Camilo Rodríguez Chaverri
No puedo creer que el centro de atención de las recomendaciones del Consejo o Junta de Notables que convocó la presidenta Laura Chinchilla, sea el aumento del número de diputados, de 57 a 87. Es decir, que tendríamos treinta diputados más.
Siempre recuerdo con gran amor una sección de historia que permaneció durante varios años en el programa Panorama, de la Cámara Nacional de Radio (CANARA).
Si me ponen a escoger una época del año, yo escojo la Semana Santa. Ciertamente, las costumbres hacen de la Semana Santa la menos santa de las semanas.
El proyecto de ley de reforma a la ley 7673 del Fondo de Beneficio Social de los trabajadores de la Universidad Nacional, representa un serio peligro para el país porque es un portillo para que los sindicatos se metan en algo que les ha estado prohibido . Pretende que dicho fondo administre la cesantìa, en términos similares a como las hacen las asociaciones solidaristas .
En un solo día, lo llevan a ver cómo se beneficia café, cómo se hace queso y se ordeña, cómo se hacen tortillas… También puede comer un gallito en una hoja de plátano, ir a una huerta de plantas medicinales, visitar un invernadero de producción orgánica de hortalizas, un mariposario y una reserva silvestre que es propiedad de una comunidad.
Se sentaba debajo del árbol más frondoso del Parque de Guápiles y su figura fina se confundía en los diversos tonos de la sombra. Se parecía a ese árbol y a las palmeras del parque en su actitud ante la vida: grande, pero silencioso.
Se levantaba temprano, y todas las mañanas se sentaba frente a la legendaria Panadería Chumino a leer el periódico. Era parte del paisaje de Guápiles.
Hace unos meses falleció don Hernán Elizondo Arce, escritor
fundamental en la historia de la literatura costarricense. Murió a los
91 años de edad. Don Hernán se crió en Orotina y se desarrolló como
educador en Tilarán, Guanacaste, y en Esparza, Puntarenas. Fue maestro
y profesor en Tilarán y secretario del colegio en Esparza.