Hace quinientos diez años llegó don Cristóbal Colón a América.
En ese momento el territorio que hoy llamamos costa rica, estaba habitado por diversas culturas indígenas.
Entre ellas destacaban los Bribris, los Cabécares, los Térrabas, los Guaimíes, los Chorotegas, los Bruncas, los Talamancas, los Maleku, los Huetáres.
Sin embargo estos grupos, que un día fueron amos y señores de estas tierras, hoy sufren grandes necesidades para poder subsistir.
Así lo denunciaron ex miembros de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas, al demandar atención a las condiciones de pobreza, marginación y abandono al que han sido sometidos.
Actualmente existen ocho etnias indígenas asentadas en veintidós reservas, distribuidas en casi todas las provincias del país.
Las lenguas Chorotega, Huetar y Térraba han desaparecido, y por esa vía van otras lenguas de gran valor cultural para las futuras generaciones.
Los Bribris y los Cabecares han sido las únicas dos culturas que han podido mantener, a través de los siglos, sus tradiciones religiosas a pesar de los cambios sociales y culturales.
La fuerza de "Sibú", ser supremo y creador del universo, aún se mantiene fuerte en los corazones de todos aquellos que respetan el nombre de Bribrí o Cabécar.
Esta tradición se mantiene basada en las narraciones, pasadas de generación en generación por más de quinientos años, y por un fuerte arraigo a sus creencias.
Lamentablemente, esa situación no se repite en las otras etnias, y parece que su futuro no es muy prometedor.
Por eso, en esta semana que hemos dedicado a la Diversidad Étnica, procuramos interesarnos más por las culturas autóctonas de nuestro país.
Ojalá que ellos estén presentes todo el año. en nuestras políticas culturales