No es suficiente decir tan sólo que la materia es todo lo que se puede percibir.
podemos percibir la luz, pero también es algo más, no solo materia, sino energía.
Tampoco es materia, sólo lo que posee masa.
La trayectoria de la luz puede doblarse por la influencia de la fuerza de gravedad de una estrella, y al hacerlo se comporta como si tuviera masa.
A pesar de que la luz no tiene masa en estado de reposo, puede transferir masa de un sitio a otro.
Un haz de luz transporta energía- dijo Einstein-, y la energía tiene masa.
El aspecto más notable de la Teoría de la Relatividad Especial de Albert Einstein, es la ley de la equivalencia entre la masa y la energía.
La conversión de masa en energía o viceversa, establece que la masa y la energía son lo mismo, pero a la vez son diferentes.
En otras palabras, la materia es sencillamente energía congelada.
El calor, el sonido y la luz son diversas formas de energía.
Y existen dos mecanismos fundamentales para transportar energía y masa en movimiento: corriente de partículas y flujo de ondas.
Imaginemos a una corriente de partículas como el agua que sale por una manguera
Y para imaginar un flujo de ondas, nada mejor que las olas del mar.
Estos dos conceptos, eran opuestos, hasta que el físico francés Louis de Broglie propuso que así como la luz actúa de una u otra manera,
podría ser posible que todos los objetos materiales actuaran como corriente de partículas, o como flujo de ondas.
De Broglie sugirió que cualquier materia que se pone en movimiento, tiene también una longitud de onda.
Este concepto fue fundamental para el desarrollo de la física cuántica.
Colaboró el ingeniero Warner Chaves de la Escuela de Física del TEC