nacional de la persona con discapacidad, todos los 29 de mayo de cada año,. Debe ser fecha en la que cada institución procure iniciativas de reflexión y cuestionamiento, relacionadas con su compromiso de resultados incluidos en el famoso Plan Nacional de Desarrollo; que para quienes no sabían, en este se consideran claramente la situación, social, económica y política de las persona con discapacidad.
Las cadenas del conformismo y las actitudes compasivas, han creado el mejor caldo de cultivo, para el germen de la injusticia y la irresponsabilidad humana y social. Esta fecha: 29 de mayo, es un buen momento para alegrarse por la oportunidad de vivir en un país que - gracias a personas visionarias y respetuosas de la dignidad y los derechos humanos - , insiste en proteger y tutelar un estado de derecho para todas las personas.
La oportunidad de conmemorar el día nacional de la persona con discapacidad, es para toda la población costarricense con y sin discapacidad, una fecha para revisar el compromiso personal y social,  relacionado con la lealtad ciudadana por los derechos humanos y civiles de todas las personas.  Momento para un recuento de actitudes y acciones institucionales, sociales y personales, asociada con la responsabilidades por una población con discapacidad de mayores oportunidades, menos pobreza y más participación, encaminando a un país por la senda del compromiso de los derechos y la dignificación de la autonomía y vida independiente de cada persona con discapacidad.
Pueblo costarricense, celebremos con dignidad personal y social, el Día Nacional de la persona con discapacidad.
Róger Ismael Rodríguez Campos
Asentar en el corazón de cada persona el verdadero compromiso de lucha y transformación histórica para lograr sociedades más justas y dignas, es propio de quienes tienen consciencia de formar parte de un grupo social, que acierta y desacierta constantemente. En esta condición, las personas debemos mantener un responsable y consecuente discurso,  acompañado por acciones coherentes que impulsen experiencias humanas y ciudadanas, para lograr sociedades equitativas y de derechos para todas las personas.
Una mirada de reojo a los asuntos que aquejan a la población con discapacidad en Costa Rica,  podría demostrar que se trata de injusticia social, exclusión ó marginación, a fin de cuentas, una realidad social que nos circunda y de la que, innegablemente, somos parte, aunque para muchas personas la indiferencia haya sido su mejor aliada, teniendo como consecuencia la ignorancia, la injusticia, la pobreza, la falta de oportunidades, en fin,  la muerte social.
La responsabilidad personal, no es menos importante que la responsabilidad social, y de esta depende que la maquinaria del proceso transformador histórico funcione en favor de los derechos de las personas con discapacidad.  El anonimato ha sido una estrategia que justifica el poco compromiso y injusticia humano y social, ignorando que todas las personas sumamos en el devenir de una sociedad que le permite a todos los seremos humanos, ser parte de un escenario digno y justo con auténtica democracia.
En todo lo que cada persona haga o deje de hacer, estará el vivo reflejo de una sociedad comprometida por el respeto a la integridad humana e inclusión de la población con discapacidad.  Así mismo, los verdaderos avances sociales en esta material, serán siempre el resultado de una actitud individual comprometida y al servicio de una causa común por los derechos de todas las personas, indistintamente de su condición.
La historia necesita ser contada por hombres y mujeres, capaces de mantener su mirada firme en el escenario de las verdades sociales, cuyos protagonistas son todas las personas sin exclusión alguna, que no claudican por más inclementes que sean los tiempos y más agrestes que sean los caminos. La realidad de las personas con discapacidad y cada una de ellas, se traduce en tareas desafiantes para cada hijo e hija de esta Patria, con y sin discapacidad.
El 16 de octubre del 2008, nuestro país dio cuenta de un fruto importante en la ardua tarea social y humana de visibilizar la realidad de las persona con discapacidad en Costa Rica, ya que se promulga el Día Nacional de la persona con discapacidad, todos los 29 de mayo de cada año,. Debe ser fecha en la que cada institución procure iniciativas de reflexión y cuestionamiento, relacionadas con su compromiso de resultados incluidos en el famoso Plan Nacional de Desarrollo; que para quienes no sabían, en este se consideran claramente la situación, social, económica y política de las persona con discapacidad.
Las cadenas del conformismo y las actitudes compasivas, han creado el mejor caldo de cultivo, para el germen de la injusticia y la irresponsabilidad humana y social. Esta fecha: 29 de mayo, es un buen momento para alegrarse por la oportunidad de vivir en un país que - gracias a personas visionarias y respetuosas de la dignidad y los derechos humanos - , insiste en proteger y tutelar un estado de derecho para todas las personas.
La oportunidad de conmemorar el día nacional de la persona con discapacidad, es para toda la población costarricense con y sin discapacidad, una fecha para revisar el compromiso personal y social,  relacionado con la lealtad ciudadana por los derechos humanos y civiles de todas las personas.  Momento para un recuento de actitudes y acciones institucionales, sociales y personales, asociada con la responsabilidades por una población con discapacidad de mayores oportunidades, menos pobreza y más participación, encaminando a un país por la senda del compromiso de los derechos y la dignificación de la autonomía y vida independiente de cada persona con discapacidad.
Pueblo costarricense, celebremos con dignidad personal y social, el Día Nacional de la persona con discapacidad.
Róger Ismael Rodríguez Campos