En las últimas semanas, los partidos que conforman la asamblea legislativa se han sacudido con inesperados desacuerdos internos.
La renuncia de miembros del partido Acción Ciudadana a nivel cantonal,
la renuncia del diputado libertario José Francisco Salas,
y ahora en el Partido Liberación Nacional, las aguas no se calman con la reciente candidatura de Johnny Araya para el puesto de alcalde por San José.
En el caso del Partido Libertario, sus mismos integrantes han declarado el caso del diputado Salas como un caso cerrado.
Y continúan su trabajo en el Congreso con cinco legisladores.
Sin embargo en el PLN la situación no es tan sencilla, con la presión de haber perdido las elecciones presidenciales por segunda vez, algo nunca ocurrido en la historia del partido,
Con la separación de líderes verdiblancos para conformar el PAC,
Y tratando de dar otra cara como agrupación, parece que el partido de José Figueres, Daniel Oduber y Oscar Arias no logra volver a la tranquilidad.
El mismo Arias, presidente de la republica en el periodo ochenta y seis - noventa, ha hecho público su malestar por el rumbo del partido.
Y su actual presidenta, Ana Gabriela Ross, ha anunciado su renuncia, la cual se hará efectiva el diez de agosto.
Por otro lado, el partido Unidad Social Cristiana ha pedido al ex-mandatario Miguel Ángel Rodríguez, una participación más activa en las labores de partido.
Esto podría convertirse en un importante aliciente para sus seguidores.
Expertos coinciden en que es natural que existan diferencias en lo interno de los grupos ideológicos,
Lo sabio es solucionar estas diferencias y no permitir que ellas obstruyan la función de representantes del pueblo, en las discusiones sobre temas relevantes para toda la sociedad.
Si bien en algunos temas se han logrado poner de acuerdo los legisladores, como en la aprobación del referéndum y del Tratado de Libre Comercio con Canadá, aun falta mucho por hacer para sacudir la Asamblea.
Las aguas políticas se agitan.
¿Cuándo volverán a la calma?