El pasado mes de abril, UCCAEP le entregó al presidente de la República, Luis Guillermo Solís, un documento denominado ‘decálogo’, con 10 propuestas en nuestro afán de contribuir al desarrollo socioeconómico del país, fomentando el progreso, la competitividad y la práctica empresarial responsable.

Ese mismo día, así como lo hacemos hoy, le reiteramos al señor presidente nuestro compromiso y disposición de trabajar en conjunto en pro del desarrollo de Costa Rica. El sector empresarial es de los más interesados en que el país busque espacios de diálogo y logre acuerdos que nos favorezcan a todos.

En el decálogo, UCCAEP propone adecuar la oferta académica técnica y superior a las necesidades del sector productivo con el fin de disminuir el desempleo, en particular de los jóvenes; así como la aprobación de leyes que protejan el empleo formal en tiempos de crisis.

También plantea que se amplíe la posibilidad de que los generadores privados produzcan más energía eléctrica a partir de fuentes renovables, con el objetivo de disminuir la huella de carbón y las tarifas eléctricas que se duplicaron en cinco años. Las elevadas tarifas le restan atractivo al país para la instalación de nuevas empresas, y también han provocado que muchas ya instaladas decidan irse a otros destinos. UCCAEP pone sobre la mesa la posibilidad de abrir el mercado de los combustibles a la competencia, y fortalecer la regulación.

El sector empresarial pide al gobierno que promueva la formalidad y controle sus gastos antes de fijar nuevos impuestos, aunque sí propone la transformación del impuesto de ventas en un impuesto al valor agregado con el fin de ampliar la base tributaria. El promover la formalización de empresas, dar apoyo a las pymes y fortalecer la Seguridad Social, también están en la lista de propuestas de la Unión de Cámaras; así como mejorar urgentemente la infraestructura y la gobernabilidad.

En UCCAEP tenemos ocho años de plantear una agenda propositiva en búsqueda del bienestar del país. Confiamos en que nuestros planteamientos no se quedarán en el papel y para ello se propone la conformación del Consejo de Competitividad con participación del sector empresarial, para contribuir en el diseño de propuestas y mejorar el clima de negocios.

Confiamos en que nuestras autoridades comprendan que el tiempo se nos acorta, mientras la competencia con el resto de países crece cada día más.

Como sector empresarial, estamos en la mejor disposición, como siempre, de contribuir a mejorar el desarrollo del país.

Ronald Jiménez Lara