Juana encuentra una piedra en forma de virgen, que para ella es un juguete, luego de que desaparezca dos veces y encontrarla en el mismo sitio, Juana decido ir a contarle su increíble historia a un sacerdote español, Alonso de Sandoval, quien al principio no tomó el tema muy en serio.
,El sacerdote se convence cuando la piedra también se le desaparece a él y reaparece en el mismo sitio donde surgió las veces anteriores.
De Sandoval cuenta el suceso a sus feligreses y se va caminando hasta la piedra con todos los asistentes de la misa. Es ahí cuando sucede la primera romería.
Según Carlos Oreamuno Toledo, Comunicador Social de la Diócesis de Cartago e historiador Mariano, desde ese momento, la Virgen María viene a llamar la atención para decirnos que no podemos vivir en división, desde ese momento, la Virgen de Los Ángeles marca el rumbo del pueblo católico costarricense.
INSERCIÓN: “Definitivamente la Virgen María siempre trae un mensaje de paz, de amor, de esperanza, el mensaje de la buena nueva, por el cual murió Jesucristo, lógico la leyenda del hallazgo es muy bella, que se va, que se pierde, que la encuentra Juana y todo, pero el gran trasfondo haciendo lectura del hallazgo es que María emerge para romper divisiones”
Mañana continuaremos este interesante tema realizado por el periodista Miguel Quirós Ramírez y con la colaboración de Carlos Oreamuno Toledo, Comunicador Social de la Diócesis de Cartago e historiador Mariano.
Seguimos con nuestra serie dedicada a la Romería.
La historia de la Virgen de los Ángeles señala la manifestación de la Virgen a los más necesitados, a los oprimidos, este caso a una niña mulata de nombre Juana Pereira, quien vivía con su familia en la Puebla de los Pardos, caserío apartado de la comunidad blanca de Cartago.