Hace doce mil millones de años se formó el universo en una gran explosión llamada “El Big Bang” Y la humanidad le tomó solo doscientos años entender esos procesos. Veamos. Hace doscientos años, el Francés Jean Baptiste de Lamarck, dice que los organismos cambian para adaptarse a su ambiente, y esos cambios se heredan a sus descendientes: Hace ciento ochenta y cinco años, otro Francés, Georges Cuiver dice que los grandes cataclismos dividen el tiempo geológico en distintas, eras en las cuales vivieron diferentes tipos de organismos. Hace ciento cuarenta y tres años, Charles Darwin es su libro “El origen de las especies”, propone la teoría de la evolución de las especies a través de selección natural. Hace ochenta años, surge el concepto moderno de la evolución, según el cual los organismos tienen mutaciones al azar, de las cuales solo sobreviven y se reproducen las que son favorables al organismo. Hace setenta y siete años John Scopos, un profesor de Tennesse E.U, es encarcelado por enseñar la evolución. El juicio para liberarlo hará historia mundial. Hace cuarenta y nueve años Francis Crick y James Watson descubren la doble hélice del ácido desoxirribonucleico, descodificado el código genético de la herencia de todos los organismos vivos. Hace cuatro años, el Papa Juan Pablo II, dice que la Iglesia Católica no se opone a los descubrimientos científicos, y reitera que, detrás de todos los procesos naturales del universo, se encuentra innegable, la mano de Dios. Para el Papa, la Iglesia debe oponerse solamente al avance científico, si este atenta contra la dignidad de la persona humana. Hace menos de dos años, dos grupos de científicos trabajando en competencia mutua, logran descodificar las cadenas del ácido desoxirribonucleico y ribonucleico y así dibujan el “Mapa del genoma humano” Y a pesar de este maravilloso viaje de la mente humana, todavía en algunos países del tercer mundo y en ciertos lugares de los Estados Unidos, se impide la enseñanza de la biología evolutiva, astronomía y cosmología en los colegios. Colaboración de Los archivos del porqué, proyectos de la Universidad de Wisconsin y la Academia de Ciencias de los Estados Unidos.