Tal y como le fue Egipto hace unas semanas, hoy Libia es el foco de atención de la comunidad internacional.
Ubicado al norte de Africa, Libia sufre de una dictatura desde 1969, al mando de Muammar al-Gaddafi.
Aunque oficialmente Gaddafi no ocupa ningún cargo público, se le atribuye el título honorífico de «Líder de la Revolución» o «Hermano Líder y Guía de la Revolución»
Con su modelo socialista personal, Gadafi nacionalizó en la década de 1970 toda la empresa privada, incluyendo la tierra, la industria petrolera y los bancos, y permitiendo sólo los pequeños negocios familiares.
Hoy las revueltas dan casi por segura la salida del dictador Libio, mientras el resto del mundo observa con preocupación las enfrentamientos armados que se dan en la nación árabe.
El país se caracteriza por sus grandes extensiones de desierto sahariano que cubren la totalidad del país a excepción de una estrecha franja litoral, donde se encuentran los principales núcleos de población del país, como Trípoli, la capital de Libia, y Bengasi En la región, este desierto toma el nombre de desierto Líbico.
En Libia se construye el Gran Río Artificial, uno de los proyectos de ingeniería más grandes y costosos de la humanidad., con un presupuesto de unos 24.000 millones de dólares. Comprende la instalación de inmensas tuberías para transportar el agua de los acuíferos fósiles del Sáhara desde el sur del país hasta la costa, donde se concentra la población.
La economía de Libia se basa en el petróleo, que constituye casi la totalidad de sus exportaciones.
El país pertenece a la OPEP desde su fundación. Así mismo hay industria relacionada con el petróleo, energía, así como de bienes de consumo, cemento y textil.
Las manifestaciones de la ciudadanía parecen no tener vuelta, el gobierno de Gafddafi tiene los días contados, aunque la represión continúa.
Mientras tanto, en otros países vecinos o con gobiernos similares parecen sufrir las mismas consecuencias.
Tal y como le fue Egipto hace unas semanas, hoy Libia es el foco de atención de la comunidad internacional.
Ubicado al norte de Africa, Libia sufre de una dictatura desde 1969, al mando de Muammar al-Gaddafi.
Aunque oficialmente Gaddafi no ocupa ningún cargo público, se le atribuye el título honorífico de «Líder de la Revolución» o «Hermano Líder y Guía de la Revolución»
Con su modelo socialista personal, Gadafi nacionalizó en la década de 1970 toda la empresa privada, incluyendo la tierra, la industria petrolera y los bancos, y permitiendo sólo los pequeños negocios familiares.
Hoy las revueltas dan casi por segura la salida del dictador Libio, mientras el resto del mundo observa con preocupación las enfrentamientos armados que se dan en la nación árabe.
El país se caracteriza por sus grandes extensiones de desierto sahariano que cubren la totalidad del país a excepción de una estrecha franja litoral, donde se encuentran los principales núcleos de población del país, como Trípoli, la capital de Libia, y Bengasi En la región, este desierto toma el nombre de desierto Líbico.
En Libia se construye el Gran Río Artificial, uno de los proyectos de ingeniería más grandes y costosos de la humanidad., con un presupuesto de unos 24.000 millones de dólares. Comprende la instalación de inmensas tuberías para transportar el agua de los acuíferos fósiles del Sáhara desde el sur del país hasta la costa, donde se concentra la población.
La economía de Libia se basa en el petróleo, que constituye casi la totalidad de sus exportaciones.
El país pertenece a la OPEP desde su fundación. Así mismo hay industria relacionada con el petróleo, energía, así como de bienes de consumo, cemento y textil.
Las manifestaciones de la ciudadanía parecen no tener vuelta, el gobierno de Gafddafi tiene los días contados, aunque la represión continúa.
Mientras tanto, en otros países vecinos o con gobiernos similares parecen sufrir las mismas consecuencias.