Jueves, 19 Agosto 2010 05:45

La cuenca del Río Savegre

Costa Rica está lleno de misterios, magia y color gracias a nuestros bosques, nuestras playas, nuestros tesoros naturales.
Hoy, miles de extranjeros visitan San Gerardo de Dota para ver quetzales y otras 180 especies de aves. Expertos internacionales considerado a este lugar uno de los mejores del mundo para observar aves. Esto se debe a la grandeza de una cuenca diminuta, que se conserva como un cofre lleno de secretos.
Diversos estudios científicos han demostrado que la cuenca del río Savegre es la mejor conservada de nuestro país y de todo el litoral Pacífico de América Central.
Los expertos llaman cuenca de un río a toda el área cubierta por todos los arroyos y nacientes que lo forman, desde las cumbres hasta su desembocadura.
El río Savegre nace en el Cerro de la Muerte, en la Cordillera de Talamanca, y todas las nacientes de ese río están entre este cerro y la Reserva Biológica Cerro Vueltas. Es agua purísima, que brota en las montañas a más de tres mil metros de altitud.
Esta cuenca abarca apenas el uno por ciento del territorio nacional, y sin embargo alberga a una quinta parte del total de la flora costarricense, y en ese diminuto espacio, una centésima parte de las tierras del país, está más de la mitad de las 75 especies de aves propias de Costa Rica.
Para muchos animales, los bosques que bordean el río Savegre son su último refugio.
La cuenca del río Savegre mide apenas 40 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho y a ella le pasa lo mismo que ocurre a Costa Rica. En menos de un 1 por ciento del territorio del planeta, nuestro país tiene una inmensa riqueza natural.
Por eso, creo que en lugar de estar pensando en explotar ese pequeño río con tres proyectos hidroeléctricos, lo mejor que puede hacer el gobierno es llevar adelante una campaña para declarar la cuenca más limpia y más pura del país como patrimonio natural de la humanidad.
Ninguna otra cuenca en Costa Rica reúne las condiciones que tiene el Savegre, que se ha conservado por la conciencia de sus habitantes y porque el terreno es tan quebrado, que imposibilita la explotación agrícola.
Dota, cantón que forma parte de esta cuenca, tiene un 80 por ciento del territorio en zonas protegidas y está a punto de ser el primer territorio del mundo en ser declarado carbono neutro.
Dota y los otros cantones de esta cuenca, Pérez Zeledón, Aguirre y Tarrazú, merecen que todos nos esforcemos para conservar el más limpio de todos nuestros ríos.
Colaboración del periodista Camilo Rodríguez Chaverri
Costa Rica está lleno de misterios, magia y color gracias a nuestros bosques, nuestras playas, nuestros tesoros naturales.
Hoy, miles de extranjeros visitan San Gerardo de Dota para ver quetzales y otras 180 especies de aves. Expertos internacionales considerado a este lugar uno de los mejores del mundo para observar aves. Esto se debe a la grandeza de una cuenca diminuta, que se conserva como un cofre lleno de secretos.
Diversos estudios científicos han demostrado que la cuenca del río Savegre es la mejor conservada de nuestro país y de todo el litoral Pacífico de América Central.
Los expertos llaman cuenca de un río a toda el área cubierta por todos los arroyos y nacientes que lo forman, desde las cumbres hasta su desembocadura.
El río Savegre nace en el Cerro de la Muerte, en la Cordillera de Talamanca, y todas las nacientes de ese río están entre este cerro y la Reserva Biológica Cerro Vueltas. Es agua purísima, que brota en las montañas a más de tres mil metros de altitud.
Esta cuenca abarca apenas el uno por ciento del territorio nacional, y sin embargo alberga a una quinta parte del total de la flora costarricense, y en ese diminuto espacio, una centésima parte de las tierras del país, está más de la mitad de las 75 especies de aves propias de Costa Rica.
Para muchos animales, los bosques que bordean el río Savegre son su último refugio.
La cuenca del río Savegre mide apenas 40 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho y a ella le pasa lo mismo que ocurre a Costa Rica. En menos de un 1 por ciento del territorio del planeta, nuestro país tiene una inmensa riqueza natural.
Por eso, creo que en lugar de estar pensando en explotar ese pequeño río con tres proyectos hidroeléctricos, lo mejor que puede hacer el gobierno es llevar adelante una campaña para declarar la cuenca más limpia y más pura del país como patrimonio natural de la humanidad.
Ninguna otra cuenca en Costa Rica reúne las condiciones que tiene el Savegre, que se ha conservado por la conciencia de sus habitantes y porque el terreno es tan quebrado, que imposibilita la explotación agrícola.
Dota, cantón que forma parte de esta cuenca, tiene un 80 por ciento del territorio en zonas protegidas y está a punto de ser el primer territorio del mundo en ser declarado carbono neutro.
Dota y los otros cantones de esta cuenca, Pérez Zeledón, Aguirre y Tarrazú, merecen que todos nos esforcemos para conservar el más limpio de todos nuestros ríos.
Colaboración del periodista Camilo Rodríguez Chaverri